Cargando...El gigante asiático Sinopec estudia hacerse con una participación de peso en Gas Natural Fenosa. La petrolera controlada por el Estado chino es la principal candidata a adquirir la mayor parte del paquete que Repsol ha puesto en venta en la gasista, donde en estos momentos es propietario de un 30% del capital.
Está previsto que en el mes de noviembre representantes de la compañía asiática visiten Madrid para impulsar unas negociaciones que, hoy por hoy, avanzan de forma muy lenta, explican fuentes conocedoras de la operación.
Repsol anunció el pasado 25 de julio en una conferencia con inversores su intención de salir de Gas Natural Fenosa. La presencia en la entidad catalana ha perdido importancia para la petrolera presidida por Antonio Brufau tras la venta de sus activos de gas natural licuado a la holandesa Shell por 6.653 millones de euros. El objetivo de la compañía es hacer caja con la salida –tras el incremento del 45% del valor en Bolsa de Gas Natural en el último año– e invertir los fondos conseguidos en el negocio core de exploración y producción de petróleo.
A partir del anuncio, Repsol encargó a Deutsche Bank el sondeo de posibles inversores en el mercado. Grandes industriales europeos y fondos de inversión árabes mostraron interés por la operación, pero tras una primera toma de contacto no han vuelto a dar señales de vida dejando vía libre a los inversores asiáticos.
Además de a Sinopec, la entrada en Gas Natural podría interesar a Temasek, el fondo soberano de Singapur. Ambos inversores comparten un papel de socio natural de la petrolera. El gigante chino es socio financiero de Repsol en Brasil, mientras que Temasek forma parte del accionariado de Repsol con una participación del 6,32% y un sillón en su consejo de administración.
Esta vinculación accionarial hace que los contactos entre ambas partes sean continuos. No obstante, fuentes conocedoras de la operación aseguran que el interés de Temasek en la compra se ha enfriado y los contactos se han estancado. «Las conversaciones sobre la compra de Gas Natural están en una fase de stand by», explican. Un portavoz del fondo asiático consultado por este diario no quiso hacer comentarios sobre «rumores de mercado».
La operación avanza de forma muy lenta. Repsol asegura que no tiene prisa por vender, y los inversores asiáticos tampoco la tienen por comprar. «Es la cultura asiática. Van muy despacio», dice un conocedor de los movimientos. En cuanto al precio, el paquete de Repsol tiene hoy un valor en Bolsa de 5.217 millones de euros, según el último cierre de la acción de Gas Natural.
No obstante, la petrolera contempla conservar una participación próxima al 6% para mantener representación en este órgano de control. Es decir, la venta de un 24% de Gas Natural rondaría los 4.173 millones de euros. La parte dura de la negociación irá ligada a la inclusión de una prima o un descuento sobre este precio. Los fondos asiáticos se muestran reticentes a pagar un plus por una participación que no les otorga el control de Gas Natural.
Este control está hoy en manos de La Caixa. El banco presidido por Isidro Fainé supervisa la operación a través de su papel de primer accionista en Repsol (con una participación del 12%) y en Gas Natural Fenosa (34%). La entidad catalana aprovechará los movimientos para reducir su participación hasta un mínimo del 25%, sin perder en ningún caso el control de la compañía.
Otro de los nombres que ha comenzado a sonar en las últimas semanas es el de Carlos Slim. El magnate mexicano es hoy en día accionista minoritario en Gas Natural y en algunos círculos empresariales se habla ya de un aumento de su peso en la gasista.
La operación con Sinopec se desarrolla en un clima de buen entendimiento entre las partes. Ambas petroleras explotan juntas varios yacimientos petrolíferos en Brasil, donde aspiran a ampliar su negocio con la licitación del gigantesco desarrollo de hidrocarburos de Libra. Éste será también uno de los puntos a tratar en los encuentros de noviembre.
El desenlace de este culebrón podría conocerse en diciembre o en los primeros meses de 2014, según algunas estimaciones. No obstante, otra opción que cada vez cobra más fuerza es que Repsol aproveche la fiesta bursátil para ir colocando de forma ordenada una parte importante de su participación en el mercado.