Medioambiente

La Estafa del juicio del asunto Prestige

La juez del caso ha retirado provisionalmente la imputación al ex -director de la Marina Mercante, José Luis López Sors, que era el único polí­tico implicado. Quedan ahora imputados el capitán y dos miembros de la tripulación.

Se les acusa de delitos contra los recursos naturales, el medio ambiente y or desobediencia.No se trata ahora de hacer un recorrido por los intrincados caminos judiciales que sigue el caso. Ni de hacer una evaluación global del desastre. Pero llama poderosamente la atención que ninguno de los verdaderamente responsables de “por qué” ocurrió la catástrofe no solo no se han sentado en el banquillo sino que no han ocupado ningún espacio en los medios de comunicación.Veamos brevemente la historia de los “no implicados”.El petrolero pertenecía a Crowm Restaurances de Suiza, que realmente pertenecía al 100% a Alpha Group, empresa rusa.Algunos rasgos de su historia son curiosos. Putin trabajó en Alpha Group y ha mantenido estrechos lazos personales con sus dirigentes. Este grupo financió la campaña electoral de Boris Yeltsin. Y aportó 2.000 millones a la campaña presidencial de Bush.El asunto no termina ahí. El local de Suiza de Alpha Group pertenecía a Mac Rich, que era el dueño del petróleo del Prestige. Mac Rich fue encarcelado en 1980 en España por tráfico de armas. Finalmente fue sacado de la cárcel por Pio Cabanillas e indultado por Bill Clinton.También es de destacar que los armadores del Prestige, la familia griega Coluthos, tienen un gran historial de desastres ecológicos. Eran los armadores del buque Mar Egeo que en 1992 ardió frente a las costas de A Coruña. Y también lo eran del buque insignia Arcam Captain, que en 1979 chocó contra el Atlantic Express, murieron 26 marineros y 280.000 toneladas de crudo fueron vertidas al mar, constituyendo el mayor derrame de hidrocarburos.El rescate del barco fue realizado por una empresa de Fernando Fernández Tapies, prestigioso empresario y a su vez socio en múltiples empresas de Mac Rich. El círculo se cierra. El dueño del petróleo y el propietario de los barcos de rescate socios.Una historia rocambolesca.Pero en el fondo aparecen los monopolios de buques de transporte, comerciantes de petróleo y sus implicaciones con los propios rescatadores. ¿Casualidad?, ¿azar?, ¿coincidencias?Lo real. Lo que ocurre es que al final de todo el proceso delPrestige solo tres oscuros marineros pagaran justa o injustamente el pato. La justicia hará su misión.Pero indudablemente los miles de barcos en malas condiciones estructurales siguen haciendo su ruta a escasas millas de las costas gallegas.Cabe la pregunta ¿quién prestó el dinero para las indemnizaciones?

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