SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La confianza de Merkel

AUNQUE las relaciones entre la canciller Merkel y el presidente Rajoy no son ni de lejos lo confortables que fueron al inicio de la legislatura, en que la doctrina de la austeridad era el lenguaje de moda y el único posible para un gobernante si no quería ser devorado por la escuela alemana, el capote germánico le debió de saber a gloria al jefe del Ejecutivo español ayer en Berlín. Apoyo a las reformas económicas, compromiso de encontrar un camino conjunto ante la dura recesión, confianza mutua en las relaciones entre ambos gobiernos y aval personal al señalar que «Mariano Rajoy, como presidente, sabrá resolver las tareas que tiene por delante».

Y eso que el presidente del Gobierno llegó a la capital alemana recubierto de malas noticias: los papeles del caso Bárcenas, que, pese a ser considerados una burda manipulación por el exgerente, mantienen muy instalada en la opinión pública la creencia de que eran una caja B del partido; muy malos datos de paro registrado (4.980.778 personas, 108.972 más que en diciembre); una nueva jornada negra de la bolsa española (que perdió 3,77 puntos), y ya van tres seguidas, y una subida importante de la prima de riesgo hasta los 382 puntos, que la aleja de la zona de estabilidad en la que se había situado y por debajo de los 350 puntos, nivel que, sin ser óptimo, había dado una cierta sensación de tranquilidad.

En este contexto tan negativo, Rajoy regresa de Berlín con un apoyo explícito de Merkel y con múltiples frentes abiertos en el ámbito nacional, donde el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha elevado la crítica hasta pedir su dimisión y se ha provocado un auténtico cisma entre los dos grandes partidos.

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