La tiranía de las petrolíferas

El precio de la gasolina sube artificialmente por decisión de los monopolios energéticos.

El precio de la gasolina y el gasóleo baten records, siendo el más caro desde agosto de 2015. El litro de la gasolina de 95 octanos en España cuesta una media de 1,237 euros, un 12% más que hace un año, mientras que el gasóleo ha subido 1,127 euros, un 22,8%. Y la tendencia es a incrementarse. A eso hay que sumarle la subida de la luz, que alcanza su precio máximo desde 2014 ¿Pero se trata de una subida natural, o está forzada por los intereses de los monopolios en España?

Por un lado, la subida del precio del petróleo se debe a la decisión impuesta por la OPEP (los principales países productores de petróleo) de reducir su producción, y aumentar así el precio generalizado del mismo. Sin embargo, no se reduce a esto.

La Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) ha denunciado en numerosas ocasiones a los monopolios energéticos de la AOP, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, que incluye los cinco mayores productores y distribuidores de carburantes (Repsol, Cepsa, BP, Galp y Saras), por prácticas monopolistas a la hora de pactar y manipular precios en contra de las leyes de la competencia.

Según un informe de la propia CNMC, ésta cifra en 17,9 céntimos el margen bruto promedio mensual que se quedan los operadores por cada litro de gasolina 95, y en 17,2 céntimos el margen del gasóleo. Lo que supone una subida respecto al año anterior de siete décimas para la gasolina, un 4%, y de sólo una décima, un 0,6%, para el gasóleo. Según los cálculos de la CNMC, el margen bruto de los operadores en España es 5,5 céntimos superior a la media de los seis principales países de la UE si se trata de la gasolina y 4,3 céntimos mayor si se trata del gasóleo.

La gasolina es más cara en España que en la media de la Unión Europea. Y eso siendo de los países que menos gravan a impuestos su producción y distribución con respecto al resto de países de la zona euro. Se está haciendo negocio con el precio de la gasolina, y también de la luz, en detrimento del bolsillo de los ciudadanos españoles.

Eh aquí otra forma de atraco a la población. Pero no sólo se trata de cómo nos roban más. La energía juega un papel fundamental a la hora de levantar la industria de un país, y debe estar al servicio de hacerle más competitivo y no de engordar la cuenta de beneficios de unos pocos monopolios

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