La crisis industrial vasca

La industria vasca no va a ser el colchón prometido

España ocupa el tercer lugar en la clasificación de los principales paí­ses productores y exportadores de máquina-herramienta, en la clasificación de la Unión Europea. En la clasificación mundial, es el noveno como productor y exportador. Emplea a 6000 personas. La exportación representa en torno a un 60% del valor total de la producción.

El 75% del sector se concentra en Euskadi, sobretodo en la comarca guiuzcoana de Bajo Deba, con un centro neurálgico muy definido en Elgoibar. Este sector está sufriendo ya una bajada en picado, que anuncia que en los próximos dos meses pueda enfrentarse a una situación desastrosa, se están terminando los pedidos demandados y no están llegando nuevos. En el último trimestre como hemos dicho en este diario, esperaban una media de pedidos con valor de 80 millones de euros, en diciembre apenas llegó a 10 millones, solo en esto se puede ver la magnitud del problema. Ahora bien el problema principal es que alternativa se le va a dar a esto. Estamos en campaña electoral y no hay ninguna fuerza política que esté dando ninguna alternativa, desde los sindicatos están tomando medidas en defensa del empleo pero no se investiga ni se busca cual es la raíz del problema. En Euskadi llevamos 500 EREs aprobados, y si bien una lucha importante es que éstos no provoquen una alteración brusca de las condiciones de vida de los trabajadores ni de pérdida de derechos, hay que ir más allá y buscar la raíz del problema. La línea estratégica general en el sector industrial que está llevando CCOO es que se aprueben expedientes de regulación de suspensión de empleo, que significan no un despedido sino una suspensión temporal donde se exige que el tiempo de no trabajo la prestación del trabajador sea cubierta conjuntamente por el INEM y completada por la empresa. Frente a flexibilización y desregulación.Pero eso no soluciona el problema nada más que temporalmente y a la espera al finalizar el año vuelva a recuperarse la producción. Ante una crisis de naturaleza solo comparable a la del 29, donde ya hay especialistas que no marcan su fin hasta 2 o 3 años, corresponde a todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales buscar las raíces del problema. En el sector del automóvil del cual España es el séptimo puesto mundial en producción, nos aparece en cambio una balanza comercial negativa de la dependencia de ese sector de unos pocos mercados de exportación y de que las estrategias de esas empresas no están adecuadas a las necesidades del mercado español sino a las necesidades de las casas matrices.Si observamos adonde se dirigen las exportaciones del sector máquina-herramienta podemos ver que tampoco son muchos mercados, los principales países de destino son: Alemania (20% del total exportado por el sector), Italia (10,3%), Francia (8,3%), China (7,5%), Méjico, (6,8%), India (4,6%), Portugal (4,5%), Estados Unidos (4,2%), Reino Unido (3,7%) y Polonia (2,5%). Hace falta una investigación profunda de que estrategias han seguido las industrias en todos estos años que les han permitido pese a todo obtener muchos beneficios en la época de bonanza, que ahora en tiempos de crisis se ven completamente insuficientes. La gente estamos pagando las consecuencias, y lo peor está por llegar.

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