La decisión partidista del CPI provoca enfrentamiento dialéctico mundial.

La ley del embudo

La Orden de detención contra el presidente de Sudán Al-Basir, promulgada por la Corte Penal Internacional (CPI), acusándolo de crí­menes de guerra y crí­menes de lesa humanidad en Darfur. Ha levantado protestas en la comunidad Internacional a tal nivel y contundencia que ponen en manifiesto el descontento mundial por la polí­tica imperialista, para la que el fin siempre justifica cualquier medio. En este caso la inmoralidad, no por la denuncia de Al-Basir que tendrí­a que asumir sus responsabilidades en lo ocurrido en Darfur, sino por el papel representado por el CPI y la ONU que se han desenmascarados como herramientas de extorsión, coacción, amenaza… internacional al servicio exclusivamente de los intereses del imperialismo. Igual que pone de manifiesto el carácter servil e interesado de la CEE con respecto al imperialismo yanqui.

La orden del CPI, se ha encontrado con la reulsa por parte de: la Liga Árabe que expresó su descontento con esta la decisión de la CPI de ordenar el arresto del presidente sudanés y ha enviado una delegación a la ONU para tratar el tema ya que los cancilleres de los 22 estados miembros de la Liga ratificaron la solidaridad con Sudán.En la Unión Africana (UA)la mayoría de los países integrantes se oponen a esa medida por considerarla injerencista. Haciendo publico que por lo menos una trientena de países de la región estudian la posibilidad de retirarse del CPI en caso de que el Tribunal emitiese la orden de captura. La Presidencia de la UA que ejerce actualmente el líder libio, Muamar el Gadafi, ha asegurado que “no reconoce la orden de detención contra el presidente sudanés, Omar al Bachir” y la considera "injustificada y contraria a todas las reglas del derecho internacional".y añade que “el CPI existe únicamente para concretar la política de terrorismo contra los países débiles para poner en cuestión su independencia, su soberanía y sus opciones políticas".El secretariado de la Comunidad de países del Sahel y del Sahara (CENSAD), señala en un comunicado que la CPI fue creada "para amenazar la independencia de los países débiles y la unidad de sus territorios e impedirles tener sus propias visiones políticas".Liu Guijin, el representante especial del gobierno chino para Darfur, ha declarado que;"China está sumamente preocupada por esta cuestión", "Si el presidente es un criminal ¿cómo puede la facción opositora considerarlo un negociador creíble para buscar la reconciliación política? la orden de arresto envió la señal equivocada a los movimientos rebeldes.” indicó que “la comunidad internacional debe ser responsable y comprometerse a tranquilizar la situación en Sudán, pero no avivar la tensa situación”."China desea que el Consejo de Seguridad de la ONU respete y escuche el llamado de la Unión Africana (UA), de la Liga Arabe y de los miembros del Movimiento de los No Alineados, emprenda las acciones necesarias de acuerdo con el Artículo 16 del Estatuto de Roma y demande a la CPI que suspenda la investigación y procesamiento del caso".

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