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Los últimos meses de 2022 alumbraron una gran reactivación de la Marea Blanca por la Sanidad Pública, con grandes movilizaciones de los trabajadores sanitarios -como la masiva manifestación de 650.000 personas del pasado 13 de noviembre en Madrid- y miles de protestas y concentraciones frente a los Centros de Salud y Hospitales de toda España.
Este año ese gran movimiento se extiende, se amplifica y se convierte en una enorme corriente general, en una gigantesca exigencia popular. Los sindicatos de médicos y sanitarios de hasta ocho comunidades autónomas -Madrid, Catalunya, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Navarra, Andalucía y Galicia- anuncian paros y protestas en las próximas semanas. Unas movilizaciones que podrían contagiarse al resto de comunidades, ante la persistencia de las mismas enfermedades «crónicas» de la Sanidad Pública en todo el país: Deterioro de la calidad asistencial y colapso en la Atención Primaria y en las urgencias de los Hospitales; falta de plantolla y pésimas condiciones de trabajo del personal sanitario, especialmente una altísima temporalidad; y la persistencia de recortes presupuestarios para lo público, indisolublemente unida al avance de procesos externalizadores y privatizadores.
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La Sanidad Pública para en medio país… y pronto en toda España
En hasta ocho CCAA se anuncian huelgas y movilizaciones, tanto en atención primaria como en hospitalaria, tanto de médicos como de enfermeras, TCAE, personal de ambulancias y administrativos, y por supuesto, los colectivos de pacientes y las asociaciones de vecinos.
MADRID. En la Comunidad de Madrid el conflicto de la Atención Primaria y los pediatras ya lleva activo desde noviembre, con una huelga indefinida que se suspendió antes de Navidad, pero que se podría reactivar ante la falta de voluntad negociadora del gobierno de Ayuso. A esto se ha sumado un paro de tres días de los trabajadores de las urgencias extrahospitalarias, que la presidenta Isabel Díaz Ayuso reorganizó hasta en cinco ocasiones desde junio de 2022, con un recorte efectivo del servicio respecto a marzo de 2020 y cambios sustanciales en las condiciones laborales de los profesionales.
CATALUÑA. La central mayoritaria, Metges de Catalunya, ha anunciado un paro para los próximos días 25 y 26 de enero, que se solapará con la huelga para todo el sector sanitario y sociosanitario los días 24 y 25 de enero convocada por la Intersindical. Todo ello convergerá en una gran movilización para exigir mejoras urgentes -tanto en Atención Primaria como en los hospitales- y para obligar a la Generalitat a negociar mejoras salariales y de jornadas y nuevas contrataciones.
COMUNITAT VALENCIANA. Tras semanas de concentraciones y movilizacones en la puerta de las urgencias de hospitales como La Fe, el sindicato CESM CV convoca a los profesionales a la huelga ara los días 17 y 18 de este mes por la falta de personal y la presión asistencial.
EXTREMADURA. Ante el incumplimento del acuerdo logrado en 2019 por parte de la Junta de Extremadura, el Sindicato Médico Simexha convocado un paro para los días 26 y 27 de enero y una huelga indefinida todos los lunes desde el próximo 30 de enero. Exigen “una mejor calidad asistencial, una mayor satisfacción de los pacientes y un fortalecimiento del sistema sanitario público extremeño”.
NAVARRA. Los médicos de Navarra anunciaron en octubre una huelga para los primeros meses de 2023 por la “inacción” del Gobierno foral ante el “deterioro inaceptable” de la sanidad. Finalmente, el Sindicato Médico aplazó su ejecución al 1 de febrero “cuando se terminen de negociar los presupuestos”, para dar algo de margen al gobierno navarro, pero han calificado de «insuficiente» el paquete de medidas que ofrece el Servicio Navarro de Salud.
ARAGÓN. Tras las primeras movilizaciones, los sindicatos médicos de Atención Primaria de Aragón -ESMAragón y Fasamet- han convocado una huelga para los días 23 y 24 de enero si el Gobierno aragonés no garantiza “una Atención Primaria de calidad”.
ANDALUCIA. La comunidad andaluza cerró el año con varias y masivas movilizaciones de la Marea Blanca, denunciando la falta de profesionales, un aumento de las derivaciones a la privada y la falta de recursos en Atención Primaria. Ante la falta de respuesta del gobierno de Moreno Bonilla, el Sindicato Médico convoca una nueva movilzación para el 19 de enero, y una huelga para el 27 de enero «si se sigue deteriorando la Sanidad Pública».
GALICIA. La plataforma SOS Sanidade Pública convoca una manifestación para el jueves 19 de enero, ante lo que consideran un “desmantelamiento” de la Atención Primaria, que repercute en un aumento de la mortalidad, del colapso de las urgencias hospitalarias y en el aumento de las listas de espera.
¿…Y CANTABRIA?. Tras diez jornadas seguidas de huelga, a mediados de noviembre los médicos de Atención Primaria de Cantabria llegaron a un acuerdo con la Consejería, pero según informan desde el Sindicato Médico “los ánimos están muy crispados porque no se está cumpliendo el acuerdo” y los paros podrían retomarse.
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Mismos problemas «crónicos», misma causa
Desde los recortes de 2010, los españoles llevamos soportando una Sanidad Pública por debajo de nuestras posibilidades y de nuestras necesidades. Los ciudadanos venimos viendo como una de las joyas de la corona del Estado del Bienestar -una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad- está siendo sometida a un implacable proceso de desinversión, degradación, externalización y privatizacion en beneficio de las grandes corporaciones de la salud. Y sus profesionales han visto como la temporalidad, la precarización y una presión asistencial se han instalado como permanentes en su día a día.
No es un proceso natural, sino premeditado y deliberado. Cada vez que se redactan unos Presupuestos Generales del Estado y se envían a Bruselas, los censores comunitarios imponen que el «gasto sanitario» -lo que deberíamos llamar «inversión en Salud Pública- se ajuste a determinados márgenes macroeconómicos. Se trata de una imposición externa: los recortes en sanidad de 2010 nunca deben revertirse del todo, sino ser estructurales.
Deterioro de la calidad asistencial y colapso de la atención primaria y Urgencias
La presión asistencial de Atención Primaria y de las urgencias hospitalarias son como vasos comunicantes. Según el último barómetro sanitario del INE, siete de cada diez personas que necesitaban ver a un médico tuvieron que esperar más de dos días para tener una cita en Primaria y uno de cada cuatro, más de una semana. Si un paciente necesita una cita para su médico de cabecera y no la tiene en un tiempo prudencial, sino que se prolonga una semana o más, busca el recurso de las urgencias.
Pero el colapso de la atención primaria hunde la calidad asistencial. Con menos de 10 minutos -o incluso de 5- para atender a cada persona, «no se atienden pacientes, se despachan». No se puede investigar en su dolencia, redundando en menos capacidad de diagnosis, menos prevención y más enfermedad.
Trabajadores sanitarios: la mitad interinos
Solo el 47,2% de los trabajadores sanitarios son funcionarios de carrera. El resto -a diferentes niveles- son interinos o trabajadores eventuales.
“Los servicios de salud acumulan tasas de interinos grandísimas porque no han estabilizado plazas durante muchos años”, explica el portavoz del sindicato de enfermería Satse, Marino Barona.