Inflación y tipos de interés

La nueva ofensiva que se nos viene

El Banco de España ya ha amenazado con que la única manera de evitar la inflación es «conteniendo», es decir, rebajando aún más los salarios. Van a utilizar mil argumentos para justificar esta nueva rebaja. Pero al final todos se reducen a uno solo: es necesario que nosotros seamos más pobres para que ellos puedan seguir incrementando sus beneficios y su riqueza.

Las señales de alarma se han disarado y una nueva ofensiva contra nuestras rentas y salarios se ha puesto en marcha.La imparable subida del precio del petróleo –en parte provocada por los disturbios que sacuden el Norte de África y el mudo árabe, y en parte impulsada por la especulación desatada por los monopolios petroleros y los grandes grupos financieros a ellos vinculados– va a suponer una carga extra para nuestra economía, prisionera de una acusada dependencia energética.Factura que puede llegar a ser modesta comparada con la subida de precio del dinero anunciada por el Banco Central Europeo para el mes de abril. Si ya este mismo mes, cuando los tipo de interés aún no han subido, las hipotecas se han incrementado en 600 euros anuales, ¿a cuánto ascenderá la subida a finales de año?Para una parte muy considerable de la población (pensionistas, parados, trabajadores en precario, mileuristas,…, un total de más de 16 millones de españoles y sus familias), 2010 ha supuesto ya una rebaja superior al 25% en los salarios y las rentas que perciben a través de distintas vías (congelación de pensiones, rebaja salarial, subida del IVA, aumento de las tarifas de la luz, el gas, el agua, la gasolina…).La nueva escalada de los precios que está provocando la subida del barril del petróleo, sumado al incremento de los tipos de interés va a ampliar todavía mucho más esta rebaja de salarios y rentas en los próximos meses, extendiéndola además a nuevas capas de la población.El Banco de España ya ha amenazado con que la única manera de evitar la inflación es conteniendo los salarios. Es decir, elija usted la rebaja salarial que prefiera. O acepta que le recortemos el salario en las nóminas, o se lo rebajamos subiendo el precio de las cosas. Y lo más probable es que, al final, pretendan que la rebaja llegue por ambos lados.Van a utilizar mil argumentos para justificar esta nueva rebaja. Pero al final todos se reducen a uno solo: es necesario que nosotros seamos más pobres para que ellos puedan seguir incrementando sus beneficios y su riqueza.En 2010, mientras las rentas y salarios del 90% de la población caían en picado, los mayores monopolios españoles que cotizan en el Ibex 35 han aumentado un 22% sus beneficios. Y más del 45% de las acciones de estas grandes corporaciones están en manos del capital extranjero, en particular de los grandes fondos de inversión norteamericanos. Una de las razones que permiten entender las exigencias y dictados de Washington y Berlín.Las ganancias que pierden en los mercados mundiales por la competencia de las economías emergentes, buscan recuperarlo apretándonos las tuercas a nosotros.Cada tramo de rebaja salarial para nosotros es una fuente de beneficios directa para las multinacionales extranjeras que ocupan a más de 1,5 millones de trabajadores españoles, e indirectamente para los grandes fondos de inversión accionistas de los principales monopolios españoles.Cada subida en los tipos de interés son miles de millones que salen del país para pagar la ingente deuda que bancos y cajas españolas tienen con la gran banca alemana y francesa.Cada recorte en los gastos sociales va a engrosar el presupuesto para pagar la deuda pública en manos de los grandes centros de poder financieros mundiales.Cada rebaja de las pensiones abre la puerta al multimillonario negocio de los fondos privados de pensiones manejados por esos mismos poderes financieros.Ampliar, difundir y extender la campaña por la exigencia del referéndum sobre las pensiones tiene que ser nuestra respuesta a este nuevo ataque que preparan contra los intereses del 90%. Y en esta batalla no estamos solos, ni dentro ni fuera del país.Dentro porque cada día vemos que cuanto más la difundimos, más aceptación encontramos, más gente se moviliza haciéndola suya y llevándola adelante.Fuera, porque a medida que las grandes potencias imperialistas acentúan su saqueo sobre las poblaciones de los países más débiles políticamente y más dependiente de ellos, más resistencias se encuentran.En Islandia se prepara ya el segundo referéndum contra el pago de la deuda de sus bancos. Si tras la abrumadora victoria del no en el primer referéndum, la banca inglesa y holandesa se vio obligada a renunciar a cobrar una parte importante de esa deuda, el nuevo acuerdo firmado por el gobierno islandés va a corren con toda seguridad su misma suerte.En Grecia, una iniciativa ciudadana de protesta por la subida de entre un 40 y un 80% en el precio de los transportes públicos y los peajes se ha convertido en un auténtico movimiento de desobediencia civil apoyado por el 60% de la población griega. Bajo la consigna de “¡Yo no pago!”, el pueblo griego está diciendo “nosotros no pagamos la crisis de otros”, exigiendo que sea “la plutocracia” la que pague la factura de la crisis y que se luche contra la evasión y el fraude fiscal de las grandes fortunas.

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