Alarma social

La crisis deja un reguero de familias que pasan necesidades de primer orden

Ya vamos camino de los cinco millones de arados, la crisis, la vemos día a día en la situación de las familias, negocios que cierran, y ya empezamos a contarla en números de solicitantes de servicio de reparto de alimentos. El valle de Egüés, en Pamplona, ven cómo se materializan la crisis y el paro, en una barriada en la que el aumento de población de nuevas familias hipotecadas, deja tras de sí las condiciones de vida de la gente en estos tiempos.El Banco Alimentario de Ergüés ha registrado en este primer trimestre, un aumento en la demanda de un 43%, un ritmo con el que se pone a la cabeza en Navarra. Mientras el pasado año 2008 terminaron con un número de 64 familias que eran atendidas en este servicio alimentario, estos tres meses del 2009 el número de familias ha ascendido a 89, que suponen un total de 349 miembros. Una crisis que deja unas consecuencias sociales en las que necesidades de primera necesidad se convierten en la prioridad de muchas familias en su supervivencia.Este servicio fue creado en 2007 y en este momentos se ven desbordados ya que la comida que reciben sigue siendo la misma cantidad desde hace algún tiempo de forma que deben repartir de forma más racionada los alimentos. La crisis está haciendo mella, y han seguido adelante gracias a un millón de euros donados por el Gobierno de Navarra, pero lo que vemos en esta subida, es la de la que Zapatero no habla cuando inyecta 300.000 millones de euros a la banca, la parte de la que no hablan cuando Botín y él se estrechan las manos mientras Botín espera su nómina mensual de cuatro millones de euros. Son las consecuencias de la crisis y el paro, consecuencias serias que esconden tras los números gotas de sangre de pato.Una alternativa para que la crisis la podamos saldar en beneficio de la mayoría, orientado al ahorro y redistribución para asegurar las condiciones de vida de la gente y poder invertir en crear puestos de trabajo productivos que nos den rentabilidad a largo plazo y puestos de trabajo estables para unas condiciones buenas para la gente y una economía sólida orientada al beneficio de la gente. Impulsando a las pequeñas y medianas empresas, principales generadoras de puestos de trabajo en nuestro país, y solucionando la crisis para que a largo plazo se consigan mejoras económicas sociales y de vida de la gente.Este aumento de demandantes de alimentos, demandantes que proceden de familias que hace un año no imaginaban tener esta necesidad, y que ahora ven el paro y los despidos y se encuentran en situaciones muy difíciles para salir adelante.

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