Hace apenas tres meses, en enero de 2022, la ciudad portuaria de Mariúpol con sus 450.000 habitantes era una urbe llena de vida. Hoy el 90% de sus edificios son un amasijo de escombros humeantes y el hedor de los cadáveres aguardan bajo los cascotes impregna el ambiente. Es el resultado de la llamada «doctrina Grozni», la versión sofisticada y mejorada por los rusos, del «bombardeo de saturación» que los nazis inventaron en Gernika. Una doctrina militar basada en la devastación total, en la búsqueda del mayor número de víctimas civiles posibles, para doblegar a una ciudad por el terror y tomarla por la desesperación. Es el crimen de guerra como teorema militar.
Tras dos meses de guerra, Mariúpol está a punto de caer por completo bajo control ruso. Quizá cuando lea esto ya esté consumado. En la ciudad portuaria sólo resiste la acería de Azovstal, donde en sus túneles, además de las tropas ucranias se refugian un millar de civiles, entre ellos mujeres y niños. No pocos expertos aseguran que Rusia podría usar armas químicas -prohibidas por las convenciones internacionales- para tomar la acería.
Para consumar la toma de Mariúpol y dirigir esta nueva fase de la guerra, Putin ha llamado a al general Dvórnikov, apodado “el carnicero de Siria”. Participó en la guerra de Chechenia y dirigió los bombardeos que arrasaron Alepo. Junto a él está las tropas enviadas por el presidente checheno, Ramzán Kadírov, expertas en combates urbanos y consideradas las más crueles y sanguinarias de todas las que luchan en el ejército ruso.
La doctrina Grozni, que ya lleva aplicándose semanas sobre Mariúpol, se cierne ahora amenazadora sobre otras muchas ciudades, como Mykolaiv, una ciudad imprescindible para que el ejército ruso pueda avanzar sobre Odessa y dejar a Ucrania sin acceso al Mar Negro. ¿En qué consiste?
La doctrina del horror
El plan A de Vladimir Putin -una invasión relámpago que tomara en pocos días las capitales ucranianas y lograra deponer al gobierno de Kiev- siempre estuvo destinado al fracaso. Como tantos otros invasores, el Kremlin no contaba con la enconada resistencia ucraniana. Entonces pasaron al plan B: asediar y bombardear las ciudades, pero tras varias semanas, aquello tampoco funcionó.
Movida por la impotencia, Rusia ha decidido aplicar en Ucrania, y muy especialmente en la asediada y estratégica ciudad de Mariúpol, la llamada «doctrina Grozni», consistente en destruir hasta los cimientos la posición que se quiere tomar, atacando deliberadamente a la población civil para obligar, por la fuerza de la devastación y el terror, a la rendición. Es la misma táctica terrorista que aplicaron en la toma de Grozni, en la segunda guerra de Chechenia de 1999, y de Alepo, durante la guerra de Siria en 2015.
Tomar una ciudad es extremadamente difícil para cualquier ejército, por poderoso que sea. En un combate urbano hay una tercera dimensión vertical. No hay entorno más propicio para la guerra de guerrillas. En cualquier ventana de cualquier edificio puede acechar un francotirador. En cualquier alcantarilla o recoveco puede estallar una bomba al paso de los invasores.
Se trata de doblegar por el más puro terror. Se trata de cometer con maquinal eficacia los más abyectos crímenes de guerra. En eso consiste un «Grozni».
La solución ideada por el Kremlin es arrasar la ciudad, aplastarla, allanarla, usando toda la potencia de fuego disponible. Bombardearla sin piedad durante semanas o meses, aterrorizando y desesperando a una población civil que se convierte en objetivo deliberado y específico de los invasores, lo mismo que edificios como escuelas, mercados u hospitales. Se buscan escenas de horror: niños, ancianos, mujeres y hombres heridos, madres desoladas con criaturas despedazadas en sus brazos, cuerpos amontonados en bolsas ensangrentadas, escombros y desolación por doquier. Todo quedará en ruinas durante largos años, para recordar a los supervivientes la abrumadora fuerza de los invasores. Tras el terror, fuerzan generalmente la creación de un canal humanitario y, sin la población civil en la ciudad, es más fácil combatir a las tropas enemigas y recuperar o tomar la posición.
Se trata de doblegar por el más puro terror. Se trata de cometer con maquinal eficacia los más abyectos crímenes de guerra. En eso consiste un «Grozni». Esto es lo que Putin está aplicando en Mariúpol, Borodyanka o Mykolaiv, pero también -de forma incompleta debido a la interrupción del asedio- en Kiev, Járkov o Chernígov, y en ciudades que ahora son objetivos de la ofensiva como Donestk o Dnipro.
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¿Qué hicieron los rusos en Grozni?
“Se mata, se humilla y se pisotea. Un odio fruto de la impotencia”.
“Es una táctica típica de la impotencia. Es decir, es aplastar, aplastar más que vencer». Así define la llamada «doctrina Grozni” el general de división Ricardo Martínez Isidoro. Una estrategia inaugurada en Grozni (Chechenia, 1999) y perfeccionada en Alepo (Siria, 2015).
«El objetivo era aniquilar», dice Sebastián Smith, periodista de la agencia France Presse y experto en la guerra de Chechenia. “Se trata de derrotar al enemigo, pero también de destruir a la población civil, destruir su moral e incluso su futuro. Atacan hospitales, escuelas, infraestructuras, todo lo que se necesita para una vida normal. Es una forma de demostrar que tienen algo más que poder militar: tienen poder para alterar literalmente el sentido de la vida. Y para siempre”.
Chechenia fue la prueba de fuego para un joven Vladimir Putin ascendido primero a primer ministro de Yeltsin en 1999 y luego a presidente en 2000. La república musulmana del Cáucaso había declarado su independencia de Rusia a principios de los noventa. En 1994 Yeltsin desató una guerra para tratar de retomar ese territorio, una ofensiva que acabó en un desastre militar para Rusia. Las emboscadas urbanas destrozaron las columnas blindadas de Moscú.
Putin, procedente de la KGB, usó como pretexto un oscuro atentado contra dos edificios de viviendas en Moscú en septiembre de 1999 -se acusó a terroristas chechenos, aunque muchos creen que pudo haber sido organizado por los servicios secretos rusos- para decretar que Grozni debía ser borrada del mapa.
Tras arrasar Grozni, Putin compró al poderoso clan checheno de los Kadírov, y lo puso a su servicio. Y ahora tiene en su «guardia mora» de chechenos a algunos de sus más despiadados mercenarios.
Se usó contra la capital chechena todo el fuego de artillería disponible, sin importar el número de víctimas civiles. La población y los edificios civiles fueron utilizados como blanco de forma deliberada. Durante las llamadas ‘zatchistki’, operaciones de limpieza étnica, pueblos enteros de Chechenia fueron exterminados. La violencia sexual contra las mujeres fue una constante en aquella matanza.
En aquella orgía de sangre, Moscú acabó hallando a sus líderes cipayos. Putin compró al poderoso clan checheno de los Kadírov, y lo puso a su servicio. Hoy ambos controlan Chechenia mediante el terror, y -al igual que Franco- Putin tiene en su «guardia mora» de chechenos a algunos de sus más despiadados mercenarios.
Todo esto fue desvelado por la valiente periodista rusa Anna Politkóvskaya en libros como ‘Una guerra sucia’ o ‘La deshonra rusa’. Detrás de su asesinato en Moscú en 2006 no es difícil ver la mano de Putin.
“No podemos hacer nada contra los chechenos. Todos los que están aquí saben que con ellos nada sirve, salvo matarlos, humillarlos y aplastarlo, me repiten con bastante frecuencia», contaba Politkóvskaya. «Y se por eso se mata, se humilla y se pisotea. Este odio es fruto de la impotencia”.
Ramón dice:
Lo que tú planteas no es materiaslimo histórico, ni marxismo, sino REVISIONISMO, es decir, posiciones pro imperialistas disfrazadas de marxismo. Hay algunos a los que todavía les duele admitir que la URSS degeneró y se transformó en lo contrario de lo que nació y que esta Rusia actual, heredera de aquella URSS de Breznev social-fascista y social-imperialista, no puede ser imperialista porque se enfrenta a EEUU, que es como decir, que la Alemania de Hitler tampoco era imperialista porque se enfrentaba a EEUU, R.U. y Francia que sí lo eran. Un puro disparate.
Gabrielle dice:
Bla,bla,bla, tus palabras son tan vacías como las etiquetas fuera de contexto.
Análisis concreto de la situación concreta, a partir del análisis materialista del pasado, sin emoción ni partidismo, ni ideología. Los análisis deben ser científicos y objetivos, la ideología no lo es.
Ramón dice:
Ya que me hablas de materialismo histórico y por lo tanto de clases sociales y de lucha de clases, el análisis marxista sí está hecho desde estas páginas, en varios artículos que te invito a leer:
1.-) desde los principios: https://deverdaddigital.com/cinco-confusiones-sobre-ucrania-que-es-urgente-aclarar-en-la-izquierda/
2.-) desde el análisis de clases sociales y lucha de clases: https://deverdaddigital.com/pero-quien-manda-en-rusia/
…
Hay más artículos, pero te recomiendo encarecidamente empezar con estos dos, sobre todo el segundo. Lo que tú planteas no es materiaslimo histórico, ni marxismo, sino REVISIONISMO, es decir, posiciones pro imperialistas disfrazadas de marxismo. Hay algunos a los que todavía les duele admitir que la URSS degeneró y se transformó en lo contrario de lo que nació y que esta Rusia actual, heredera de aquella URSS de Breznev social-fascista y social-imperialista, no puede ser imperialista porque se enfrenta a EEUU, que es como decir, que la Alemania de Hitler tampoco era imperialista porque se enfrentaba a EEUU, R.U. y Francia que sí lo eran. Un puro disparate.
Gabrielle dice:
Vuelves a repetir hechos históricos y trasladarlos a la situación concreta de hoy de forma dogmática. El marxismo no es un dogma, y menos el materialismo histórico. Nadie niega la degeneración de la URSS ni de sus consecuencias. Rusia es una potencia imperialista lo mismo que EEUU y Europa, y justificar los supuestos crímenes de guerra sin investigación imparcial y obviando quién es Zelenski y su gobierno proOTAN, el golpe de Estado que ocurrió en 2014, que tan bien documenta Oliver Stone en su documental, «Ucrania en llamas», por cierto censurado por la versión oficial de occidente, donde Zelenski prácticamente eliminó al partido comunista ucraniano y asesinó a sus militantes, e impuso una especie de gobierno único neonazi proOTAN, y sobretodo el papel de la OTAN y EEUU en el conflicto. No viene de ahora. Qué crees que haría Biden, si los rusos cambiaran el gobierno de Méjico y lo convirtieran en proruso e intentaran poner bases rusas en la frontera con EEUU?.
Ramón dice:
Vale, pues BLA, BLA, BLA hueco por mi parte, pero las cuestiones que planteas sobre la supuesta reacción de Rusia a las provocaciones yanquis (el ejemplo de México), están perfectamente contestadas en los artículos que te invitaba a leer y que sospecho que no te has leído. Para aclararnos sin tanto rollo, ¿es la invasión de Ucrania por parte de Rusia una agresión imperialista?, si la respuesta es no, ¿por qué?, si la respuesta es sí, entonces ¿tú la condenas?. Fácil. Mi respuesta es clara.
Gabrielle dice:
¡Ya estamos con los imperativos y posiciones tajantes que parecen sacadas de la inquisición!.
Yo no «condeno» nada, primero porque no soy juez y después porque jamás doy un juicio de valor si no investigo la verdad y tengo seguridad en ello. La verdad nunca se llega a través de la emoción y manipulación de los crímenes de guerra. Ya lo puede decir el moro muza que me importa un pepino la «autoridad y los expertos». Es partidista y todos sabemos que la información es proOTAN y que defiende los intereses de EEUU. La información que nos llega aquí está sesgada y manipulada, por tanto, pongo en duda todo lo que no cuadra e intento ordenar el puzzle de «desinformación». Aprendí en esta vida de engaños y mentiras que la verdad es muy difícil de demostrar si no estás metida de lleno en la guerra o cualquier conflicto. ¿Has ido a Ucrania y has visto con tus propios ojos cómo los rusos se cargan a los civiles Ucranianos, y que el gobierno de Zelenski es un angelito débil y desamparado al que hay que ayudar enviando armas desde España contra los malos malísimos de los rusos?. Dónde está el principio de no injerencia en asuntos de otros países, y más enviando armas en nombre del «pueblo ucraniano». Me parece perverso, o de idiotas. Como prefieras. Como ves no he necesitado de la palabrería hueca «marxista» para decir algo que sí es interesante en cuanto cómo aprender a pensar de una forma autónoma investigando la verdad. La verdad tiene que ver con los principios, los valores, y el tener una posición firme ante un mundo donde sólo hay confusión y no sucumbir ante ello. A Galileo casi le cuesta la muerte defender sus ideas en una época aún más oscura que ésta.
Ramón dice:
Yo hablo desde los hechos en primer lugar y el hecho objetivo es que Rusia ha invadido Ucrania con un ejército que es muy superior al Ucraniano, además de activar la amenaza nuclear a todo el mundo. Si esto no es una agresión imperialista en los hechos, como lo fue la invasión yanqui de Irak, entonces debo ser muy emocional y me leeré todas las novelas de Corín Tellado. Ponerse a discutir si los muertos de Bucha son causados por los rusos (fuego enemigo) o por los Ucranianos contra su propia población (fuego amigo), me parece una aberración de los que quieren ocultar dicha agresión imperialista, porque el hecho es que en Bucha no habría habido disparos sin invasión rusa (otro hecho objetivo). Esto que hace Putin, está en las antípodas de lo que hicieron los bolcheviques al tomar el poder.
Ya que me hablas de materialismo histórico y por lo tanto de clases sociales y de lucha de clases, el análisis marxista sí está hecho desde estas páginas, en varios artículos que te invito a leer:
1.-) desde los principios: https://deverdaddigital.com/cinco-confusiones-sobre-ucrania-que-es-urgente-aclarar-en-la-izquierda/
2.-) desde el análisis de clases sociales y lucha de clases: https://deverdaddigital.com/pero-quien-manda-en-rusia/
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Hay más artículos, pero te recomiendo encarecidamente empezar con estos dos, sobre todo el segundo. Lo que tú planteas no es materiaslimo histórico, ni marxismo, sino REVISIONISMO, es decir, posiciones pro imperialistas disfrazadas de marxismo. Hay algunos a los que todavía les duele admitir que la URSS degeneró y se transformó en lo contrario de lo que nació y que esta Rusia actual, heredera de aquella URSS de Breznev social-fascista y social-imperialista, no puede ser imperialista porque se enfrenta a EEUU, que es como decir, que la Alemania de Hitler tampoco era imperialista porque se enfrentaba a EEUU, R.U. y Francia que sí lo eran. Un puro disparate.
Gabrielle dice:
La campaña mediática con Bucha se ha frenado en seco porque los muertos tienen diminutos dardos metálicosde un tipo de proyectil de artillería, según los patólogos y forenses. Los primeros resultados muestran que el ejército ucraniano fue quien asesinó a los civiles.
Para documentarlo:
https://mpr21.info/fue-el-ejercito-ucraniano-quien-cometio-la-matanza-de-bucha/
Gabrielle dice:
Este artículo es propaganda proOTAN. Artículo del País que parece un calco de la periodista (partidista) Belén Fernández Gran parte de su carrera profesional la ha desarrollado en televisión, como redactora, guionista y reportera para TVE, Atresmedia o Mediaset. Con este CV es tan imparcial como yo monja de clausura.
Ramón dice:
Vuelves a tener razón, pura propanga pro-OTAN, porque las armas de la OTAN escupen metralla que mata, pero las rusas disparan flores coloridas y aromáticas. Es evidente que los soldados rusos están en misión humanitaria, para rescatar a sus hermanos ucranios de las garras del malvado tío Sam y la oligarquía rusa dueña del país no tiene ningún interés geoestratégico, ni económico en esta zona del mundo, sólo les mueve el espíritu de fraternidad del mundo eslavo. Reconstruir su vieja zona de influencia de la URSS a sangre y fuego, es sólo un bulo de mentes malintencionadas y a sueldo de Washington. Si los rusos entran con tanques, hay que recibirlos con loas y palmas. Todo esto es tan cierto, como que la culpa es de ella porque llevaba minifalda y opuso resistencia.
Insisto, ¿de qué trolebús te has escapado?.
Gabrielle dice:
Ramón. Esa interpretación la estás dando tú, no yo. Simplemente digo que la información oficial no está demostrada y que hay países europeos como Francia o Alemania que están investigando qué ha ocurrido realmente y quiénes son los responsables del asesinato de muchos civiles ucranianos. Y lo documento. Y punto, no hago juicios de valor como tú. Los juicios de valor nunca son objetivos sino subjetivos, y por tanto antimarxistas. Pongo en cuestión la información que dais porque es unilateral y movida por la emoción de la muerte. Y ésto se le llama manipulación en mi pueblo, y va dirigido a mentes afectadas y de conciencia 0 patatero para seguir una cierta doctrina de moda entre la supuesta izquierda en el poder. Y por desgracia, partidos como vosotros de falsa bandera.
Yo sólo sé que un partido que se hace llamar comunista y que con tanto fervor «apoya y defiende» al pueblo ucraniano y que después es capaz de apoyar en los hechos que España y Europa envíe armas al ejército ucraniano de dudosa ideología, dice mucho acerca de los principios.
Los análisis de la guerra y el tiempo en que vivimos jamás deben hacerse desde la emoción y sí del análisis objetivo de la realidad objetiva. Y este conflicto bélico no viene de ahora, y es muy probable que esté provocado por la OTAN por la situación geoestratégica de Ucrania, ya que EEUU tiene la intención de poner bases militares de la OTAN en Ucrania haciendo frontera con Rusia. Es como si los rusos de repente, se fueran a Méjico a instalar bases rusas en la frontera con EEUU. Seguro que a Biden se le salían los ojos de sus órbitas, o no, Listillo?.
Gabrielle dice:
Te recomiendo, por tanto que aprendas materialismo histórico, e investigues la verdad, que es el ABC de un revolucionario, y sobretodo el aprender a respetar a las personas con diferente pensamiento y a pensar por uno mismo distanciado de la emoción. Gracias
Ramón dice:
Yo hablo desde los hechos en primer lugar y el hecho objetivo es que Rusia ha invadido Ucrania con un ejército que es muy superior al Ucraniano, además de activar la amenaza nuclear a todo el mundo. Si esto no es una agresión imperialista en los hechos, como lo fue la invasión yanqui de Irak, entonces debo ser muy emocional y me leeré todas las novelas de Corín Tellado. Ponerse a discutir si los muertos de Bucha son causados por los rusos (fuego enemigo) o por los Ucranianos contra su propia población (fuego amigo), me parece una aberración de los que quieren ocultar dicha agresión imperialista, porque el hecho es que en Bucha no habría habido disparos sin invasión rusa (otro hecho objetivo). Esto que hace Putin, está en las antípodas de lo que hicieron los bolcheviques al tomar el poder.
Ramón dice:
Ya que me hablas de materialismo histórico y por lo tanto de clases sociales y de lucha de clases, el análisis marxista sí está hecho desde estas páginas, en varios artículos que te invito a leer:
1.-) desde los principios: https://deverdaddigital.com/cinco-confusiones-sobre-ucrania-que-es-urgente-aclarar-en-la-izquierda/
2.-) desde el análisis de clases sociales y lucha de clases: https://deverdaddigital.com/pero-quien-manda-en-rusia/
Gabrielle dice:
Y lo de «revisionismo» me resulta divertida la etiqueta cuando esté partido está apoyando al gobierno de coalición el envío de armas a Ucrania y el aumento del gasto militar a costa nuestra, de los trabajadores, del dinero público. Y luego no hay dinero para sanidad, para educación ni nada para el Pueblo Español. Eso sí, todos muy «solidarios» con el pobre pueblo ucraniano. Y el gobierno ucraniano unos benditos comunistas defensores de los civiles. Venga, a comer palomitas en el Neflick!.