Astronomí­a y Matemáticas

La Luna: Trampolí­n de investigación

Es el primer satélite que conocemos cuando somos pequeños. La primera vez que se hizo un viaje espacial, fue el primero que se visitó. Aún recordamos la frase de Neil Armstrong el 21 de Julio de 1969: «Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad».

La humanidad ha soñado con viajes esaciales miles de años antes de que éstos empezaran a llevarse a cabo. Pruebas de ello las encontramos en los textos babilónicos, alrededor del año 4000 a.C. Dédalo e Ícaro, antiguos mitos griegos, también representan el deseo universal de volar.Durante siglos, cuando los viajes espaciales eran tan sólo una fantasía, astrónomos, químicos, matemáticos, meteorólogos y físicos desarrollaron un concepto del Sistema Solar, del universo estelar, de la atmósfera terrestre y del posible entorno espacial. Pero ¿qué papel tiene la Luna y cuál es la importancia de estudiar su órbita?Tanto para la NASA como para el resto de agencias espaciales del mundo la Luna constituye un buen sitio de prueba para destinos más distantes y principalmente Marte. De hecho la NASA tiene el proyecto de convertir a la Luna en una base científica a partir del 2024 y será una plataforma para realizar pruebas para futuras misiones tripuladas a Marte. Además tiene previsto junto con la Agencia Espacial Europea de realizar un viaje a la Luna en el año 2020.Con todo esto es obvio la necesidad de estudiar la dinámica orbital y rotacional de la Tierra y su satélite. De ahí la importancia del trabajo científico desarrollado por dos investigadores de las universidades de Valladolid y Alicante: Juan J. A. Getio y Alberto Escapa del departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Valladolid y de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante respectivamente.Estos científicos están desarrollando una formulación matemática para estudiar la rotación de la Luna. Este trabajo forma parte de un estudio internacional que plantea un modelo teórico mejorado para poder asegurar las futuras misiones a la Luna. Para analizar sus movimientos, han aplicado la mecánica hamiltoniana, una formulación de la mecánica clásica utilizada para estudiar los movimientos de los cuerpos celestes según los efectos gravitatorios.En el estudio los científicos plantean que la Tierra y la Luna pueden ser consideradas como sistemas multicapas: la Tierra como un sistema de tres capas, con un manto sólido exterior, una capa fluida intermedia y un núcleo sólido interior, y la luna como un sistema de dos, una capa sólida exterior y otra líquida interna. El objetivo de este trabajo es desarrollar un modelo de los movimientos del satélite para poder obtener los datos más precisos sobre la distancia entre la Luna y la Tierra. Aunque se fundamentan en la mecánica clásica, las aportaciones de los científicos españoles forman parte de un proyecto más ambicioso basado en la teoría de la relatividad de Einstein.

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