Cada nuevo dato desvela las mentiras y engaños difundidos masivamente para justificar el recorte de las pensiones. Al cerrar las cuentas de 2010, la llamada «hucha de las pensiones» -el saldo de las cuentas de la Seguridad Social una vez cubiertas todas las prestaciones de jubilación- ha aumentado nada menos que en 4.300 millones de euros. ¿Dónde está el peligro de quiebra de las pensiones -que supuestamente nos obliga a tragar con los recortes- cuando incluso en el peor año de la crisis se incrementa el superávit de la Seguridad Social?
El fondo de reserva de las ensiones -la hucha donde se guardan los excedentes del sistema- se creó en el año 2000 con el objetivo de garantizar el pago de las jubilaciones ante un eventual empeoramiento de la situación. El año pasado, este fondo recibió el aporte de 1.740 millones de euros, procedentes de los excedentes de 2008, sumados a los 2.600 millones que reportaron los intereses de la parte de la caja invertida en deuda pública. La llamada “hucha de las pensiones” acumula así un remanente de 65.000 millones de euros, once billones de las antiguas pesetas. Esta cifra es la expresión de la excelente salud del sistema de pensiones español. ¿Por qué entonces hay que reformarlo, aceptando recortes que no están justificados? La decisión de crear en el año 2000 el fondo de reserva de las pensiones ha hecho aflorar un superávit que en apenas once años alcanza ya cifras estratosféricas. ¿No es este el camino para fortalecer la salud de las pensiones en España? La propaganda quiere marear las cifras, darles la vuelta para entregar argumentos a los recortes. Por eso difunden que, por primera vez desde 1977, los ingresos por cotizaciones sociales de quienes tienen trabajo (94.482,7 millones) no fueron suficiente para cubrir el gasto de las pensiones contributivas (95.714 millones). Lo que callan es que se mínimo déficit tiene su origen en el aplazamiento a multitud de empresas del pago de cotizaciones sociales por valor de 8.000 millones. Es decir, se trata de un déficit artificial y prefabricado. La realidad de las cuentas de la Seguridad Social es de un superávit que garantiza la salud del sistema por muchos años. No tenemos por que tragar con el tijeretazo en las pensiones. Los números nos dan la razón.