Desde hace semanas no hay día que no aumente la presión sobre Berlusconi. Ya sea por las fotos en el yacuzzi de su lujosa villa en Certosa, en Cerdeña, o por las revelaciones de las modelos que al parecer cobraron para embellecer las fiestas del político de 72 años y también para pasar la noche en su mansión Villa Grazioli, en Roma. La fiscalía en el sur de Italia investiga una causa por «alentar la prostitución» contra el empresario que pagó a las jóvenes para que asistieran a las fiestas de «Il Cavallieri». De nada sirve que Berlusconi vea detrás de todo ello sólo un complot de la izquierda, que políticamente apenas tiene poder contra él. Su imagen mundial, que es la de Italia, está hecha jirones y se hundió casi en un abismo
En Italia son muchos quienes temen que se siga erdiendo la confianza en «La Casta», como despectivamente se conoce a los políticos. Berlusconi no piensa ni en renunciar ni en adelantar las elecciones, ya que no teme en absoluto a una nueva cita con las urnas. El líder derechista italiano ha sido dos veces derrotado en las urnas en unas elecciones nacionales, lo que prueba que el terremoto Berlusconi se tomó su tiempo en cobrar fuerza, y que nada estaba escrito; pero las dos veces resurgió de lo que aún no eran sus cenizas, y al comenzar el siglo parecía ya una marea incontenible. Esto es, hasta las presentes elecciones municipales. Cierto que las ha ganado de nuevo, pero el declive es más que aritmético. Ya la hasta ahora condescendiente Iglesia, ha empezado a criticar a Berlusconi, con el escándalo de las prostitutas y las velinas[azafatas de televisión] en su apogeo, la segunda vuelta de las locales se presenta como un nuevo termómetro para medir el desgaste de Berlusconi y el alcance político de un caso lleno de turbiedades cuyo final nadie se atreve a predecir. Por Caciquil, estridente, ridículo que parecen las orgías sexuales de Berlusconi y nos haga parecer a este como un personaje de opereta y chascarrillo. No podemos olvidar que hablamos de una de las mayores fortunas de Italia, enraizados en esa nueva clase Dominante de postguerra, que creció al calor de los negocios de la mafia aparato muchas veces al servicio de EE UU y su proyecto para Europa. Esta concatenación de fotos , orgias y datos muy personales no están al alcance de cualquier fotógrafo ni de el periodismo de investigación. Dicha información aparecida con cuanta gotas que mantiene en crecimiento constante el escándalo con cada vez datos más escabrosos, pero soltados con mucho sentido de la oportunidad, no esta al alcance nada más que de los aparatos de información de los estados, ya sea de una facción de la Oligarquía Italiana o de cualquier estado foráneo.