Prevención de incendios

La costa y el fuego

«Más del 90 por ciento de los incendios forestales en España se deben directa o indirectamente a la acción del hombre; sin embargo, los factores humanos apenas son tenidos en cuenta en los análisis e í­ndices de riesgo utilizados» (Jesús Martí­nez, investigador del Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC en Madrid)

Un nuevo modelo de redicción del fuego ha sido presentado por el CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, apunta a las zonas marítimas como las zonas de España con mayor riesgo de sufrir incendios provocados. Procesando los datos referentes a los incendios forestales ocurridos en 6.006 municipios de toda España entre los años 1988 y 2000 (excepto Navarra y las Islas Canarias, de las que no se disponía información), se ha llegado a la conclusión de que Galicia, la cornisa cantábrica y los litorales de Cataluña y de la Comunidad Valenciana (aparte de algunos puntos concretos del interior) son las zonas con mayor peligro de incendio provocado por la actividad humana, relacionadas unas (Galicia) con la fragmentación agraria; otras, como Aragón, con la zona de transición entre la zona agrícola y la forestal; y otras (Madrid), con la de transición entre zona urbana y forestal.Este nuevo modelo, elaborado por expertos del CSIC, de la Universidad de Alcalá y de la Universidad de Lleida, predice por primera vez en España el riesgo de incendios causados por la actividad humana.¿Qué es lo que convierte estas zonas en lugares de riesgo? En primer lugar, el modelo analiza las 13 variables más significativas de un total de 29 que se sometieron inicialmente a estudio. El mayor peso dentro del modelo, y de forma bastante previsible, lo obtienen las variables relacionadas con la actividad agrícola y ganadera, como puede ser la densidad de maquinaria agrícola, la ganadería extensiva y la fragmentación del paisaje agrícola. Por otro lado resalta que el abandono agrario y la cercanía de bosques a vías de transporte o a infraestructuras, como vertederos y minas, son asimismo factores de peligro de incendio ostensible. Sin embargo, la más sorprendente de las variables resulta ser la tasa de paro. En otras palabras, el CSIC destaca la importancia de los conflictos sociales que surgen de las dificultades económicas, por lo que se ha incluido en el modelo la tasa de paro: "en ocasiones, la población puede ver en la extinción de incendios y en la recuperación de las zonas afectadas una fuente de empleo", como recuerda el susodicho investigador que ha ocurrido en el sur de Italia. Cuando uno esperaría que el estudio mencionara la “especulación urbanística” como uno de los factores, o que lo desmintieran, en tanto que una alta proporción de casos de incendios no se llegan a aclarar nunca o se juzga como mucho al que pone la cerilla, no al que sale beneficiado de la quema de terrenos y árboles. Pues resulta que ahora los incendios son una nueva vía de búsqueda de empleo de los parados españoles.

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