La huelga de Aralar divide a la clase obrera

Aralar ve justificada la huelga general que los sindicatos nacionalistas tienen convocada en Navarra y País Vasco ara el próximo 21 de mayo. En Navarra la cifra de parados ya ronda los 40.000 y Txentxo Jiménez, secretario general de Aralar, manifestó que "se está dando una desestructuración social importante en una sociedad que siempre se ha dicho que era privilegiada".Desde luego que la situación es alarmante y merece una huelga general, no solo en País Vasco y Navarra, sino en toda España, pero los tintes con los que califica una sociedad privilegiada dan que pensar en esta crisis de una reivindicación que no se ajusta a la realidad. Independientemente de las reivindicaciones sociales necesarias en cada zona, ya que en cada zona los recursos materiales y sectores a desarrollar en esta crisis son diferentes, la sociedad privilegiada está de más y deja caer que el problema es la pérdida de privilegios a causa de una desestructuración social, pero ¿De qué sociedad habla? ¿A qué sociedad se refiere? En este momento de crisis, en los que la unidad de la clase obrera es fundamental para que una alternativa a la crisis se pueda abrir paso y salir de ésta de forma que la clase obrera junto con el conjunto de clases igualmente tocadas y a punto de hundir como los pequeños empresarios y los autónomos, cuando se habla de una desestructuración de una sociedad privilegiada solo podemos entender que la alternativa que proponen pasa por dividir para mantener el estatus, los privilegios, y no de ofrecer una alternativa para que la crisis se salde en beneficio d los trabajadores.Señala también como centro la facilidad con la que el Gobierno de Navarra aprueba los ERE´s, pero pone el centro en “cada medida que plantea el Gobierno de la derecha con la desgraciada pero inestimable ayuda del PSN supone seguir apostando por los de siempre y por lo de siempre” de forma que el blanco queda en su propio ombligo, lejos de mirar la crisis de conjunto para luchar y dar respuesta a los problemas concretos de la sociedad, se queda en hacer propaganda de lo mal que lo ha hecho la nueva dirección de UPN de quien dice “se caracteriza por no haber publicitado ningún debate ideológico ni programático” . Una reivindicación que se queda en el simple localismo y que no ve el problema de conjunto, ya que si bien hay que exigir responsabilidades en todos los niveles, las responsabilidades no pueden quedarse en un debate ideológico nacionalista, es el mismo perro, con diferente collar, es una trampa para la unidad de la clase obrera. Aparte de todo, si, hace falta una huelga general, no solo en Navarra, en toda España.