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La «financiarización del orden global» por EEUU: Wall Street desplaza a la ONU

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lastair Crooke, durante su reciente presencia en el Istanbul Forum, concedió una impactante entrevista, de enorme profundidad geoestratégica, a la periodista Yonca Poyraz Dogan, a cargo de la influyente columna Monday Talk del rotativo turco Today’s Zaman, en su edición en inglés (http://goo.gl/flDrIe).

Crooke fue funcionario de alto rango del espionaje británico MI6, anterior asesor en política exterior de la Unión Europea y del senador estadunidense George Mitchell, y hoy está a cargo del muy influyente think tank Conflicts Forum, con sede en Beirut.

El británico Crooke, autor del libro Resistencia: la esencia de la revolución islamista (http://goo.gl/h76rlA), profundiza lo consabido que han expuesto tiempo atrás tanto Juan C. Zárate, anterior viceasistente de Baby Bush –en su libro seminal La guerra del tesoro: el desencadenamiento de una nueva era de guerras financieras (http://goo.gl/0Sj3HY) de hace seis años–, así como el estratega financiero James Rickards –en su ponencia de hace tres años ante el International Institute for Strategic Studies, de Londres, (http://goo.gl/IqW42W)– en quienes me basé para sustentar una conferencia magistral en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM hace dos años (http://goo.gl/FqFQ6F).

Alastair Crooke explaya la nueva hegemonía de Estados Unidos (EU) mediante la financiarización del orden global, cuando el orden internacional depende más del control de la Reserva Federal y el Tesoro de EU que de la ONU.

Aporta su invaluable lectura geofinanciera que demuestra la supremacía del dolarcentrismo financierista de Wall Street por encima del caduco orden legal de Naciones Unidas: El sistema de la hegemonía del dólar no requiere la dependencia de Estados Unidos en la ONU y concede el control a la Secretaría del Tesoro vigilada por (David) Steve Cohen, lo cual refleja el hecho de que los instrumentos militares son menos asequibles a la administración de EU debido a razones políticas domésticas. ¿Y quien vigila al vigilante D. S. Cohen?

Crooke juzga que Estados Unidos y Wall Street han podido dar la vuelta a la ONU para imponer su orden global “basado en un sistema financiero dolarcéntrico” mediante “la instrumentalización de la posición de EU como controlador de todas las transacciones en dólares con las que trasciende las viejas ( sic) herramientas de la diplomacia ( sic) y de la ONU ( ¡supersic!)”.

A su juicio, el “monopolio de la divisa de reserva (nota: el ubicuo dolarcentrismo) se convirtió en el instrumento unilateral estadunidense, desplazando la acción multilateral de la ONU”, cuando EU reclama jurisdicción sobre cualquier transacción denominada en dólares que se realiza en cualquier parte del mundo.

¿Con qué desprecio han de ver los monetaristas centralbanquistas de la Reserva Federal y del Tesoro de EU a la cadavérica ONU?

Hoy Estados Unidos ya no toma en cuenta el orden internacional estructurado en torno de la ONU y su cuerpo de leyes internacionales y tiende a imponer sus “sanciones económicas para presionar a algunos ( sic) países”. Las sanciones económicas de EU han sustituido a las leyes internacionales, mientras la pléyade de financieristas monetaristas israelí-anglosajones desplazan a la vieja guardia de juristas de Naciones Unidas.

El año pasado se calculó que las transacciones globales en dólares estadunidenses correspondían a un mínimo de 65 por ciento del intercambio de bienes y servicios, este porcentaje se ha de haber acentuado con el desplome del euro y en medio de la guerra de divisas que ha provocado devaluaciones abruptas desde el yen hasta el real.

Llama la atención la coincidencia inédita de que los jerarcas del colosal control financierista de Estados Unidos correspondan a tres israelí-estadunidenses: el vigilante David Steve Cohen (http://goo.gl/TrL3Pt), Jack Lew –secretario del Tesoro– y Janet Yellen, gobernadora de la Reserva Federal. ¡Vaya poder financierista!

Por cierto, David Steve Cohen es el equivalente en el México neoliberal itamita, desde el punto de vista operativo, de Alberto Bazbaz Sacal, a quien se le pasó por alto vigilar los sobornos internos en su Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda –aún sin castigos tangibles– y el fraude extraño de Ficrea.

¿Cuál es el prospecto de éxito del nuevo orden financierista global impuesto por EU/Wall Street?

La cosmogonía de Crooke es geofinanciera: aplica la geopolítica de las finanzas a las grandes potencias, en particular, a China y Rusia, quienes han formado una alianza para contrarrestar la guerra geofinanciera entre EU y Rusia –un genuino conflicto geoestratégico que se despliega en Ucrania, donde emergerá el nuevo orden mundial. ¡La tesis de Bajo la lupa (http://goo.gl/cN6859)!

Después de la severa paliza que propinó la banca israelí-anglosajona a Irán –como advierte el libro de Juan Zárate– ahora la guerra geofinanciera contra Rusia –en su cuádruple modalidad: sanciones, doble desplome del rublo y del petróleo y la masiva fuga de capitales– “el sistema del petrodólar”, que cotiza en dólares al oro negro, se encuentra herido de muerte, según Crooke, quien considera que China entiende que Rusia constituye el primer dominó; si Rusia cae, China será el siguiente, por lo que ahora se mueven en forma conjunta para “crear un sistema financiero paralelo ( sic) desconectado del sistema financiero occidental”, que incluye la replicación del Swift y entidades como el Banco de Desarrollo Asiático frente al FMI.

Le faltó agregar, quizá por la prisa, la creación del nuevo banco de desarrollo de los BRICS y su miniFMI en la cumbre transcendental de Fortaleza, Brasil (http://goo.gl/1GxQ7b) que, a mi juicio, desencadenó la furia estadunidense contra Rusia en Ucrania días más tarde ( v. gr. derribo del avión de Malaysia Airlines por los oligarcas ucranianos vinculados a la OTAN; http://goo.gl/eyTTEW).

Alastair Crooke señala que fue China, y no el FMI, quien rescata a Venezuela, Argentina y Rusia en medio del desplome de sus divisas, e informa que China se había preocupado por el desplome del rublo a mitad de diciembre, por lo que intervino para detener su colapso.

Las tendencias financieras van en favor de China, que está desplazando al FMI y al Banco Mundial y opera como “barrera ( ¡supersic!) a un sistema financiero que se encuentra en el proceso ( sic) de cambiar dramáticamente lejos del control occidental”, lo cual afecta al Medio Oriente y sus flujos financieros provenientes del petróleo.

Vaticina “el fin del sistema petrodólar para recircular los ingresos petroleros de Wall Street” cuando la caída del precio del petróleo ha creado súbitamente inmensas turbulencias financieras que han puesto en riesgo al sistema financiero global.

La extensa entrevista de Crooke es sencillamente fascinante donde revela quiénes están detrás de los salafistas del grupo DAESH/ISIS/ISIL y la forma en que el desplome artificial del precio del petróleo tiene como objetivo dañar a Irán y presionar a Rusia para cambiar su postura y apoyo al presidente Bashar al Assad de Siria, y en el que los derivados financieros de Wall Street jugaron un papel decisivo, como lo hacen ahora con los metales preciosos, en particular, el oro y la plata.

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