Derechos y Libertades

La SGAE y la fábula del escorpión

«Una aportación voluntaria por un importe equivalente a los derechos de autor – 5.629 euros – recaudados con motivo del concierto benéfico a favor del menor Juanma López Fenoy, con sí­ndrome de Alexander». Esta es la reposición que la SGAE se ha apresurado a ofrecer ante la avalancha de rechazos que han caí­do sobre la entidad. Como la fábula: «… es que soy un escorpión».

El concierto benéfico se celebró el asado 25 de abril en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar (Almería). El cantante David Bisbal renunció a su caché pero la SGAE se llevó su trozo del pastel sin pensarlo dos veces. Pese a la rectificación y que la SGAE todavía no se ha puesto en contacto con la familia, lo hecho, hecho está. Y eso no hay quien lo cambie.Tampoco es que la SGAE golpeara con la mano derecha mientras la izquierda le recriminaba, sino que han tenido que pasar diez días y que varios medios dieran a conocer el caso para que rectificase. Algo así como “mientras no me digan nada”. Es como el caso en que la entidad cobró una suma de 3.000 euros a un festival teatral benéfico en el que actuaban jóvenes con minusvalías. Solo cuando se hizo público, la SGAE reaccionó, y en esta ocasión pasó más de un año.De hecho la primera reacción fue defenderse alegando que había sido "absolutamente respetuosa con la Ley de Propiedad Intelectual" y "que no permite la concesión de licencias gratuitas". Para más inri la institución no se ha reprimido a la hora de exculparse pese a la reposición:"Como se ha hecho en múltiples ocasiones, la solidaridad de los creadores hubiera sido posible si, con el tiempo suficiente para gestionarlo, los autores del repertorio interpretado durante el concierto hubieran podido optar por la cesión gratuita de sus legítimos derechos. De ese modo, esta polémica se habría evitado"A parte del caso de Juanma, que es especialmente doloroso pues al sufrimiento del chaval hay que añadir los 170.000 euros que cuesta desarrollar una medicina que pueda paliar los síntomas del síndrome degenerativo que sufre, en España se realizan cerca de 700 conciertos benéficos al año. Y aunque sería lógico aceptar la idea de que la SGAE no es una ONG no es el caso, como en el del escorpión:Estaba una rana en la orilla de un río cuando se le acercó un escorpión y le pidió que le cruzase al otro lado. La rana le contestó que no “seguro que me picas en cualquier momento”. A lo que el escorpión contesto “no, porque si no me ahogaré yo”. Así la rana comenzó a cruzar el río con el escorpión en su lomo, cuando a mitad camino éste le picó. Ya hundiéndose la rana le preguntó “¿por qué me has picado si tú también vas a ahogarte?”, y el escorpión contestó “porque soy un escorpión”.Pues eso.

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