El PIB español registra la mayor caí­da desde 1960

La pandemia de la crisis se extiende

La crisis se ensaña con las previsiones. Poror pesimistas que sean, siempre acaban quedándose cortas. El Banco de España acaba de revelar que el PIB generado entre enero y marzo quedó un 1,8% por debajo del valor del último trimestre de 2008. La recesión vuelve así­ a subir de ritmo en su recorrido destructivo, que comenzó en otoño pasado. Cifras que echan por tierra el nuevo engaño en que se empeña el gobierno de Zapatero, al difundir que a partir de mayo la crisis se suavizará. La realidad es exactamente la contraria: la virulencia de la crisis no ha hecho sino empezar a manifestarse en España. Y las perspectivas no pueden ser más sombrí­as.

En términos anuales, el retroceso del PIB es del 2,9%, oco menos de lo que preveía para todo 2009. Y los expertos dan por hecho que el PIB seguirá perdiendo valor todo este año. Todas las cifras económicas son mucho más negativas de lo esperado. El periodo entre enero y marzo fue el más destructivo en términos de empleo desde que comenzó la recesión: si en el último año el paro aumentó en 1,8 millones de personas, 800.000 se incorporaron a lista en ese periodo. La recesión ha llegado de lleno a los servicios, el sector nodriza de la economía española, con más del 60% del empleo y la actividad. El número de ocupados del sector cayó en el primer trimestre y por primera vez desde que se inició esta fase de ajuste, también descendió el valor añadido. El vertiginoso aumento del paro se deja notar, sobre todo, en el gasto de los hogares. La tasa interanual que anticipa el Banco de España señala un retroceso del 3,3% en el primer trimestre: La evolución del consumo es aún peor de lo esperado. El bajón del primer trimestre supera ya, en tasa interanual, lo previsto por el Banco de España para todo el año (-3,1%). Además, el nuevo endurecimiento en la concesión de créditos y las malas perspectivas retraen aún más la inversión. El gasto en bienes de equipo y construcción de viviendas, según la estimación del Banco de España, dobla el ritmo de caída interanual, para rondar ya un descenso del 20%. En este primer trimestre, el consumo y la inversión han superado definitivamente las peores cifras de la recesión de 1993, la última que sufrió la economía española. Y la marcha atrás del PIB empieza a acercarse a la próxima frontera estadística, que los historiadores sitúan en los meses posteriores al plan de estabilización franquista de 1959. Incluso se está produciendo ya el desplome del comercio, el último canal de propagación de la crisis. Las exportaciones bajaron un 22% entre enero y marzo. Este es el horizonte al que nos ha conducido la política económica del gobierno de Zapatero. Eso sí, mientras el país se hunde, el Santander declara unos fabulosos beneficios de más de 2.000 millones de euros sólo en el primer trimestre del año.

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