Cine

La Guerra Filmada

El cine, como instrumento de propaganda polí­tica e ideológica, vivió el momento más álgido durante los tiempos de La Guerra Civil Española. Las huestes fascistas, el Gobierno de la República, la CNT, el Partido Comunista… todos se lanzaban a producir producciones de ámbito divulgativo y propagandí­stico, y muchas de ellas han dado la vuelta al mundo. Al margen de las connotaciones polí­ticas explicitas que emanan estas pelí­culas, su importancia radica en el rápido desarrollo de los mecanismos del lenguaje cinematográfico documental, llevado a cabo en España, y en el contexto en el que se desarrollaron estas operaciones de propaganda y contra-propaganda. Las mismas pelí­culas conservadas í­ntegras, sin ningún tipo de manipulación, en la Filmoteca española, se recopilan ahora acompañadas de un estudio historiográfico llevado a cabo por Julián Casanova, para ser puestas a la venta en DVD.

Muchas de estas imágenes fueron ya emitidas or Televisión Española en un especial de 2006, aunque la posibilidad de que este archivo pase a las colecciones particulares de los ciudadanos, es una oportunidad nada despreciable. Las películas se muestran en bruto, sin interpretaciones o montajes posteriores, aunque están precedidas por unos concisos comentarios contextualizadores del historiador Julián Casanova. Muchas de las producciones que se alojan en esta colección, siguen levantando ampollas incluso ahora; de hecho esta edición se ha visto retrasada por las reticencias de la CNT a ceder los derechos de algunas de las imágenes filmadas durante la Guerra por el sindicato anarquista, por el nivel de agresividad anti-clerical de algunos textos e imágenes.Muchas de estas controvertidas producciones ya fueron utilizadas en su día como elementos de contra-propaganda. Es el caso de Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona, rodado al inicio del conflicto por la Oficina de Información y Propaganda de la CNT-FAI. El impacto de sus secuencias, que incluyen las célebres imágenes de una multitud contemplando momias de monjas desenterradas en la entrada de un templo saqueado, es estremecedor todavía hoy en día, y ya en su momento fue utilizado, con toda lógica, como recurso de contra-propaganda por el ejército franquista.Otra de las películas que estremece, aunque por otros motivos, es la que muestra la entrada de Franco acompañado por el Embajador alemán Wilhelm von Faupel, que irrumpen escoltados por la Guardia Mora a caballo en la Plaza Mayor de Salamanca, entre una multitud enfervorecida. Las esvásticas y los pendones del Tercer Reich adornan la emblemática plaza y los comercios adyacentes, y la banda sonora se reduce a una especie de “popurri” de los himnos español y alemán. Testimonios históricos que no deben reducir su difusión o interpretación a un discurso parlamentario u oportunista, sino que deben ser objeto de estudio y de dominio público, como testimonios de una realidad todavía reciente, y cuya lectura e interpretación debe de estar al alcance de la mayoría, sin filtros ni descontextualizaciones.

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