SELECCIÓN DE PRENSA INTERNACIONAL

La guerra del desierto

http://www.liberation.fr/monde/2013/01/16/ricochets_874591

Esta guerra de Malí se ha revelado en el espacio de un día como una guerra del desierto. Un conflicto tan vertiginoso como las líneas del frente, separados por varios miles de kilómetros de arena, por encima de las fronteras. Una guerra de fragmentación, como se dice una bomba cuyos impactos afectan a sitios distantes de los objetivos. Una guerra multifacética, asimétrica, global donde las bandas armadas de las franquicias de Al-Qaeda alternan las operaciones de comandos y la toma de rehenes. Ayer, mientras los soldados franceses en vehículos blindados se dirigían hacia el norte de Malí, a 2000 kilómetros de distancia, en el este de Argelia, un grupo atacaba un campo de gas y capturaba cerca de 200 personas, incluyendo 41 occidentales. Ayer, después de haber recordado la «urgencia», «necesidad» y «legitimidad» de una intervención militar, François Hollande, dijo que «Francia no estará sola». Muchos dudan aún, incluido en los escaños del Parlamento. Pero se equivocan. Los estadounidenses han prestado un apoyo logístico esencial en las primeras horas de la operación, con sus aviones invisibles. Las primeras tropas africanas, que no tienen nada de un ejército de pacotilla, se desplegarán sobre el terreno en los próximos días. Pero lo más importante, la gigantesca toma de rehenes subraya dramáticamente el carácter internacional de un conflicto que amenaza con afectar a todos. La guerra en Malí, donde Francia está a la vanguardia, no es una guerra liderada por el ex colonizador. Es un conflicto internacional. Tanto las operaciones militares como las soluciones políticas –que no se pueden reducir a la lucha contra el terrorismo– requieren ya la participación de todos los malienses, los países de África Occidental, África del Norte y la comunidad internacional.

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