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La información compartida por el espionaje estadounidense y alemán desembocó en asesinatos

Los datos no son inocentes ni neutrales. Incluso llegan a matar. El espionaje masivo a ciudadanos europeos por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) se ha servido de la información recopilada en Alemania para «la detención o asesinato de más de 40 presuntos terroristas», a espaldas de la opinión pública y sin control judicial o democrático alguno. La información, que aporta en su actual edición la revista alemana ‘Der Spiegel’, nos sitúa ante una de las consecuencias no declaradas del espionaje estadounidense con la connivencia de los servicios secretos europeos.

En este último documento filtrado por el informante y ex técnico de los servicios secretos estadounidenses, Edward Snowden, queda recogida la decisión de la cúpula de la NSA, tomada en 2003, de fortalecer el personal destinado en Alemania. Un grupo de analistas comenzó entonces a buscar informaciones sobre grupos terroristas en el norte de África, de forma que posteriores documentos fechados en 2005 constatan los asesinatos de los objetivos gracias a los datos recabados en la operación.

El grupo de analistas trabajaba desde una delegación europea en las dependencias de la NSA en Griesheim, junto a Darmstadt. Desde allí pasaba los datos a la sede central de la NSA en Fort Meade, donde se disponía a agentes sobre el terreno para darles fuerte. Según ‘Der Spiegel’, hay un total de 200 agentes secretos estadounidenses operando en Alemania que han utilizado este país como base informativa para llevar a cabo al menos 26 misiones de espionaje en el norte de África. Entre los datos analizados se encuentran comunicaciones europeas, así como «objetivos en Europa», no solamente con acceso a metadatos sino también al contenido completo de las comunicaciones y con la ayuda, además, de los servicios secretos británicos.

El hecho de que la recopilación de datos en Alemania sirva para matar en el norte de África ha causado un profundo malestar en la opinión pública alemana. La ex secretaria de Estado y posible candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha reconocido que los métodos de espionaje de los servicios secretos de su país han llegado demasiado lejos, en una entrevista con la televisión pública alemana que será emitida hoy lunes. «Algunas de las cosas que han estado sucediendo no debieron haber pasado nunca», ha declarado al programa ‘Heute journal’ de la ZDF, al tiempo que señala que la autoridad de los servicios secretos debería estar limitada. «Aún tenemos mucho trabajo por hacer. La protección de datos es un tema importante», ha sentenciado.

«Ya no hay presunción de inocencia ni derecho a un juicio justo», ha denunciado por su parte el lingüista y filósofo Noam Chomsky. «Con este tipo de política, dichos principios, que se remontan a la Carta Magna de hace 800 años y sobre los que se basa todo nuestro sistema político y judicial, ha quedado en el olvido».

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