Ante todo, lo que dicen los votos es que estamos ante un enorme ejercicio democrático, una amplia movilización social con la participación más alta en 120 años. Unos 160 millones de norteamericanos han votado en estas elecciones, el 67% de los inscritos, 11,6 puntos más que hace cuatro años cuando salió elegido Trump. Había mucho en juego y así lo han entendido los electores que se han movilizado masivamente, tanto los votantes del Partido Demócrata como los partidarios del Partido Republicano.
Participación
2020 2016 A/D
160.000.000 67% 137.053. 916 55,4% 23.000.000 +11,6%
Mayoría 270 | RESULTADOS 2020 | RESULTADOS 2016 | AU / D | |||||
Votos electorales | Au/D | Voto Popular | % | Voto Popular | % | Votos | % | |
Biden | 270 | +38 | 73.582.784 | 50,5 | 65.853.514 | | 5.765.771 | +8,75 |
Trump | 252 | -54 | 69.651.725 | 47,7 | 62.984.828 | | 5.067.510 | +7,50 |
Resultados del Congreso Senado
P. Demócrata: 209 48
P. Republicano 193 48 |
Biden es ya el candidato presidencial más votado de la historia de Estados Unidos con más de 74 millones de votos, más que Obama en 2008.
Pero Trump -tras meses de pandemia, de crisis económica, tensiones y protestas raciales, escándalos de corrupción, etc… y con los sondeos en contra- no sólo ha consolidado su base de votantes, sino que la ha ampliado desde los 63 millones de 2016 a los más de 69 millones de 2020, sumando 6 millones de votos más y con mayor porcentaje, un 47,7% frente al 46% de 2016. El «trumpismo» va a seguir siendo una enorme y determinante fuerza política y social en EEUU.
La Cámara de Representantes, el Congreso, seguirá siendo demócrata, pero los republicanos también mantendrán su mayoría en el Senado, lo que unido al giro conservador del Poder Judicial, consolidado pocos días antes de las elecciones con la confirmación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para ocupar la vacante de la magistrada feminista Ruth Bader Ginsburg en el Tribunal Supremo, actuarán como contrapeso y limitarán en gran parte las posibilidades de Biden de sacar adelante sus iniciativas legislativas.
Independientemente del partido ganador, estas elecciones dibujan un país extremadamente polarizado en prácticamente dos mitades, recorrido por enormes tensiones.