Los dirigentes del PSOE y en particular Zapatero siguen empeñados en colocar ante los ciudadanos el señuelo de la «derecha retrógrada» como el problema principal que vive nuestro país y el principal impedimento para dar una salida a la crisis favorable a los trabajadores y el país. Y en esta ocasión, en su mitin de Langreo en Asturias ha echado mano de los sindicatos para apoyar su campaña y su política de entregar miles de millones a los grandes poderes económicos del país.
A estas alturas, camino de los 5 millones de arados, con la crisis azotando brutalmente a las clases trabajadoras, el silencio de las dos principales centrales sindicales del país –CCOO y UGT- se ha convertido en una vergonzosa traición a los intereses obreros y generales del país. Un silencio que se ha convertido en la coartada de Zapatero, el hombre que ejecuta el programa de Botín, el principal banquero del país.Zapatero llama “responsabilidad sindical” a la parálisis de quienes tienen la responsabilidad de movilizar a los trabajadores para dar una salida a la crisis favorable a los intereses de la mayoría de la sociedad trabajadora.Comisiones y UGT no dicen nada, no proponen nada, no mueven nada. Y Zapatero está encantado con su silencio. El problema no es el mayor o menor oportunismo de la derecha que encabeza Rajoy. El problema es qué política y al servicio de quién está haciendo quien tiene el poder de gobernar, o sea Zapatero; y qué proponen los sindicatos mayoritarios del país. O sea NADA.