La CIG propone convocar huelga general el 26 ó 27 de septiembre

La CIG propondrá a UGT y CC.OO. convocar una nueva huelga general el 26 o el 27 de septiembre, según ha informado el sindicato, que ha tomado la decisión en una reunión de su Executiva Confederal celebrada este lunes.La propuesta se trasladará a UGT y CC.OO. el próximo jueves, en una reunión prevista en Santiago entre los tres secretarios xerais de las centrales sindicales, a la que está previsto que acudan los secretarios de Organización de CC.OO. y UGT a nivel estatal.A juicio de la CIG, el anuncio de la huelga general debe hacerse «de forma inminente», con el fin de empezar a trabajar «ya con un horizonte concreto», con nuevas movilizaciones preparatorias en agosto y septiembre.El sindicato nacionalista ha hecho «una valoración altamente positiva» de la «masiva» participación» en las manifestaciones de la pasada semana. El secretario xeral, Suso Seixo, ha destacado que la participación gallega «fue una de las más altas del Estado», lo que «demuestra el nivel de sensibilización y de preocupación» existente en la sociedad por «la dureza de las medidas y del carácter regresivo de las mismas».Es necesario, ha sostenido, dar continuidad a las protestas, tanto entre los empleados públicos como con carácter general. Por ello, la CIG propone un calendario de movilizaciones para los próximos meses, que culmina con la convocatoria de una nueva huelga general, que sería la segunda en 2012, el 26 ó 27 de septiembre.A este respecto, apunta que los sindicatos vascos ya han anunciado el paro para el 26 de ese mes, por lo que los nacionalistas gallegos llaman a la mayor unidad posible y ha promover un encuentro sindical estatal para coordinarse.En cualquier caso, Seixo ha insistido en que las medidas de recorte «son durísimas», por lo que considera que deben ser respondidas «con la misma intensidad». Por ello defiende la necesidad de anunciar ya una huelga y no demorar la decisión. «Entendemos que no puede ir más allá de esos días, que no se puede dar más tiempo para anunciarlo y que, en todo caso, no puede retrasarse, en tal caso, adelantarse», ha expuesto Seixo.Lo que está ocurriendo, continúa, demuestra que «estas políticas de recorte de la inversión pública y del gasto público no solo no están sirviendo para parar la política especulativa de los mercados con la deuda pública, sino que están provocando que se acentúe». «Hay que optar por otras que ayuden a reactivar la economía y crear empleo», ha defendido Seixo.