SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La Caja Negra

Corrupción masiva y organizada desde dentro de un partido que ha gobernado y gobierna España. Robo al erario público sistematizado por quienes desde las filas del PP han estado durante estos años planteando exigencias éticas a los adversarios políticos y pidiendo el voto de los ciudadanos para arreglar el país y conducirlo por la senda de la decencia. Esto es lo que publica hoy EL MUNDO. Y esto es lo que ha estado pasando hasta hace cuatro años, es decir, hasta ayer mismo. Pasaba mientras el PP se presentaba como el garante de la regeneración democrática y cuando Aznar acusaba a los socialistas de nadar en pútridas charcas de corrupción por los casos Filesa, Ibercorp y otros que no vale ya la pena recordar. ¿Qué diferencia a los dirigentes del PP que hayan estado trincando cantidades inauditas de dinero de procedencia claramente ilegal, de aquellos Roldán, Vera y demás colegas de fechorías, que todos los meses se repartían sobres rebosantes de dinero literalmente robado de los Fondos Reservados del Estado? Aparentemente muy poco, de modo que habrá que ir pensando qué nombre le ponemos a esta trama del PP que la iguale a los antiguos desmanes del PSOE. El esquema es el mismo y el volumen económico, ya veremos, porque esta caja negra del PP parece que ha estado manando durante décadas, lo cual significa que la cuenta va a subir mucho. Una vez que nos enteramos de que el dinero negro ha estado circulando a raudales durante años entre los dirigentes de Génova, es obligado y urgente que sus actuales responsables, los que tienen el mérito de haber acabado con esas prácticas corruptas, salgan a dar explicaciones. Pero no sólo a eso. Están obligados a dar los nombres de quienes han recibido ese dinero B que, como tal, ha sido escamoteado a Hacienda, es decir, a todos nosotros. Están obligados a decir de dónde procedían esas comisiones, cuáles eran las empresas que las pagaban, en qué porcentajes y a cambio de qué decisiones. Y, por descontado, están obligados a pedir a todos estos señores que presenten su renuncia, devuelvan el dinero y dejen de pertenecer a ese partido. O a echarlos. Llevamos semanas denunciando el escándalo de la presunta corrupción de los hermanos Pujol y reclamando que se abran investigaciones judiciales sobre sus andanzas. La cuantía del robo es muy superior en el caso catalán y de mucha mayor dimensión la estafa a los ciudadanos. Pero el fondo de la cuestión es idéntico: un dinero público que va a parar al bolsillo de unos personajes cuya gran bicoca consiste en estar instalados en la actividad política o en sus aledaños. Dinero que luego han tenido que poner los contribuyentes pagando sus impuestos. Tranquiliza saber que Rajoy no participó nunca de este aquelarre insultante. Pero eso no alivia la dimensión del escándalo.

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