Cargando...Las calles del centro de Madrid acogerán mañana viernes 26 de septiembre una manifestación que pretende poner en valor y reivindicar la importancia de la ciencia para la sociedad. La Marea Roja por la Ciencia, conjunto de organizaciones y colectivos de profesionales científicos, convoca la protesta desde las 19:00 horas en la Plaza de Callao. La marcha concluirá en la Plaza de Neptuno, es decir, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados.
Más de 20 organizaciones o colectivos apoyan explícitamente la convocatoria. Entre ellos se encuentran desde el sindicato CCOO, hasta IU o el Círculo de Podemos I+D+i pasando por diferentes asociaciones universitarias, las Marchas de la Dignidad, la Marea Verde o la Marea Granate, entre otras. Precisamente este último colectivo, que representa a las personas que han tenido que marcharse del país en busca de empleo, simboliza una de las grandes problemáticas actuales de los investigadores. “Muchos de nuestros compañeros han pasado a formar parte de los emigrados económicos”, señala a cuartopoder.es Daniel Rozas, doctor en Biología Molecular e integrante del colectivo Ciencia Para el Pueblo. Pone como ejemplo su caso personal. “Realicé la tesis con 15 personas, ahora sólo estamos en España dos. Y yo estoy en paro y con la previsión de irme en breve al extranjero. Somos una generación perdida”. “Para nosotros está claro que existe una fuga de cerebros”, afirma a cuartopoder.es por su parte José Antonio Ruiz, joven investigador integrante de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI) y que actualmente realiza su tesis doctoral en la Universidad de Granada. “No hay mucha alternativa para poder investigar en España una vez consigues una tesis doctoral. Los centros se están vaciando de investigadores y se obtienen menos recursos para investigar”. Ruiz añade que no quieren que desaparezca la movilidad laboral pero que “eso implica también un sistema investigador fuerte que pueda aceptar investigadores extranjeros y recoger esa movilidad y traducirla en calidad en el futuro”.
El origen de esta situación se encuentra en los recortes presupuestarios llevados a cabo progresivamente desde el año 2009. Según un informe realizado por la Asamblea General de la Ciencia, integrada por investigadores y trabajadores del sector, los recursos han sufrido un recorte acumulado del 36%, representando actualmente un porcentaje del 0,52 del PIB. La media europea se sitúa en el 2,01% y las reivindicaciones de algunas asociaciones como la FJI piden que se alcance en nuestro país el 3%. La convocatoria del viernes, que se celebra por segundo año consecutivo, coincide con la celebración institucional de la denominada ‘Noche de los Investigadores’. Un evento, según Rozas, en el que “las instituciones sacan la ciencia a la calle para ponerla en un pedestal, pero los científicos desde abajo queremos expresar que la ciencia está en una situación crítica”.
“Estamos en una situación de completo desamparo, de estar haciendo lo que podemos, mendigando, con falta de personal para que realicen las tareas de investigación y falta de dinero para comprar equipamiento. No hay posibilidades de carrera científica en España, es imposible investigar sin manos”. Así de rotunda se muestra Luisa María Botella, investigadora principal del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), especializada en enfermedades raras y participante de la mencionada asamblea. Ella ha vivido de primera mano los recortes ya que hace un año dio a conocer iniciativas de micromecenazgo para financiar sus proyectos, algo que no soluciona el problema sino que significan pequeñas ayudas para objetivos muy concretos. Para Botella tienen esas opciones, o quedarse mirando delante del ordenador sin poder hacer nada o buscar financiación de todas las maneras posibles, incluso con venta de loterías, mercadillos solidarios o que alguna fundación privada done fondos.
Según Ruiz, hay una situación que casi se puede definir de “acoso y derribo” por parte de los diferentes gobiernos en España. En lo que a su situación respecta, destaca que deben desaparecer los períodos sin remuneración de las carreras de investigadores. También critica el joven investigador la tasa de reposición del 10% que rige en la actualidad para los funcionarios públicos. “Se está produciendo un tapón muy grande porque hay gente que está siendo expulsada a marchas forzadas del sistema investigador español. Lo que produce es que las generaciones futuras que se están formando se encuentran el tapón que va creciendo sino se arregla con una planificación adecuada”, afirma Ruiz. En este sentido, desde la AG Ciencia apuntan incluso a que esa “exigua tasa” ni siquiera se está respetando en el sector. La pasada semana, el Gobierno anunció que subiría esas tasas en 2015 para los servicios públicos esenciales, mencionando Educación, Sanidad y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad pero no la Ciencia.
Tan importante como Educación y Sanidad
“Precisamente pensamos que había que crear una marea porque la ciencia es otro servicio social tan importante como la Educación o la Sanidad”, señala Rozas. Para el doctor en Biología, con la ciencia los efectos se ven a largo plazo y para la sociedad “parece que los recortes no duelen tanto”. “Necesitamos hacer ver que estos recortes duelen tanto como los otros. La gente no se da cuenta de lo que estamos perdiendo”, afirma. Para el colectivo del que forma parte Rozas es importante destacar el valor social de la ciencia. Al respecto, se muestra muy crítico con el sistema general científico actual y su relación con el libre mercado. “Algunas enfermedades del tercer mundo no se investigan, no se invierte dinero en ellas porque no se va a sacar un beneficio económico con la vacuna de la malaria, por ejemplo. Queremos que las investigaciones que se hagan no estén coaccionadas por las grandes empresas”. “Sin investigación digna y de calidad el futuro de la sociedad está acabado. Si no tenemos un buen sistema, nuestro futuro se acaba en el momento en el que no se nos permite avanzar. La investigación es la que nos permite avanzar como sociedad y sin ello no podemos hacerlo”, explica por su parte Ruiz.
“La sociedad no comprende la importancia de la investigación en un país que se ha desarrollado y que quiere mantenerse con estándares de la UE. Hemos sido clásicamente una minoría en España, no hemos estado nunca bien dotados pero en los últimos años hemos caído en picado. La opinión pública está desinformada y el primero que no está bien formado es el Gobierno, que demuestra una ignorancia total o un analfabetismo al pensar que se puede recortar en ciencia. Nos recortan a nosotros porque no nos dan importancia, lo que demuestra que el Gobierno es analfabeto. Sin investigación no tenemos futuro como país moderno”, afirma Botella.