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La propuesta del presidente del PP, Pablo Casado, el pasado 4 de enero, para que Canarias sea la nueva sede del Comando de los Estados Unidos en África (AFRICOM) no fue fruto de una ocurrencia, que así fue recibida por los medios, sino que forma parte del creciente papel que el archipiélago desempeña en los planes militares del Pentágono, en consonancia con la mayor integración de nuestro país en la estrategia militar de Estados Unidos.
Las declaraciones de Casado se producen pocos meses después de que el presidente Trump anunciara la retirada de las tropas de África Occidental, donde opera el Estado Islámico, en países como Níger y Mali, para concentrarse en los objetivos de su nueva Estrategia de Defensa Nacional, que coloca a China como el desafío central. Y cuando está en discusión el traslado de la base central del AFRICOM, que está actualmente en Stuttgart (Alemania).
El 6 de enero, dos días más tarde de las declaraciones de Casado, el Jefe del Mando de Canarias del Ejército de Tierra, el teniente general Carlos Palacios Zaforteza, reconocía en su discurso de celebración de la Pascua Militar el reforzamiento militar de Canarias y el papel destacado del archipiélago como plataforma de la OTAN hacia África, para contribuir a las misiones internacionales de la OTAN en África y Oriente Medio, desde Mali a Turquía o Irak.
Palacios Zaforteza anunció la creación de un Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre, con lo que “el despliegue de nuestras unidades en todas las islas del archipiélago va a ser más perceptible”. Confirmó los planes para la Brigada Canarias XVI de este año, que incluyen la participación en dos misiones simultáneas desplegadas por el ejército español en Mali e Irak, que implicarán a 630 militares, así como el reforzamiento de las misiones españolas desde Canarias, con la participación del Mando Naval de Canarias en la Operación Atalanta contra la piratería, en el océano Índico.
Canarias en la agenda yanqui
El archipiélago canario ha estado siempre en la agenda del imperialismo norteamericano. Para Estados Unidos es un pilar geoestratégico y una base logística a 100 kilómetros de la costa africana.
El que fuera Ministro de la Presidencia y de Educación con Adolfo Suárez, José Manuel Otero Novas, reconoce en su libro “Lo que viví. Memorias políticas y reflexiones”, publicado en marzo de 2015, que “Estados Unidos nos envió el mensaje de que si no entrábamos en la OTAN se harían con Canarias”. Lo remarcaría el día de su presentación: “Cuando era Ministro de la Presidencia me llegó una información del servicio de inteligencia que decía haber captado una comunicación de la CIA que revelaba que Estados Unidos movía los hilos del MPAIAC –el movimiento independentista canario– para presionar y lograr que España entrase en la OTAN. Lo que yo creo es que esa comunicación la dejaron pasar los estadounidenses para dejarnos claro que, si no entrábamos en la OTAN, ellos se encargarían de hacerse con Canarias por su importancia geoestratégica”.
La propuesta de Pablo Casado para que Canarias sea la nueva sede del AFRICOM no fue una ocurrencia, sino que forma parte de los planes militares del Pentágono
Según la revista digital Espiral21.com, un documento oficial de 20 páginas elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) en 2018 proyecta el papel militar de Canarias al nivel de Chipre, Guantánamo y Pearl Harbor, tanto por sus “condiciones de insularidad y alejamiento relativo”, como por su “autonomía operativa” y su “posición estratégica y geográfica”.
En Canarias hay unos 9.000 efectivos militares, 5.500 del Ejército de Tierra, 2.000 de la Fuerza Aérea y aproximadamente otros 1.000 de la Armada. Con ellos, Defensa controla con autonomía operativa, a través del Mando Conjunto de Canarias, los 7.500 km2 de tierra y los 455.397 km2 de las aguas jurisdiccionales o Zona Económica Exclusiva.
Canarias: más militarizada que nunca
La isla de Lanzarote se ha convertido en un punto de especial interés para los objetivos norteamericanos en el archipiélago canario. Desde 2017 está en funcionamiento una base de drones en el aeropuerto militar de Guacimeta, desde la que se llevan a cabo misiones de inteligencia y reconocimiento.
La base, propiedad del Ejército del Aire, actúa de hecho bajo la dirección directa de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), con aparatos norteamericanos e instructores de la USAF.
“Estados Unidos nos envió el mensaje de que si no entrábamos en la OTAN se harían con Canarias” (Otero Novas, exministro del gobierno de Suárez)
Los aparatos MQ-9 Predator-B son drones de última generación adquiridos a Estados Unidos y, aunque por ahora no usan armamento, están preparados para poder ser equipados en cualquier momento con misiles Stinger, del mismo tipo que los usados por el ejército norteamericano en Afganistán, Irak, Yemen y Siria.
La elección de la isla de Lanzarote no es casual, ya que se la considera un enclave ideal para cubrir Mauritania, Senegal, Malí y Marruecos.
La base de drones, junto con la creación del Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre, el reforzamiento de las misiones militares desde Canarias y la equiparación del archipiélago con otros archipiélagos geoestratégicos, suponen la evidencia de una creciente conversión de las Islas Canarias en un portaaviones al servicio de los intereses militares norteamericanos. Esto es un peligro para las islas y una amenaza para la paz.