Selección de prensa nacional

La Moncloa y el rosario de la aurora

Aunque sólo El Correo le dedique su editorial, el informe de la Fundación de las Cajas de Ahorro -FUNCAS, uno de los servicios de estudios más serios que existen en España junto a los del BBVA- viene a poner los puntos sobre las í­es acerca de la situación real de la economí­a española. Caí­da del PIB en torno al 3% en este año, aumento del paro hasta el 19,8% de la población activa, lo que significan 4,5 millones de parados, y un déficit público del 9,3% (una cifra cercana a los 100.000 millones de euros) son las proyecciones que hace FUNCAS.

Pero seguramente lo eor del informe no son ni siquiera las cifras que ofrece –con ser éstas ya nefastas– sino las continuas correcciones que se están viendo obligados a hacer todos los estudios, y cada vez a peor, a medida que los datos fundamentales de la economía española siguen deteriorándose, y cada vez a mayor velocidad, mientras la crisis mundial no da tampoco signos de remitir, sino al contrario. Nadie sabe, en realidad, la profundidad del pozo al que estamos abocados ni lo que nos espera en lo inmediato y a medio plazo. Al ajuste estructural interno de una economía sobredimensionada por el boom del ladrillo y el hiperendeudamiento se suma la incapacidad mostrada hasta ahora por la clase dominante española de dar otra respuesta que el cierre masivo de empresas, el empeoramiento de la condiciones de vida de una parte sustancial de las clases populares y las cargas cada vez más onerosas que hace recaer sobre la mayoría de la población. A un gobierno sobrepasado por la crisis y sin otra capacidad de respuesta frente a ella se une una oposición de la que tampoco se conoce alternativa o iniciativa alguna para impulsar un drástico cambio del modelo de desarrollo seguido hasta ahora. Si en la actual situación de crisis la peor acción es la inacción, España tiene muchas papeletas para ser uno de los países que salga de ella en las peores condiciones. En El Periódico, Carlos Carnicero, advierte de esa situación de inacción en el gobierno, desconcierto lo llama él, característico de los momentos en que “las naves no tienen rumbo o cuando quien maneja el timón ha perdido las coordenadas”. No ve en el PSOE “densidad política” tras haber sido apartada la vieja guardia y avisa que “se adivinan crisis sociales que no tienen respuesta política”. Editorial. El Correo MEDIDAS A DEBATE Las previsiones sobre la evolución de la economía que ayer dio a conocer la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) dibuja el panorama más sombrío de cuantos informes han sido publicados en España hasta la fecha. Ello se debe probablemente a que ha sido el último, con lo que confirma la tendencia a percibir una situación más preocupante a medida que pasa el tiempo y aparecen nuevos datos. El pronóstico para 2009 de un crecimiento negativo del 3%, de cuatro millones y medio de parados y de un déficit público que llegaría al 7,4% no permite pensar de otro modo. Es cierto que el horizonte que Funcas dibuja para 2010 presenta notas positivas. Pero el hecho de que el próximo año puedan seguir perdiéndose empleos hasta llegar al 19,8% de paro y que el déficit de las administraciones alcance el 9,3% apunta a que la recuperación será, en todo caso, muy lenta. Una vez que la economía española ha entrado en el círculo vicioso de falta de liquidez, caída de la demanda y de la actividad y creciente desempleo, la sensación de que las medidas aplicadas hasta ahora no están teniendo efectos apreciables y el riesgo de que se genere paro de larga duración acrecientan la preocupación sobre la capacidad de respuesta de nuestro Estado de Bienestar. Las propuestas avanzadas por Funcas para salir al paso de tan inquietante panorama constituyen, por sí mismas, un argumento favorable a un amplio debate público sobre la eficacia de las decisiones adoptadas hasta la fecha y sobre aquellas otras que pudieran tomarse en lo inmediato. Su idea de equilibrar las cotizaciones a la Seguridad Social entre empresas y trabajadores requeriría de un consenso que se encuentra lejos de las posibilidades actuales del diálogo social. El incremento del IVA afectaría negativamente a la inflación, como ayer indicó el vicepresidente Solbes. Pero siendo éste un problema de segundo orden ante la estabilidad de precios, es posible que acabase compensado por la mejora de la competitividad exterior. Funcas propone también reducir el Impuesto de Sociedades, lo que constituye una demanda permanente de las empresas que se ven en este punto en inferioridad de condiciones respecto a las del resto de la Unión. Medida que permitiría además aligerar el tupido entramado de deducciones y desgravaciones que hoy contrarrestan en parte ese agravio comparativo. Más discutible resulta la idea de aumentar el IRPF en sus tramos medios y rebajarlo en los marginales. Sería difícil prever los efectos finales de esta última propuesta que, de entrada, generaría un lógico rechazo social. Pero la eventual aplicación de éstas u otras iniciativas tendentes a reactivar la actividad empresarial ha de guardar un mínimo equilibrio con las necesidades recaudatorias de las administraciones, que deberán atender tanto a la cobertura del desempleo como a otras necesidades sociales agudizadas por la crisis. Euskadi, que goza de una amplia autonomía fiscal, tiene en sus manos la posibilidad de aplicar estas recetas de manera específica a una situación que, aunque mejor que el conjunto de España, apunta también a la recesión. EL CORREO. 10-3-2009 Opinión. El Periódico LA MONCLOA Y EL ROSARIO DE LA AURORA Carlos Carnicero Que la procesión va por barrios es una forma de decir que los problemas son oscilantes y para todos. Parecía que el Cristo del Calvario estaba en el PP, pero la romería se ha desplazado. Ahora está instalada en la Moncloa, desde donde se empieza a irradiar un desconcierto contagioso: el que aparece siempre que las naves no tienen rumbo o cuando quien maneja el timón ha perdido las coordenadas. Hay avisos suficientes como para que se disparen las señales de alarma. La pérdida de la Xunta, solo cuatro años después de desplazar a Manuel Fraga, es uno de los más evidentes, porque, además, en contra de los pronósticos de los politólogos de cabecera del presidente, el abandono electoral no se ha producido en los núcleos rurales, sino también en los centros urbanos, y la alta participación, en contra de lo que se pensaba, ha sido letal para los socialistas. El cansancio que transmite Pedro Solbes es deprimente. No hay margen en el déficit público ya disparado y, gracias a que en este país la oposición no visita las hemerotecas, no se hace la cuenta de los 400 euros del regalo fiscal electoral: fuegos de artificio antes de la batalla. La solución sería una crisis de Gobierno con cambios que aportaran densidad política: ¿dónde radica esa especie en el universo socialista? Establecido que son más dúctiles los independientes y los advenedizos, los veteranos militantes han sido víctimas de un enorme ERE político, y el más ocupado está jugando a la petanca o trabaja en el universo privado (…) Los viejos voluntarismos, el optimismo como metodología política, empiezan a ser insultantes en el universo de parados agobiante; se adivinan crisis sociales que no tienen respuesta política y que llevarán inexorablemente a que la procesión que ahora deambula por la Moncloa acabe como el rosario de la aurora. EL PERIÓDICO. 10-3-2009 Opinión. La Vanguardia MIEDO AL VOTO INTELIGENTE M. Dolores García (…) Ya desde los comicios de 1999 Maragall se obsesionó en cambiar una ley electoral que propiciaba una revalorización de los votos de la Catalunya interior, donde CiU era preeminente, frente a los del área metropolitana, más proclives a los socialistas. Cambiar la ley electoral (…) se convirtió en una de sus promesas más reiteradas en los primeros tiempos de su presidencia, aunque luego los avatares del Estatut la dejaron en segundo plano. Seis años después de mandato de las izquierdas, la ley electoral ha quedado en un cajón. Y ahí parece que se va a quedar, al menos en esta legislatura, pese al compromiso renovado por Montilla de aprobarla (…) Al principio, los partidos catalanes, conscientes de la complejidad de llegar a un acuerdo, encargaron a una comisión de expertos que elaborara un informe. El resultado pareció complacer más o menos a todos. Y no fue sencillo, ya que enseguida cogieron la calculadora para averiguar cuántos escaños les tocaría con un nuevo sistema. Tan bien encarada parecía la cosa que existe incluso un borrador articulado de la ley. Vamos, sólo queda votarla. Pero el interés en su aprobación es nulo. Dos puntos enardecen a los partidos, sobre todo a los grandes (CiU y PSC), aunque ninguno lo reconozca en público. El primer escollo es que los expertos han previsto un sistema de listas semiabiertas, es decir, que el elector podrá elegir no sólo unas siglas, sino que colocará una cruz junto a los nombres que prefiera, saltándose el orden que ha establecido el partido. Y eso, es evidente, menoscaba el poder de los aparatos. El segundo problema reside en el apartado que la ley dedica a la financiación, ya que cada candidatura deberá presentar un presupuesto de campaña, con una cuenta corriente única. Sólo de esa cuenta podrá salir dinero para la campaña y a ella sólo podrán llegar donaciones que cumplan unos requisitos. Y eso tampoco es del agrado de los partidos. Se acerca la campaña de las europeas. Es muy probable que la participación sea irrisoria. Los dirigentes volverán a lamentar el escaso interés ciudadano por la política. Y alguna conselleria encargará nuevos estudios para conocer las causas de ese mal bautizado como desafección. ¿Tanto miedo les da que marquemos una cruz junto a sus nombres? LA VANGUARDIA. 10-3-2009 Editorial. Expansión NACIONALIZAR LA BANCA NO ES EFICAZ Bajo la corriente de recapitalizaciones bancarias en toda Europa se esconde un nuevo intento de nacionalización del sector financiero. El visto bueno dado hace unas semanas por la Comisión Europea a la inyección de fondos públicos en “bancos sanos” –no contaminados por los activos tóxicos– con la premisa de mantener el flujo de la necesaria liquidez puede alterar el equilibrio competitivo entre las entidades financieras europeas. (…) Aunque la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, se ha comprometido a velar para que las ayudas públicas no den “ventajas indebidas” a los bancos de un país respecto a los del resto de Estados miembros, surgen dudas sobre su capacidad real para lograrlo. Los precedentes no invitan al optimismo (…) En saco roto han caído las advertencias de la propia Kroes a los Estados sobre las irremediables y duras reestructuraciones de entidades o las posibles liquidaciones controladas. El primer ministro británico, Gordon Brown, respaldó esta tesis, pese a que en la práctica haya hecho lo contrario, al señalar esta semana en el Congreso de EEUU que “un mal banco en cualquier lugar es una amenaza para todos los bancos en cualquier lugar”. Pero los gobiernos europeos han preferido asumir la entrada en el sector público de entidades gravemente expuestas al colapso antes que afrontar el coste político de una quiebra bancaria (…) Como muestran los precedentes, es difícil que el Estado cumpla mejor que los banqueros el papel de éstos, por lo que, en realidad, sólo se está retrasando un problema que, antes o después, deberá abordarse. La solución debe proceder del propio sector privado, aunque temporalmente haya sido el Estado el proveedor de la liquidez que faltaba en el mercado. Debe evitarse trasladar a las estructuras del Estado las manzanas podridas del sector financiero y que los ciudadanos terminen pagando los errores de gestión y planificación de los directivos bancarios. Alterar las normas del mercado sólo servirá para alargar la agonía de las entidades en riesgo y postergar el inicio de la recuperación económica. EXPANSIÓN. 9-3-20009

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