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La frustrada carrera de Fráncfort por ser un centro financiero global

Una ola de despidos y reducciones de personal en bancos internacionales de inversión está golpeando la capital financiera de Alemania, lo que representa otro revés para las aspiraciones de Fráncfort de competir con Londres como centro financiero.

La mayoría de los bancos globales —incluidos Credit Suisse Group AG, UBS AG y Citigroup— han despedido empleados en la ciudad alemana como parte de estrategias de reestructuración global y en momentos en que los ingresos por acuerdos concretados en ese país se han desplomado, según personas con conocimiento directo de los planes de los bancos.

Alrededor de 15% de los empleos en banca de inversión en Fráncfort han sido eliminados, la mayoría en las áreas de fusiones y adquisiciones y mercados de capital accionarios, indican analistas de la industria.

Los bancos suizos y estadounidenses han realizado algunos de los mayores recortes. Hace poco, UBS despidió entre 10% y 15% de sus aproximadamente 150 miembros del grupo de banca de inversión en Fráncfort, según personas al tanto de los planes. Esto se suma a una reducción de alrededor de 10% de sus 1.000 empleados en la sede de Fráncfort anunciada el año pasado. Credit Suisse también ha eliminado hasta ahora alrededor de 25% de su personal de banca de inversión en la ciudad, según esas fuentes.

La más reciente ronda de recortes de personal en Fráncfort llega en medio de una amplia restricción del gasto en Wall Street, así como en Londres y otros centros financieros internacionales. La mayoría de los bancos ha tenido que eliminar miles de empleos en distintas rondas en los últimos años, debido al perjuicio que sus negocios han sufrido por los problemas en la economía de EE.UU. y las persistentes dudas sobre la salud financiera de Europa. La actividad en firmas clave de valores, desde suscripción de acciones hasta corretaje y asesoría sobre fusiones, está bien por debajo de los niveles previos a la crisis financiera.

Durante años parecía que Fráncfort, por mucho tiempo la capital comercial de Alemania, ganaba terreno en su intento por convertirse en un centro financiero global. La decisión de ubicar el Banco Central Europeo en dicha ciudad atrajo a legiones de economistas y la convirtió en el principal centro del continente para el debate económico. La bolsa de Fráncfort, la Deutsche Börse, se ha expandido con rapidez y el año pasado casi asumió el control de la casa matriz de la Bolsa de Nueva York.

Pero la crisis financiera de 2008 y los subsiguientes problemas de la zona euro hicieron que los bancos volvieran a concentrase en los centros más importantes, incluidos Londres, Nueva York y Hong Kong, lo que frustró las esperanzas de Fráncfort de convertirse en el centro de banca de inversión por excelencia de la zona euro.

Los ingresos por banca de inversión en Alemania, el segundo mercado europeo en ese segmento después del Reino Unido, cayeron alrededor de 20% durante los primeros tres trimestres del año a alrededor de US$1.740 millones, según Dealogic. Comparados con los máximos registrados en 2007, los ingresos han descendido más de la mitad. Por su parte, los ingresos de la banca de inversión en el Reino Unido disminuyeron 12% a US$2.400 millones durante el mismo período.

En general, «los despidos en 2011 estuvieron más sujetos a un cambio en el paradigma de la industria bancaria, mientras que los recortes de empleos de 2012 reflejan más el desarrollo de la economía europea», indicó Christian Baum, un vicepresidente de la firma de cazatalentos Options Group.

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