SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La Dignidad toma las calles para «echar a un Gobierno corrupto»

Las Marchas por la Dignidad han vuelto a convertir las calles en un lugar de confluencia para las diversas luchas ciudadanas que se expanden por todo el Estado. Cerca de un centenar y medio de colectivos con distintas sensibilidades y reivindicaciones volvieron a reunirse al calor del lema «Pan, trabajo y techo» como ya hicieron el pasado 22 de Marzo en Madrid. (VER FOTOGALERÍA)

En esta ocasión las marchas no han tenido como punto de encuentro la capital del país y se han realizado convocatorias descentralizadas en todas las capitales de provincia del país bajo tomando como principales reivindicaciones el «no al pago de una deuda ilegal, ilegítima y odiosa», «empleo digno con derechos o renta básica», «servicios públicos para todas las personas», «derecho a la vivienda para todos» y «no al TTIP (Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión). Las movilizaciones promovidas desde el movimiento 22-M ponen el punto y final a la ‘semana de lucha’ convocada para «señalar directamente a los responsables de la crisis-estafa».

La Capital vuelve a llenarse de ‘Dignidad’

Madrid de nuevo ha hecho gala de su músculo social y decenas de miles de personas han salido a la calle para protestar por la situación de «emergencia social» que atraviesa el país en la más multitudinaria de las manifestaciones convocadas hoy. Desde primera hora de la mañana nueve columnas han recorrido las calles y barrios de la ciudad llevando en una marea humana a los diferentes colectivos hasta Atocha.

Durante el trayecto, los manifestantes lanzaron proclamas como «que viva la lucha de la clase obrera» y portaron pancartas en que rezaban «le llaman democracia y no lo es», «no al pago de la deuda ilegítima» o «violencia es robar casa y pan». Una de las manifestantes, Carla, de 26 años, asegura que se manifiesta porque «es el momento de recuperar el país». «Se han cargado los recursos públicos, el empleo, están expulsando a los jóvenes de las universidades y así es imposible construir un proyecto de vida. Obligan a los jóvenes a irse del país y los jóvenes lo que queremos es quedarnos», ha lamentado.

A las 17:00, las diferentes columnas se han unido en el citado punto de encuentro y se han dirigido a la Puerta del Sol, donde el coro La Solfónica les ha recibido con canciones que reivindicaban más democracia y una república laica y social.

Después, Ernesto Sarabia, coordinador de las marchas en Madrid ha tomado la palabra en la plaza para leer el comunicado de la convocatoria y avisar a Rajoy de que las movilizaciones no van a parar «hasta echar abajo a este Gobierno corrupto». En su intervención, Sarabia ha advertido a los asistentes sobre la importancia de seguir movilizándose ya que «sin la calle, el voto es paja» y ha recordado, frente a «aquellos que están reculando» que las Marchas de la Dignidad piden un rotundo «no al pago de la deuda». Los manifestantes, alentados por las proclamas de Sarabia, comenzaron en ese instante a cantar «no debemos, no pagamos».

Dos de las columnas que han confluido sobre la capital son un gran ejemplo de la cómo las Marchas de la Dignidad aglutinan muy diversas reivindicaciones bajo una bandera común, la del lema de «pan trabajo y techo». La Plataforma contra la Impunidad del Franquismo y La Marea Verde (en defensa de la escuela pública) han formado cada una de ellas una columna propia. Dentro de las mismas, se han integrado desde sindicalistas de UGT, CCOO y CNT hasta activistas de la plataforma #NoSomosDelito, La coordinadora 25-S, trabajadores de Coca-Cola o integrantes de las lucha por una sanidad pública de calidad de la Marea Blanca y la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C entre muchos otros. La nebulosa de asociaciones unidas en lucha que conforman las Marchas de la Dignidad abarca hasta a activistas mexijanos del movimiento estudiantil 132 que se manifestaron hoy para pedir respuestas sobre los 43 estudiantes desaparecidos desde hace meses en su país.

En declaraciones a Público, un manifestante afectado por el ERE de Coca-Cola celebra esta naturaleza del movimiento 22-M: «Las marchas están para luchar desde la colectividad. Siempre nos enseñaron a luchar desde la individualidad y para ganar es importantísimo estar juntos, como estamos demostrando hoy», declara.

Por su parte, Beatriz Pereda, de la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, envuelta en una bufanda con los colores de la bandera republicana, cuenta que es vital estar unidos porque «juntos conseguimos más» y reivindica que las marchas sólo sirven de pegamento para unas luchas que en el fondo ya están conectadas. Belén protesta contra la impunidad de un franquismo que le impidió conocer a su padre, pero reconoce darse cuenta de que «quieren cargarse la escuela pública de la misma forma que Franco fue a por los maestros y se cargó la enseñanza libre» por eso, concluye, se ve en la obligación de apoyar a otros colectivos como la Marea Verde.

La manifestación ha finalizado sin ningún tipo de incidente. Los convocantes han agradecido a los compañeros que conformaban los cinturones de seguridad su trabajo «evitando que hubiera inflitrados» que provocaran disturbios similares a los acontecidos el pasado 22-M. Al concluir el acto, los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C se han subido al estrado y han hecho público que a partir de la semana que viene comenzarán a ocupar hospitales si no se les proporciona el medicamento que puede salvarles la vida. La concentración de la capital ha sido la más concurrida, pero no ha sido la única.

Pueblos de todos los rincones de España marchan por la ‘Dignidad’

En Barcelona, unas 1.500 personas, según la Guardia Urbana, han protestado bajo una intensa lluvia con carteles con lemas como «basta de recortes» y con gritos en favor de un trabajo digno, los manifestantes han querido poner otra vez bajo el foco la pobreza y el recorte de derechos fundamentales.

Varios miles de ciudadanos también han reclamado en el centro de Valencia medidas contra la corrupción política y en un ambiente distendido, han gritado frases como «Renta básica ya», «No le temo a la represión del Estado, le temo al silencio de mi pueblo» y «PPSOE corruptos, inhumanos, ladrones y mentirosos».

Cerca de 2.000 personas ataviadas con banderas andaluzas, rojas y republicanas han pedido en Sevilla la dimisión del Gobierno por no garantizar el empleo y viviendas dignas para los más necesitados.

Las Marchas de la Dignidad que han recorrido seis poblaciones de Extremadura han aprovechado para reclamar la dimisión de José Antonio Monago, presidente de la comunidad, por el despilfarro de sus supuestos viajes de carácter privado pagados con el dinero de todos los contribuyentes.

En Bizkaia han sido tres las concentraciones en las que más de un millar de personas han recorrido las márgenes de la ría del Nervión hasta confluir ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao para denunciar «las políticas antisociales del Gobierno Vasco» mientras aumentan de forma considerable «las situaciones de pobreza».

Mientras, cientos de personas repartidas en cinco columnas se han dado cita en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela para protestar contra los recortes en los servicios públicos, la desigualdad y la pobreza y exigir «derechos básicos» como son «Pan, traballo e teito».

Algo más de cien personas han marchado en Toledo por la sanidad pública y contra la privatización de los servicios sociales, poniendo el punto final a una semana de reivindicaciones, que comenzó el lunes con el derecho a la vivienda y continuó con protestas contra la violencia de género, el medioambiente, contra la nueva ley de Seguridad Ciudadana y a favor de la educación pública.

Bajo la pancarta «Pan, techo, trabajo y dignidad», en torno a unas 500 personas, según la policía, han recorrido el centro de Valladolid reclamando además que se ponga freno a la corrupción, según se ha podido escuchar en las proclamas de los participantes y dentro del lema central de la protesta.

Desde Cantabria, varios centenares de manifestantes han pedido empleo, derechos sociales, igualdad y justicia en una protesta que ha partido, en dos columnas, desde Torrelavega y Astillero para finalizar con una manifestación en Santander.

En la marcha que ha tenido lugar en Murcia se podían ver pancartas que rezaban, entre otros, lemas como «Vuestra inútil gestión, la catástrofe de nuestra región». Entre las reivindicaciones de territorio se encuentra el fin del despilfarro en grandes macro-infraestructuras que no se necesitan, como el AVE o el aeropuerto de Murcia, mientras que muchos vecinos de Murcia no tienen cubiertas necesidades básicas.

Más de un millar de personas ha respondido bajo una intensa lluvia a la convocatoria en Avilés, y alrededor de un centenar en la Plaza de Cort de Palma y se han sumado a la convocatoria por ‘la dignidad’.

Deja una respuesta