SELECCIÓN DE PRENSA INTERNACIONAL

La oposición en Venezuela no logra fortalecerse

La golpeada oposición de Venezuela se prepara para un futuro sin Hugo Chávez. Pero la vida sin su némesis quizás no sea tan color de rosa como esperaba.

A pesar de la ausencia física de más de un mes del mandatario, quien padece de cáncer, sus seguidores han mantenido un firme control del poder, mientras una oposición desalentada manifiesta su desacuerdo sin muchos resultados.

La capacidad de los herederos políticos de Chávez de consolidar el poder incluso cuando su líder convalece en un hospital cubano demuestra que la oposición no ha sido capaz de convertir su apoyo popular en fuerza institucional.

Tras obtener más de 6,5 millones de votos, o 45% del total, en las elecciones presidenciales a finales del año pasado, lo que representó el primer desafío serio para el popular líder venezolano, la oposición ganó sólo tres de las 23 gobernaciones en disputa en los comicios regionales de diciembre.

Tras las constantes derrotas en las elecciones, la base de poder de la oposición se ha reducido a una minoría en la Asamblea Nacional que no ha logrado contrarrestar el dominio del partido gobernante sobre las instituciones del Estado, desde la justicia a las fuerzas armadas y las autoridades electorales.

La oposición incluso dudó en sus planes de salir a las calles para protestar el miércoles, en el aniversario de la caída en 1958 del último dictador militar de Venezuela, una fecha simbólica para el movimiento antichavista.

Debido a inquietudes sobre si la organización de una protesta masiva daría lugar a confrontaciones con los partidarios de Chávez, sólo unos cuantos miles de opositores se reunieron puertas adentro en una zona de Caracas en la que el mandatario no es muy popular.

Ramón José Medina, un vocero de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática, dijo que la situación era muy delicada y reconoció una división dentro de la coalición.

Aun así, en medio de informes contradictorios sobre la salud de Chávez, la oposición podría tener otra oportunidad para ganar la presidencia. El miércoles, sus líderes prometieron presentar un solo candidato en caso de que haya una nueva elección, pero no mencionaron quién sería.

Omar Barboza, presidente del partido Un Nuevo Tiempo y vocero de la coalición opositora, señaló que el creciente descontento ante la alta inflación y la escasez de alimentos, además del vacío que ha dejado la personalidad de Chávez, podrían llevar a algunos de sus seguidores a abstenerse y a otros a cambiar de bando.

«Hasta ahora el eje de ese control ha sido el presidente Chávez», Barboza afirmó.

Pero la oposición es incapaz de sacar provecho de la ausencia de Chávez. Este mes, cientos de miles de simpatizantes del gobierno celebraron el comienzo de un nuevo mandato presidencial. Apenas unos cientos de personas se juntaron para expresar su frustración en una manifestación el sábado para reprobar lo que llaman un gobierno sin líder.

Los líderes de la oposición sostienen que si el presidente no fue capaz de acudir a su juramentación, el poder debería ser transferido al presidente de la legislatura hasta que se realicen nuevas elecciones. El Tribunal Supremo rechazó dicha solicitud.

«Después de 14 años, toda avenida institucional para disentir ha sido bloqueada», apuntó Francisco Toro, un bloguero y analista que simpatiza con la oposición.

En la protesta de la oposición, muchos revisaban distraídamente sus teléfonos en medio de monótonos discursos sobre cómo el tribunal abusó de la constitución.

«Si esto continúa como va ahora, no hay futuro», aseveró Ezequiel Briceño, un funcionario judicial jubilado. «No hay liderazgo» para casi la mitad de los venezolanos que votaron en contra del gobierno, indicó.

Solamente María Corina Machado, una legisladora que defiende abiertamente el capitalismo y que ha tenido intercambios desafiantes con Chávez, consiguió alborotar a la muchedumbre. «El gobierno está en Cuba, dirigido por cubanos», gritó por el micrófono, en referencia a la sospecha de muchos en la oposición de que es el liderazgo comunista de la isla el que toma las decisiones en Caracas.

Algunos miembros de la oposición han criticado al ex candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles, por darle la mano al vicepresidente Nicolás Maduro, el líder de facto del país, durante un acto oficial, reclamando que Capriles es demasiado suave de cara al gobierno.

En el discurso sobre el estado de la nación que Maduro pronunció recientemente, Machado y otros legisladores salieron de la Asamblea Nacional en protesta. «En Venezuela tenemos un gobierno ilegitimo», dijo después en una conferencia de prensa.

Las vallas publicitarias para las elecciones de octubre todavía se pueden ver en muchas áreas de Caracas.

Si Chávez muere de cáncer o no puede regresar al poder, la constitución establece que han de convocarse nuevas elecciones. Los analistas aseguran que el vicepresidente Nicolás maduro, a quien Chávez ha designado como su sucesor, podría beneficiarse fácilmente de la popularidad del líder para conseguir la victoria.

Deja una respuesta