La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional que impute al BBVA, el segundo banco del país, por el caso Villarejo -también llamado ‘caso Tándem’- «por hechos que serían constitutivos de los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios». La pieza 9 investiga los delitos que encierra la relación entre el excomisario y el banco dirigido entonces por Francisco González. El banquero contrató al policía para sabotear la operación político-financiera que pretendía destronarle, y Villarejo recibió por sus servicios al menos cinco millones de euros.
Entre 2004 y 2005, la dirección del BBVA, encabezada entonces por el banquero Francisco González, contrató al comisario de policía José Villarejo para recabar información sensible contra el intento de asalto de la constructora Sacyr sobre el banco.
Este tenebroso comisario pinchó y grabó ilegalmente unas 15.000 llamadas de periodistas y empresarios como el entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, el industrial Juan Abelló y el jefe de la Oficina Económica de Zapatero, Miguel Sebastián, entre otros. Las escuchas contra los enemigos del BBVA incluyeron también llamadas de su principal competidor -el Banco Santander- y movimientos para alterar la Bolsa.
Estaba en juego el control de uno de los dos grandes nódulos del poder oligárquico y financiero del país. Ante el intento de asalto al BBVA, Francisco González y su equipo cavaron una trinchera y pusieron en marcha todos sus múltiples y potentes hilos de poder -legales e ilegales- para hacerlo fracasar. Villarejo fue uno de esos mecanismos, pero seguramente no el único.
Los servicios de este comisario de las cloacas del Estado para los centros de poder oligárquicos no están exclusivamente adscritos al BBVA. La pieza 9 del ‘caso Tándem’ también señalan a Iberdrola, Repsol, Banco de Santander y La Caixa como clientes -en otros momentos- del comisario cuando estuvo destinado en el corazón de la Policía Nacional.
Villarejo tampoco es un verso suelto. En una de sus confesiones, Villarejo presume de su ‘maleta israelí’, un sofisticado, carísimo (500.000 euros) e ilegal equipo de intercepción de llamadas de teléfono, “un aparato que me regalaron los americanos para chupar teléfonos”. Se puede vislumbrar la conexión con los ocultos y decisivos centros de poder hegemonistas.
Muchos han mostrado su estupor de que un banco recurra a las ‘cloacas del Estado’ para espiar a periodistas, ministros, o a otros banqueros. Pero en las pugnas de poder de la clase dominante, el grado de cercanía a los aparatos de poder -incluídos sus bajos fondos- es decisivo. Oligarquía y cloacas van en tándem.
green hornet dice:
El poli Villarejo y sus cacharritos y micros norteamericanos….no si va a ser entrañable el moxtruo.Pero yo a lo que iba:¿Pero tú crees Minerva que la Fiscalía Anticorrupción le va a hacer algo al BBVA?Si para algo es su Estado.Es como pedirle a la guardia civil que arreste a Ana Patricia Botín y los jueces(Botín,como de costumbre en los juicios,sentado con los pies en la mesa y diciéndole al juez:»usted y yo jugamos en divisiones diferentes»).Si,ya sé que no hay que ser esquemático.Una cosa es la teoría marxista,que te dice que el Estado,no es más que el Consejo de Dirección de la clase dominante y otra que si el Congreso pide la comparecencia del BSCH en el Parlamento dando explicaciones de la crisis a la Botín se le cae el pelo…pero es que los jueces y el BBVA….no sé,en el futuro lo veremos.Muy buen artículo Minerva
green hornet dice:
Por cierto,aprovecho a decir que Emilio Botín no murió de un infarto,se lo cargó su hija en la ciudad del Santander https://www.mil21.es/noticia/643/claves/emilio-botin-asesinado-por-el-narcotraficante-jesus-samper-amante-de-su-hija-ana-patricia.html .Aaaaah,la oligarquía y el Poder
green hornet dice:
Sobre lo que dices Minerva de que «las cloacas y la oligarquí van de la mano»,un buen libro(a ver si lo pillo en pdf) :»Conspiraron contra la República y pagaron los gastos del golpe militar del 18 de julio de 1936, la compra de armamento, los barcos, las operaciones con Italia y Alemania, e incluso ?seguros de vida? para los familiares de los golpistas. Desde el Dragon rapide hasta la financiación directa del bando franquista a través de entramados internacionales. A cambio, en plena guerra civil, desde el cuartel general de Burgos, obtuvieron el control del sector bancario, su statu quo, las claves de la economía, el monopolio del sector financiero.
Tras la victoria, Franco les nombró procuradores en Cortes, les concedió honores, medallas, títulos de nobleza; les hizo ministros, caballeros de órdenes imperiales, pero ellos siempre fueron, por encima de todo, banqueros, los banqueros de Franco, y formaron parte del círculo de amistades íntimas de la familia de dictador. Todos conformaron, de hecho, una de las familias políticas del régimen franquista.
Dentro del entorno del palacio de El Pardo y desde puestos clave del Movimiento Nacional, los banqueros de Franco dirigieron la industrialización de España, controlaron el desarrollo económico y terminaron por albergar en sus consejos de administración a los ex ministros con mejor currículum financiero del Régimen, todos dispuestos a llevar en su actividad cotidiana la famosa máxima de José María Aguirre Gonzalo, ferviente partidario de la democracia orgánica: ?El Gobierno gobierna, la Banca administra y el español trabaja?. » https://www.traficantes.net/libros/los-banqueros-de-franco