Quince años del levantamiento Zapatista (II)

La renuncia a la toma del poder

La primera entrega de este pequeño análisis sobre los 15 años del EZLN titulada «La práctica demuestra quién tení­a la razón» (De Verdad Digital 16 de enero) estableció el problema del cambio del blanco, del enemigo, en el Movimiento Zapatista. De luchar contra el imperialismo a pasar a luchar contra las multinacionales, el capitalismo o el neoliberalismo. En esta, abordamos un segundo problema, í­ntimamente relacionado con el anterior, que hace referencia a la cuestión fundamental de la toma del poder del Estado.

Haciendo ropia la vieja bandera de que “el poder corrompe” los zapatistas renunciaron a la toma del poder del Estado.Su lucha se concentra en la defensa de derechos de los pueblos indígenas mexicanos, la construcción de un nuevo modelo de nación que incluya a la democracia, la libertad y la justicia como principios fundamentales de una nueva forma de hacer política. Y para ello, tejer una red de resistencias y rebeldías en nombre de la humanidad y contra el neoliberalismo.La renuncia a la toma del poder fue una decisión aplaudida en su momento por muchos “intelectuales” de la izquierda oficial y por el principal enemigo de todos los países y pueblos del mundo: el hegemonismo.Si las organizaciones revolucionarias no se plantean la toma del poder, este seguirá en manos de la oligarquía y el imperialismo ¡Mejor para ellos!Pero mientras el EZLN se ha recluido en la construcción de sus nuevas comunidades, el Frente Antihegemonista en Iberoamérica ha tomado el camino opuesto: la conquista del poder político del Estado, arrinconando a las clases dominantes, para, desde allí, emprender las transformaciones económicas, políticas y sociales en beneficio del pueblo.En Venezuela, Bolivia o Ecuador las organizaciones revolucionarias se han hecho con el gobierno, arrinconando a los partidos tradicionales intervenidos, hasta la médula, por Washington.Desde tomar el poder, han empezado a refundar un Estado para el conjunto de las clases populares, no del imperialismo y la oligarquía. A través de referéndum se ha movilizado al conjunto de la población en elaborar una radicalmente nueva Constitución. Nuevas leyes que limitan el papel de las multinacionales o de los cargos políticos. Que amplían los derechos laborales de los trabajadores y democráticos de los ciudadanos. Desde el poder, se han tomado medidas de depuración de las fuerzas armadas o, por ejemplo, Bolivia pudo expulsar al embajador norteamericano por conspirador.En Venezuela sólo desde la construcción de un gobierno bolivariano ha sido posible la creación y enorme multiplicación de los Consejos Comunales. Órganos de poder del y para el pueblo.Hasta el 2007 en Venezuela se habían constituido más de 128 mil Consejos Comunales por todo el país ¿Cuántas comunidades zapatistas hay quince años después?No se trata de si debe ser primero el huevo o la gallina. La renuncia a la toma del poder del Estado implica la renuncia a la trasformación revolucionaria de un país.

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