Ante la crisis

La casilla de la Soberaní­a

«Hay que crear ciencia original, en todos los órdenes del pensamiento: filosofí­a, matemáticas, quí­mica, biologí­a, sociologí­a, etcétera. Tras la ciencia original vendrá la aplicación industrial de los principios cientí­ficos, pues siempre brota al lado del hecho nuevo la explotación del mismo, es decir la aplicación al aumento y a la comodidad de la vida. Al fin, el fruto de la ciencia aplicada a todos los órdenes de la actividad humana, es la riqueza, el bienestar, el aumento de la población y la fuerza militar y polí­tica.[] Todo nos urge, pero nos urge sobre todo la ciencia que es de lo que vamos peor. Y si por este lado no completamos nuestro patrimonio espiritual, corremos grave riesgo de ser expropiados como nación […]» Santiago Ramón y Cajal

Después del último recorte, de más de 600 millones de euros, que ha sufrido la Ciencia en España, queda evidenciado que el desarrollo científico y la investigación están considerados un auténtico despilfarro innecesario. Después de veinte años podemos hablar del particular caso español de crecimiento “acientífico”. Es decir, la elección de un camino de desarrollo en el que de nada sirven los avances científicos, pese a tener algunos de los mejores científicos del planeta, y producir algunas de las más importantes aportaciones al conocimiento más avanzado de la Humanidad. Solo que al servicio de otras potencias, o del capital extranjero. El desprecio sobre la Ciencia y nuestros científicos es solo equiparable al que se expresa contra la condiciones de vida de la gente, recorte tras recorte. Y pese a que lo más escandaloso sean las últimas consecuencias sobre las que ha llamado la atención la iniciativa de la “casilla de la Ciencia”, éste no solo es un mal endémico, sino estructural, y no está solo determinado por la inversión, sino por la falta de soberanía.En los últimos años los estudiantes de carreras científicas se han reducido un 30%, y hasta un 50% en carreras como Matemáticas. ¿Para qué estudiar duramente durante años?, ¿para convertirte en un “casi mileurista” y tener que trabajar en el extranjero?. Incluso las titulaciones que se han mantenido, como Biología y las ingenierías, han visto incrementar enormemente el número de titulados que se van a buscar trabajo fuera de España. ¿Cuántos científicos, cuánta I+D+i, requiere la construcción?, ¿y la banca?Por otra parte, ningún país puede pensar en un proyecto de desarrollo y progreso sin la investigación y el desarrollo científico. Pero estos no pueden existir sin un proyecto independiente y soberano para España. Quizás debiéramos exigir la inclusión de una “casilla de la Soberanía”, y el que quiera un país que camine al dictado de los principales centros de poder… pues que no la marque. A ver qué sale.

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