La fiscalí­a militar desestima las denuncias de crí­menes de guerra en Gaza

La omertá del Tsahal

«Se han lavado las manos», han sentenciado tres organizaciones humanitarias israelí­es -BTselem, Yesh Din y Médicos por los Derechos Humanos- que se han movilizado estas semanas a raí­z de la investigación militar por los crí­menes cometidos por las tropas israelí­es durante la invasión de Gaza en enero pasado. La Fiscalí­a Militar, dirigida por el general Avi Mendelblit, ha dado carpetazo con celeridad al asunto de las declaraciones de los oficiales y soldados, que contaron testimonios estremecedores -que incluí­a asesinatos a sangre frí­a de civiles desarmados palestinos- ante una academia militar en febrero pasado. Además de considerar que no hay pruebas delictivas en los relatos que fueron denunciados -«ya que los soldados que prestaron testimonios no eran testigos directos»-, el fiscal valora que las declaraciones de los soldados se basan en «rumores» falsos que han causado un gran daño a la imagen del Ejército dentro de Israel y en el extranjero.

Uno de los testimonios recogidos or `Haaretz´ recoge la confesión de un soldado “un comandante de compañía ordenó que se disparase y matase a una anciana palestina que caminaba por una carretera a unos cien metros de la vivienda que la compañía se había incautado". El fiscal lo despachó rápido. “Fue usted testigo directo de esa orden? ¿no?”. Pues no hay indicios suficientes.Por la misma razón ha sido desechado el relato de otro soldado, que explicaba cómo, tras tomar un edificio para establecer un puesto avanzado de francotiradores, desalojaron a sus habitantes, uno de ellos una mujer y sus dos hijos de corta edad. Les ordenaron que fueran a la derecha, la mujer no les entendió y salió hacia la izquierda. Un militar que estaba en un tejado abrió fuego contra la mujer y sus hijos sin que nadie lo impidiera. ¿Nadie vio al francotirador apretar el gatillo?. Pues caso desestimado. Pero no acaba aquí la hipocresía farisea de la justicia militar del Tsahal. El fiscal se “lamenta” ante que los soldados que han decidido dar un paso al frente y romper la criminal complicidad de los cuarteles no tengan pruebas inequívocas de los hechos. "Hay que lamentar que ninguno de los que hablaron tomara las precauciones necesarias al exponer los hechos y el que los soldados eligieran presentar situaciones tan graves a pesar de no tener ningún conocimiento directo del caso", dice el documento del fiscal militar israelí. ¿Pero investigar y reunir pruebas no es precisamente la labor de un fiscal?. ¿O hacerse esta pregunta convierte a quien la formule en un propagandista anti-semita?

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