Corresponsalí­a Buenos Aires

La comadreja en el gallinero

En apenas 30 dí­as, desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentara el proyecto de ley del Ejecutivo que establecí­a la estatización de las AFJP (Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones), la iniciativa pasó por las dos cámaras del Congreso y tuvo sendos dictámenes favorables de comisiones, luego de una breve ronda de consultas con especialistas.

MENEM LO HIZO. El 22 de setiembre de 1993, durante la primera presidencia de Carlos Menem, se sancionó la ley 24.241, que estableció la privatización del sistema de jubilaciones y pensiones. Así, la reforma del sistema previsional en la Argentina, formó parte de las feroces políticas económica neoliberales impulsadas por el hegemonismo norteamericano e instrumentadas por Menem en los 90. Es preciso destacar que todas estás políticas se llevaron a cabo con el apoyo del entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner. CRISIS Y AÑO ELECTORAL. La decisión del gobierno de Kirchner de disponer de los aportes jubilatorios confirmó lo que el gobierno hasta a hace un tiempo negaba: Argentina se encaminaba hacia un nuevo default de su deuda pública. Dicho de otra manera, el gobierno no podía afrontar la deuda con los organismos internacionales, mantener la redes de clientelismo político para afrontar las elecciones legislativas de 2009, y cubrir los fenomenales negocios de las grandes multinacionales. HECHA LA LEY….La ley que establece la estatización de la AFJP tiene artículos concretos que permiten “legalmente” el uso de los fondos previsionales por parte del gobierno. El artículo 8º, en su segundo párrafo dice que “los activos del fondo se invertirán de acuerdo a criterios de seguridad y rentabilidad adecuados, contribuyendo al desarrollo sustentable de la economía real a efectos de garantizar el círculo virtuoso entre crecimiento económico y el incremento de los recursos de la seguridad social”. Por si no quedaba claro, la misma ley establece que las normas de inversión se guíen por el artículo 74 de la ley 24.241, ni más ni menos que la ley que estableció, en 1993, el sistema de las AFJP. Es decir, que ahora el Estado nacional podrá reemplazar a los grupos de estafadores de las AFJP, en su papel de comprar acciones de empresas sean privadas, estatales o mixtas, y todo tipo de bonos, títulos, obligaciones negociables, plazos fijos, etc., etc. UN RECLAMO JUSTO. No cabe duda que la estatización de los aportes previsionales es una medida justa y un reclamo de la clase obrera y sus jubilados. Pero la estatización debe ir unida a la intangibilidad de dichos aportes. De otra manera, no se está echando del gallinero al zorro para que lo cuide la comadreja?.

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