«Tal es así que, en esta primera semana del año, los inversores no han dejado de castigar la deuda soberana española, cuya prima de riesgo se aproxima a los máximos de noviembre, al euro, que ha perdido el 1,30 frente al dólar, y a la bolsa española, que cae con más fuerza que el resto de plazas europeas. Ayer bajó un 1% y hoy vuelve a dejarse otro tanto.»
La rima de riesgo de España sube tras mantenerse estable durante el último mes. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a diez años y el alemán, de referencia en Europa, se disparó ayer más de un 7% y hoy continúa aumentando, situándose en torno a los 260 puntos básicos -un 3% más que el jueves-, su nivel más alto desde el pasado 30 de noviembre, cuando marcó máximos desde 1996 en los 283 puntos. (EL CONFIDENCIAL) LA REPÚBLICA DE LAS IDEAS.- Se inicia el nuevo año con un torrente de subidas de precios y tarifas encabezadas por la de la electricidad con un diez por ciento que se suma a la del ocho por ciento del año recién terminado, en ambos casos muy por encima del IPC. Un Gobierno desacreditado y en caída libre ha optado, otra vez, por no enfrentar decididamente un problema complejo pero resoluble pero en el que ha de luchar con poderosos intereses como son los de las eléctricas. Está pendiente la gran cuestión de ver, de una vez y cómo han señalado voces autorizadas, qué hay de verdad en ese famoso déficit multimillonario de tarifa. Algo extraño hay cuando esas compañías oligopolistas siguen con multimillonarios beneficios, con sueldos disparatados a sus máximos ejecutivos y con parte importante del sector (hidroeléctricas y nucleares) con inversiones superamortizadas EL CORREO.- Suena ciertamente extraño escuchar a diestra y siniestra que es necesario (¡y urgente!) proceder a una reforma profunda del sistema español de pensiones. Creo que el proceso argumental debería ser justamente el contrario: deberemos mejorar la situación económica, hacer disminuir nuestra tasa de paro e incrementar nuestra productividad y eficiencia para seguir manteniendo nuestro sistema público de pensiones. Porque debe recordarse que el sistema español de pensiones tiene superávit desde hace años… a diferencia de Francia y otros países. Y suena extraño el empeño socialista en tomar todas las medidas antisociales posibles, inclusive la vergonzosa medida de retrasar la edad de jubilación hasta los 67. Crisis. El Confidencial La crisis de deuda resurge con fuerza y golpea a la bolsa española María Benito El año 2011 ha comenzado tal y como acabó el 2010. A saber: con gran incertidumbre en torno a los países periféricos y su capacidad para hacer frente a las emisiones y vencimientos de deuda que se avecinan en las próximas semanas. Tal es así que, en esta primera semana del año, los inversores no han dejado de castigar la deuda soberana española, cuya prima de riesgo se aproxima a los máximos de noviembre, al euro, que ha perdido el 1,30 frente al dólar, y a la bolsa española, que cae con más fuerza que el resto de plazas europeas. Ayer bajó un 1% y hoy vuelve a dejarse otro tanto. La prima de riesgo de España sube tras mantenerse estable durante el último mes. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a diez años y el alemán, de referencia en Europa, se disparó ayer más de un 7% y hoy continúa aumentando, situándose en torno a los 260 puntos básicos -un 3% más que el jueves-, su nivel más alto desde el pasado 30 de noviembre, cuando marcó máximos desde 1996 en los 283 puntos. La rentabilidad del bono español supera hoy el 5,5% y los seguros de cobertura contra el impago de la deuda (CDS, siglas de ‘credit default swaps’) han subido un 4% en los dos últimos días y se sitúan en 349 puntos. La semana que viene tendrá lugar la primera subasta del Tesoro español y también habrá emisiones de Francia, Italia y Portugal. "Se ha incrementado la atención sobre el perfil de riesgo de la deuda soberana de países como Portugal y España", destaca Alex Sinton, de ANZ National Bank, según las declaraciones recogidas por Bloomberg. Portugal estrenó el miércoles el mercado de deuda de países periféricos de la eurozona con la colocación de 500 millones de euros en letras a seis meses y lo hizo pagando un 80% más que en la anterior subasta. El encarecimiento de la emisión lusa viene marcado por el clima de dudas por la crisis de deuda soberana y las especulaciones sobre si el país luso será el próximo en necesitar ayuda financiera tras los rescates en 2010 de Grecia y de Irlanda. Con la vista puesta en el país vecino La crisis de deuda soberana se ha intensificado de nuevo: los analistas consultados por Reuters coinciden en que Portugal tendrá que ser rescatado. El principal economista de Deutsche Bank dijo a finales de diciembre que espera que Portugal solicite un paquete de rescate de otros países de la eurozona si la crisis de la deuda continúa erosionando la confianza de los mercados. Por su parte, Alemania colocó el miércoles 3.900 millones de euros en bonos a diez años en una subasta que atrajo una mayor demanda que la anterior, pero en la que el emisor ha tenido que pagar más. Según los datos del Bundesbank, la licitación tuvo una demanda de 1,6 veces la oferta y Berlín tuvo que pagar un 2,87% por sus títulos de referencia, por encima del cupón del 2,59% anterior. Los bonos europeos, mayor riesgo que los emergentes Los bonos de los países europeos tienen por primera vez mayor riesgo que la deuda de los países emergentes. El índice Markit de los seguros de cobertura contra el impago de la deuda de quince países de Europa –entre los que se encuentran Alemania o Portugal- ha subido y supera en siete puntos básicos el índice CEEMEA (países del este de Europa, Oriente Medio y África), según los datos de CMA. “Las preocupaciones por los periféricos están dañando a todos los países de Europa occidental”, asegura Harpreet Parhar, estratega de Crédit Agricole, que destaca que “los mercados emergentes han tenido un sólido crecimiento y no están directamente relacionados con los problemas de los periféricos”. “Los inversores están preocupados por los problemas sin resolver del sector financiero”, comenta otro experto de UniCredit. EL CONFIDENCIAL. 7-1-2011 Opinión. La República de las Ideas Año tenebroso a la vista Luis de Velasco Se inicia el nuevo año con un torrente de subidas de precios y tarifas encabezadas por la de la electricidad con un diez por ciento que se suma a la del ocho por ciento del año recién terminado, en ambos casos muy por encima del IPC. Un Gobierno desacreditado y en caída libre ha optado, otra vez, por no enfrentar decididamente un problema complejo pero resoluble pero en el que ha de luchar con poderosos intereses como son los de las eléctricas. Está pendiente la gran cuestión de ver, de una vez y cómo han señalado voces autorizadas, qué hay de verdad en ese famoso déficit multimillonario de tarifa. Algo extraño hay cuando esas compañías oligopolistas siguen con multimillonarios beneficios, con sueldos disparatados a sus máximos ejecutivos y con parte importante del sector (hidroeléctricas y nucleares) con inversiones superamortizadas. El Gobierno ha tenido siete años para resolver este asunto. No lo ha hecho y opta, una vez más, por lo más fácil aunque peor socialmente. El año se cierra con una inflación cercana al tres por ciento. ¿Nos acercamos a la muy temida situación de estancamiento con inflación? Hoy parece poco probable aunque las subidas recién aprobadas no tranquilizan. En cualquier caso, un repunte inflacionista supone pérdida de la competitividad, algo decisivo de cara a la exportación, tan mentada últimamente como bálsamo para todos nuestros males. Repunte inflacionista no achacable a los salarios que, en su gran mayoría, perdieron poder adquisitivo en 2010, tendencia que seguirá en este año que empieza. Todo esto supone además palos terribles para los más desprotegidos de la sociedad española, una sociedad cada vez más injusta. Nivel altísimo de paro, más un millón de familias con todos sus integrantes sin empleo, un tercio de familias que pasa enormes dificultades para llegar a fin de mes, cerca de un veinte por ciento de la población en o con riesgo de pobreza o exclusión social, millones de pensionistas con pensiones miserables, aumento de los “sin hogar”, demanda creciente en Cáritas y organizaciones similares. Todo esto parece demagogia pero es la cruda realidad, la demagogia de los hechos que están ahí para quien quiera verlos. Como siempre, los costes de la crisis se reparten muy desigualmente porque la lógica de una recuperación probable exige trasvase de riqueza y renta de unos sectores, los más, a otros, los menos. El problema es que la situación no presenta signos de mejora, todo lo contrario. Este año el crecimiento de la producción será de poco más de medio punto por ciento y no se creará empleo. Las tensiones sociales previsiblemente crecerán, incluso en una sociedad anestesiada y desestructurada como la española, incapaz de movilizarse. Al menos hasta ahora. Tenemos por delante una larga travesía del desierto (el exoptimista de La Moncloa habló el otro día de cinco años), una economía instalada en la temida “L” que nos asegura reptar en el fondo durante varios años, cinco o más. Ya llevamos tres. Cuando hace no muchos meses, el Gobierno hablaba de “brotes verdes” y de que “ya hemos tocado el fondo”, algunos añadíamos que efectivamente lo hemos tocado pero allí seguiremos un largo tiempo. Ojalá nos equivoquemos. LA REPÚBLICA DE LAS IDEAS. 5-1-2011 Opinión. El Correo Sobre la reforma de las pensiones Gorka Maneiro* Suena ciertamente extraño escuchar a diestra y siniestra que es necesario (¡y urgente!) proceder a una reforma profunda del sistema español de pensiones aduciendo la precaria situación económica que padecemos. Creo que el proceso argumental debería ser justamente el contrario: deberemos mejorar la situación económica, hacer disminuir nuestra tasa de paro e incrementar nuestra productividad y eficiencia para seguir manteniendo nuestro sistema público de pensiones. Porque debe recordarse que el sistema español de pensiones tiene superávit desde hace años… a diferencia de Francia y otros países. Y suena extraño el empeño socialista en tomar todas las medidas antisociales posibles, mandatados por los impacientes mercados internacionales, inclusive la vergonzosa medida de retrasar la edad de jubilación hasta los 67. Y suena extraño este empeño sin que se tengan otros empeños previos, a saber: mejorar los incentivos para retrasar voluntariamente la edad de jubilación, meter mano a las jubilaciones anticipadas y a las insostenibles jubilaciones parciales, objetivizar las invalideces y, quizás, incrementar el período de cálculo más allá de los últimos 15 años. Estas medidas serían más que suficientes para fortalecer y hacer sostenible un sistema público que algunos pretenden echar abajo (y sustituir por otro). Y, claro, suena ciertamente extraño que, como paso previo, no se eliminen los privilegios de los diputados nacionales. *Diputado en el parlamento vasco de UPyD EL CORREO. 6-1-2011