Feijoo investido presidente de Galicia

La cal y la arena

Alberto Núñez Feijóo ha remarcado, en polí­tica lingüí­stica su posición contra «la imposición del gallego en la enseñanza». Derogará el decreto del uso del gallego en la enseñanza del anterior gobierno (PSGa y BNG), y evitará la conversión de las escuelas infantiles en «galescolas». En polí­tica económica, lo más destacable de Feijo es el anuncio de un plan de choque contra la crisis, cuyo centro serí­an las medidas para reducir el gasto de la Xunta.

Según el anuncio de Feijoo, con sus medidas ara reducir el gasto burocrático de la Xunta se ahorrarían 100 millones de euros anuales. Feijoo se ha reafirmado en su promesa electoral de reducir el 40% de altos cargos; propone eliminar tres Consellerías (pasando de 13 a 10) y pasar de 52 delegados provinciales a 5, uno por provincia más uno por Vigo como la mayor ciudad de Galicia. Sólo por aquí se ahorrarían 47 altos cargos (50.000 euros de salario medio) con sus coches oficiales y gastos de mantenimientoCon esta propuesta Feijjoo demuestra que la reducción de un 10% o 15% de los gastos del Estado para dedicarlos a inversión productiva y atención a los ciudadanos no sólo es posible, sino que debe ser uno de los ejes de un programa de verdad de lucha contra la crisis.A partir de aquí se acabaron las propuestas concretas. El nuevo presidente de la Xunta se remite al limbo de las generalidades aplazadas (aprobar un Plan del Litoral, crear una nueva Consellería de Industria y la Competencia o la reivindicación del Plan Galicia de Aznar en infraestructuras). Pero, como por otra parte nadie hace, nada de concretar medidas para cambiar de rumbo la política general de lucha contra la crisis. ¿Qué hacer para que “la paguen” los que se han llevado los beneficios de todos estos años, banca, monopolios…? ¿Van a proponer que se retiren los miles de millones entregados a los bancos para convertirlos en créditos directos a las empresas y familias? Pero Feijoo no ha propuesto nada con respecto a las Cajas de Ahorro gallegas; nada para hacer frente a los ERE de las multinacionales que actúan en Galicia… Por ejemplo, ¿van a exigir a Citroën de Vigo la devolución de las ayudas si siguen con el ERE?Política lingüística o plan de austeridad para la Xunta, son dos elementos que por separado suenan bien. El problema es que dentro del discurso general del PP la música ya no es tan buena y la arena puede acabar poniendo en cuestión la consecuencia y la eficacia de estas medidas aisladas. Habrá que esperar a ver qué ha de verdad y qué de electoralismo y sobre todo a ver cómo la política de conjunto sirve o no a los intereses populares o favorece a los grandes de siempre.

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