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España envejece pero estamos presos de viejas cadenas. España envejece y León envejece (el 28% de sus habitantes superan los 60 años), debido a una mayor calidad de vida y el éxito del sistema sanitario». El gobierno, junto al ayuntamiento de León tenían la solución: La Ciudad del Mayor… «el reto está en aumentar la calidad de las prestaciones» y que las personas «que han perdido su autonomía por enfermedades asociadas a la edad no se vean desplazadas de su entorno».
Estaba anunciada su oeratividad para 2010. El ayuntamiento cedía una parcela en el Polígono 10, en el que el gobierno central invertía más de siete millones de euros en un proyecto referencia en buenas prácticas para personas mayores dependientes. La filosofía de esta construcción, en boca de la secretaria de Estado, no podía ser más ilusionante: «impulsar la mejora de la calidad de vida de la persona mayor en situación de dependencia así como de su entorno familiar, a través de una intervención dirigida por una parte a proporcionar una atención integral al usuario y, por otra, a ofrecer el necesario apoyo a la familia que le permita mantener sus modos de vida habituales en condiciones de dignidad… atención de primerísima calidad con las terapias más avanzadas (para un total de 100 personas)… formación, innovación, investigación y desarrollo (que debía situar al centro como referencia nacional) en la utilización de «todos los avances» y la atención a la vida domiciliaria». «No sólo se trata de dar mayor asistencia, sino de prestarla en mejores condiciones».Los programas previstos y anunciados eran de rehabilitación (de las funciones cognitivas, picoafectivas, etc.), sociosanitarios (prevención de caídas), entrenamiento en actividades cotidianas (alimentación, tareas domésticas) y programas de ocio, entre otros. Ambién de formación destinados a familiares y cuidadores.Estaban previstas tres fases. En la primera debía construirse un “Centro de Referencia Estatal de Buenas Prácticas para Personas Mayores en Situación de Dependencia”, ejemplo de accesibilidad universal y un modelo para el bienestar de los Mayores. En la segunda fase, se debía construir el “Centro de Tratamiento del Alzheimer”. En la tercera se debían poner en marcha viviendas tuteladas.Todo ello implicaba un centenar de nuevos puestos de trabajo cualificados.La empresa constructora Begar, que tiene el contrato de construcción del macroproyecto, ha anunciado que presentará un ERE de extinción de contratos que afectará a 270 empleados fijos y a unos 590 contratados por obra, debido a la "falta de financiación". Los grandes proyectos sociales, en tanto suponen endeudamiento (público o privado) no pueden depender del modelo del ladrillo, la Gran Banca ni el endeudamiento del Estado. La respuesta es redistribuir la riqueza y ahorrar para crear empresas productivas.