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El resultado de las elecciones en Israel, que apunta a la formación más que probable de un gobierno con elementos de la extrema derecha y fuertemente hostil a los palestinos, puede estar teniendo un efecto aglutinador en las facciones palestinas. Hamás y Al Fatah, enconadamente enfrentadas desde hace años -sobretodo a partir de la expulsión a tiros de la ANP de Gaza en junio de 2007- están dando pasos firmes en un proceso de diálogo y acercamiento, que busca la reconciliación interpalestina y la formación de un gobierno de unidad nacional palestino en Gaza y Cisjordania.
Dirigentes del movimiento islamista Hamás y del nacionalista Al Fatal acordaron ayer en El Cairo una serie de asos hacia la reconciliación, según un comunicado conjunto, firmado por el ex primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Ahmed Qurea, también conocido como Abu Ala, y el "número dos" de Hamás, Musa Abu Marzuk. La nota incluye la decisión de cesar los ataques recíprocos a través de los medios de comunicación y el compromiso de que no haya más detenciones de palestinos por parte de las fuerzas de seguridad de un grupo o del otro. nLa reunión entre Hamás y Al Fatah, que se prolongó durante cuatro horas, fue "franca y reveló el deseo de las dos partes de superar las divisiones y llegar hacia la reconciliación nacional", declaró el representante de Hamás Taher al Nunu Egipto será sede, el próximo día 22, de una conferencia de reconciliación entre todas las facciones palestinas como paso previo para una cumbre internacional que analizará las vías para reconstruir Gaza y que en principio se celebrará en El Cairo el 2 de marzo. La diplomacia norteamericana sigue de cerca y respalda las gestiones egipcias. La Casa Blanca está interesada en apagar el incendio de Oriente Medio, después de que estallara con toda su violencia tras la masacre perpetrada por Israel en la operación “Plomo Fundido”, que causó 1400 víctimas mortales y 5000 heridos en Gaza. Washington necesita apaciguar la situación en Palestina para que las negociaciones con Irán –que respalda a Hamás- se puedan desarrollar sin más dificultades de las que ya tiene.Pero el resultado de las elecciones en Israel, que dan casi seguro un gobierno ultrarreaccionario en Tel Aviv que ataque los pilares de cualquier compromiso con los palestinos, está empujando a que las facciones palestinas cierren filas entre sí, ante un horizonte amenazador por parte de Tel Aviv. Un gobierno israelí que incluya figuras tan agresivas como Netanyahu o el filofascista Lieberman puede hacer que la moderada Al Fatah se radicalice y se acerque a los postulados de la Resistencia Islámica de Hamás. Y seguramente la Casa Blanca –interesada en que Al Fatah, sobre el cual tiene influencia, vuelva a tener en parte el control de Gaza- esté lubricando la maquinaria diplomática egipcia y al su mediador jefe, el general de los servicios secretos Omar Suleimán.