Cargando...Un segundo momento especialmente importante es la adolescencia, sin lugar a dudas el que ofrece mayor dificultad a la hora de intentar esclarecer algo del malestar de aprender…
…Con resecto al término adolescencia hay que decir que , al igual que el concepto de escuela o el de fracaso escolar, éste es un significante reciente. A mediados del siglo pasado y debido a los avances técnicos y económicos de la sociedad capitalista aparece un nuevo período de la vida del sujeto hasta entonces inexistente : la adolescencia. Cronológicamente siempre ha habido adolescentes, es decir , sujetos entre los doce y dieciocho años de edad, pero lo que es nuevo es la consideración de dichos sujetos como un grupo social con características propias.La adolescencia siempre ha gozado de un status particular con ventajas e inconvenientes que reflejan claramente el conflicto en el cual están inmersos : ya no son niños pero tampoco son adultos. Esta dualidad, este estar con un pie en cada lado determinan su inestabilidad y el desconcierto de los adultos que los tienen a su cargo. Por su parte en los adolescentes del siglo XXI, y a poco que observemos nos llaman la atención dos cosas :La primera es la relativa a las normas y a la dificultad del adulto para sustentar su autoridad , tan puesta en cuestión. La segunda se refiere al hecho de que los adolescentes son grandes consumidores a pesar de no disponer de medios de vida propios. Ambas tienen su origen en el discurso capitalista en su doble vertiente de individualismo y consumismo.La actitud de rebeldía ante las normas es un reflejo de lo social, más allá del legitimo e inevitable conflicto del adolescente con sus mayores, que le lleva a cuestionarlos en el camino de construirse una personalidad propia. Quiero expresar con esto que no es solamente la autoridad paterna o la del maestro las que están puestas en cuestión sino que hay algo más generalizado que afecta a toda la sociedad y que apunta a una caída de las verdades absolutas y de los valores absolutos, en los que está sustentada la ley. Las nuevas familias son un ejemplo de esto ya que cuestionan la necesidad de una pareja heterosexual, incluso de una pareja sea cual fuese , para engendrar y cuidar a los hijos.Nuevos tiempos requieren nuevos enfoques y nuevas soluciones y en este sentido los adolescentes son totalmente hijos de su tiempo. Así al hilo de esta nueva sociedad cuestionan la necesidad de esforzarse para obtener beneficios y señalan , no sin razón, las contradicciones en las que incurrimos los adultos cuando preconizamos el valor del esfuerzo pero tenemos nuestras aspiraciones puestas en trabajar lo menos posible y con el máximo rendimiento económico. Si ya siempre ha resultado difícil mostrar el atractivo de la cultura a los jóvenes, hoy en día es tarea verdaderamente fatigosa. Con respecto al tema del consumo los chicos manejan un dinero que no han ganado y además su identificación como sujetos se hace a través de los objetos que adquieren :ropa , música, tecnología. El tener está por delante del ser.Otro aspecto importante es que el acceso a la cultura está dificultado por el exceso de información que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Es imprescindible a este respecto enseñar al alumno no el manejo del ordenador, en el cual son maestros, sino como seleccionar esa información para que sea útil y no un amasijo de datos. Pareciera que se nos plantea una urgente necesidad de revisar formas de enseñanza no acordes con los tiempos. Añorar los viejos tiempos no conduce a nada ya que el cambio social está ahí y hay que asumirlo y afrontarlo.. Hoy como ayer hay cuestiones que son universales y un reto constante. El deseo de saber no se ordena , no se puede obligar a nadie a querer saber, aprender cuesta un esfuerzo que no siempre el alumno está dispuesto a hacer.Del lado del docente están el deseo de enseñar y esperar que el sujeto responda a este deseo y a la exigencia que conlleva, apelar a la responsabilidad personal del alumno y sostener la apuesta por la cultura.