Cargando...A finales del 2007 la dirección de IE Bussines School, uno de los principales centros de formación de ejecutivos para las grandes multinacionales, decidió reorientar el contenido y algunos aspectos pedagógicos de sus Master in Bussiness Administration – MBA -. Sobre la idea de que en la negociación son necesarios conocimientos sobre la historia y la cultura de los países en los que se trabaja, incluyeron 45 horas de formación en Humanidades. Hasta los despachos de consulting internacional han editado libros de estilo para dirigirse a mercados determinados. La competencia y la crisis reclaman pensamiento.
El sector rivado universitario lleva tiempo adoptando estrategias que permitan una mayor versatilidad a sus graduados a la hora de colocarse en el mercado. Se trata de desarrollar capacidades estructurales de dirección estratégica que no son posibles sin una cosmovisión, cuanto mínimo sectorial, y una formación en pensamiento filosófico e Historia. Así muchas entidades, multinacionales y hasta hospitales están incorporando personal con titulación en Humanidades. Tanto para la gestión de consejos éticos como para la dirección de la Responsabilidad Social Corporativa – RSC -.Pero hay más. El Consejo Social de la Universidad del País Vasco – los CS están formados por los “agentes sociales”, entre ellos fundaciones creadas por las principales empresas – ha puesto en marcha un plan para la creación de nuevas empresas en el que participarán los alumnos de Humanidades.Según la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación – Aneca -, el 77% de los alumnos de Humanidades va directamente al paro tras graduarse y tardan una media de un año en encontrar trabajo; el 15% no cobrará más de 700 euros al mes. Ante la falta de financiación las Universidades buscan la inversión privada, y ante el tsunami de la crisis las grandes empresas buscan cuadros formados con un pensamiento completo y estructurado capaces de gestionar el desarrollo de sus negocios en los mercados en expansión – China, India, Brasil… – y responder a una coyuntura de extrema debilidad con múltiples dificultades por venir.El problema:Sin embargo la orientación pedagógica determinada por la Estrategia 2015 – continuación del Plan Bolonia – condena a la Universidad pública a la vaciedad empírica de su formación. Las carreras se ultra especializan marginalizando aquellas que exigen un pensamiento complejo y mayor esfuerzo – principalmente en Humanidades -, y las reformas que pretenden unificar y simplificar el diseño curricular se llevan por delante contenidos fundamentales en materias como historia, arte o filología. Todo lo contrario a la tendencia seguida por el ámbito privado.Como la estrategia de Sant Simon: una educación universal que unifique en un mismo pensamiento a una sociedad dividida en obreros, intelectuales e industriales. Según Sant Simon el gobierno había de ser de éstos últimos – si se me permite la simpleza -.La razón:La chispa que ha hecho poner en marcha los cilindros del pensamiento en el mundo empresarial ha sido la “cualidad” de sus competidores. Ante la necesidad de crecer y competir a escala mundial, las actuales potencias emergentes como China o India han ido creando una fuerte estructura de formación integral, especialmente dotada de centros universitarios de vanguardia que se han convertido en maquinas de producir pensamiento y cuadros gestores altamente cualificados. Algo de lo que hacen uso de forma determinante las viejas potencias europeas y el gigante norteamericano, lo que se conoce como los “think-tanks”.¿Qué es pues lo que necesitamos urgentemente en España, sobre todo ahora que es necesaria una alternativa para sacar de la crisis al país y de las actuales condiciones al conjunto de la población? Además de aprovechar para abrir un debate sobre las implicaciones estrictamente pedagógicas que tienen uno u otro camino.