Historia

La caí­da de Bilbao: El horror experimental

El 11 de Junio de 1937, las tropas del general Mola habí­an logrado a duras penas romper el frente del Norte que resistí­a en Otxandiano y Ubidea para doblegar la provincia de Alava.

Por otra parte, los puertos de Elgueta y Kampazar cerraban el paso hacia Bizkaia al bando sublevado, hasta que finalmente la línea Udala-Amboto-Gorbea cae tras un encarnizado combate en las faldas de Saibigain, donde los batallones del Eusko Gudarostea integrado por vecinos de las localidades limítrofes contienen durante días al ejército del general Franco, mejor pertrechado y apoyado por batallones Italianos más la Legión Cóndor Alemana integrada por aviones Junker 52, Heinkel 111, y Dornier 17, los cuales en abril de ese mísmo año ejecutan sin contemplaciones a la población civil de las localidades Vizcaínas de Gernika, Durango, Otxandiano… siendo el primer ensayo de la Blitzkrieg en Europa.

No en vano algunos historiadores califican a la guerra civil española como el laboratorio de pruebas para la II guerra mundial.

El ejército republicano y recién creado Eusko Gudarostea contaban con la conciencia necesaria para contener al ejército de Mola, además coordinados con milicianos procedentes de la revolución de Asturias de 1934.

Por otro lado, los sublevados al inicio de 1936 pronto contarán con el apoyo del Fascismo Italiano y Alemán, dos injerencias imperialistas directas sobre España, aprovechando la política de no intervención de las potencias Europeas para anular y después derrocar al gobierno de Negrín.

Hay que aclarar que el bando Nacional no hubiera triunfado de no ser por la potente maquinaria de guerra Alemana, que desarrolló en el frente del Norte la «Guerra Relámpago» o Blitzkrieg, esto es, apoyo aéreo mediante bombardeos a menudo nocturnos para después intervenir la infantería que aprovechaba la confusión.

Hay que señalar que Hitler había planificado su proyecto hegemonista a largo plazo con la intención de controlar el mineral de hierro Vizcaíno.

El objetivo tanto político como militar tras la ruptura de Alava y Guipúzcoa, será Bilbao y su cinturón de Hierro.

El Ejército Republicano del Norte, responsable el general Gamir Uríbarri se ve obligado a replegarse para defender la cuenca del Ibaizabal.

Allí los batallones «Amuategui» por parte Vasca y el batallón «Rosa Luxemburgo» al mando del comunista Manuel Cristóbal Errandonea, tratan de frenar a los efectivos Carlistas dirigidos por García Valiño, Bautista Sanchez y Bartomeu, también apoyados por tanques Italianos y aviación que tenía su base en Vitoria.

En las laderas de Sollube y Bizkargi los combates para cerrar el paso a los Requetés hacia Bilbao ocasionan numerosas bajas al Eusko Gudarostea, los vecinos de la comarca aún recuerdan como salían por las noches a recoger los cuerpos de los gudaris que por el día defendían la casa de su padre.

Ya a las puertas de Galdacano, el comandante Errandonea contiene en las faldas de Jata y aledaños de Lemona a García Valiño, conscientes de que el último palmo de terreno antes de rendir Bilbao iba a ser el «Cinturón de Hierro»…

La traición de Goicoetxea

El ingeniero Alejandro Goikoetxea, perteneciente a la burguesía Bilbaína, monárquico y de tradición conservadora, fue el encargado por parte del ministerio de obras públicas del EBB de la elaboración de los planos y ejecución de las obras en las que se integraron más de 10000 personas a sueldo y posteriormente batallones de voluntarios de las asociaciones revolucionarias de Bilbao, y varios batallones de trabajo integrados por mujeres. «El Cinturón estaba diseñado para contener el avance fascista sobre Bilbao y proteger las industrias»

Según fuentes Oficiales el Cinturón estaba diseñado para contener el avance fascista sobre Bilbao y proteger las industrias, altos hornos y el aereopuerto de Sondika.

El nombre de Cinturón de Hierro proviene de la propaganda franquista en un intento de minar la moral de las tropas republicanas mediante presión sicológica. De este modo El Hierro hacía alusión al cerco militar férreo que había alrededor de Bilbao tras la caída de la línea Amboto-Udala después de los intensos bombardeos a los que la Legión Condor sometió a 34 poblaciones Vizcainas.

El 28 de Octubre de 1936 los ayudantes de Alejandro Goikoetxea fueron detenidos por las autoridades republicanas.

Dichos ayudantes Murga y Anglada fueron sorprendidos intentando entregar planos a través de los cónsules de Austria y Paraguay al ejército del general Mola.

José Anglada y los Cónsules fueron fusilados inmediatamente, salvo Murga que murió durante la detención.

El propio Goikoetxea, al ser «recibido» por las autoridades franquistas estuvo a punto de ser ajusticiado.

Cuando entregó los planos facilitó información detallada de todos los fortines, nidos de ametralladoras, alambradas y secciones defectuosas de la linea defensiva por las que posteriormente penetraron las brigadas de García Valiño y los Italianos.

Además pudo comprobar con sorpresa que la aviación Italiana había fotografiado palmo a palmo la ubicación de las defensas y accesos.

Años más tarde, en 1948, los búnkeres quedan en desuso y el gobierno franquista saca a concurso la demolición de los fortines y la propia empresa de Goikoetxea es adjudicataria de las obras en las que se recuperan y reutilizan las tapas de los fortines para aprovechar la valiosa ferralla diseñada para contener la potencia de las bombas y artillería.

Respecto a la supuesta mala calidad de las defensas diseñadas por Goikoetxea, cabe decir que no se puede juzgar una línea equiparable a la Maginot, Mahreim, Sigfrido o la propia X,Y,Z utilizada en España que fueron efectivas en otras contiendas Europeas.

La causa principal de la ruptura y después ocupación de Bilbao fue la triple traición de Goikoetxea y sobre todo el hecho de que las obras no fueron finalizadas a tiempo.

El avance de Mola fue sobre la certeza de que el EBB trabajaba a contrareloj en su construcción.

El cinturón se rompe

A las 7 de la mañana del día 12 de junio dio comienzo el asalto definitivo al «Cinturón»

El ejército vasco intentó contener el avance de las brigadas carlistas tras el repliegue de la 3º División Vasca que Había defendido el frente Zeberio-Gorbea y Gorbea-Orduña.

Los centros de resistencia ubicados en Ugao y Sodupe fueron zonas de inicio de las obras de fortificación y concentración de tropas. Concretamente en Ugao-Miravalles se fabricaron lineas de alambrada y sacos terreros para la construcción de trincheras.

La villa de Ugao fue denominada «El Embudo de Miravalles», de hecho esta población sufrió bombardeos y hoy dia se conoce el fallecimiento de dos vecinos que se escondieron en una alcantarilla al oir los motores de los heinkel 70.

Una de las bombas cayó sobre su improvisado refugio y los citados Félix Urrutikoetxea Intxaurraga y su amigo el caminero Simón Aguirre murieron en el acto.«Mola dijo que solo le iba a costar 3 semanas tomar Vizcaya. Realmente tardó 3 meses.»

Cabe destacar que uno de los milicianos asturianos que defendían la sección de Artanda-Upo derribó de un solo disparo un Heinkel 70 que realizaba alardes de intimidación sobre los barrios de Ugao.

El miliciano sólo disponía de una bala y esperó pacientemente estudiando los movimientos del bombardero hasta que le acertó en el depósito de combustible.

El aparato fue a estrellarse en los alrededores de Zeberio y de sus 3 tripulantes murieron 2, el tercero sobrevivió pero no hay constancia de a dónde fue a parar.

Cabe imaginar que los propios baserritarras, hartos de muertes y bombardeos, intercambiaron unas «palabras» con el piloto alemán.

El 12 de Junio 170 cañones Italianos de 305 mm y un intenso bombardeo rompe la sección de Gaztelumendi, el punto más débil facilitado por el traidor Goikoetxea al general Mola.

La artillería del Eusko Gudarostea sólo contaba con piezas de 117mm, y a pesar de la coordinación entre los brigadistas asturianos y el ejército Vasco, la superioridad técnológica de Italia y Alemania encuentra su laboratorio perfecto en 36 poblaciones Vizcaínas.

Los vecinos de Usánsolo definen lo que encontraron en sus montes después del barrido de la Legión Condor y los Requetés como «impernu bat»

El general de brigada del arma de infantería Mariano Gamir Uríbarri recibe ordenes de Indalecio Prieto de replegarse en la orilla izquierda de la Ría en el mayor orden posible quedando constituida una junta provisional de defensa.

Bilbao carece de alimentos, agua y luz y el EBB decide abandonar la ciudad el 17 de Junio de 1937 para establecerse en Villaverde de Trucíos.

A pesar de que brigadas Carlistas ocupan Bilbao con la connivencia y colaboración de las burguesías locales, los batallones Itsasalde, Kirikiño, Gordexola e Itzarkundía reconquistan Artxanda por la noche.

Las viejas rencillas de las guerras Carlistas abren nuevas heridas y esta nueva victoria con el enemigo en casa demuestra que el «Eusko Gudarostea» defendió la última posición.

Fueron necesarias 140 piezas de artillería, 100 aviones y 40 batallones para romper Fika y Gaztelumendi.

El ritmo medio, según datos objetivos, del avance fascista fue de 500m por día.

Según palabras textuales del general Mola, «Solo me va a costar 3 semanas tomar Vizcaya». Realmente tardó 3 meses.

Esto da idea de la tenacidad del Eusko Gudarostea y los milicianos anarquistas y comunistas que defendieron el frente del norte, tesis que desmonta la versión de otros historiadores que atribuyen la caída de Bilbao a la poca combatividad de los gudaris.«Más de 1000 fueron ajusticiados por Franquistas y otros 500 integrados en batallones de trabajo»

El Pacto de Santoña

Por otro lado, la gran incógnita histórica sobre la postura del EBB ante la sublevación de franco ha sido aclarada recientemente por algunos autores.

Algunos sectores del Gobierno de Aguirre como el padre Onaindía, asesor del lehendakari, se entrevistaron con el padre Isidro Gomá a principios de 1937 para establecer un tratado con el cónsul Italiano Marqués de Cavaletti y lógicamente con Mussolini.

La intención del EBB era crear un protectorado Italiano en Euskadi con la mediación del Vaticano, aprovechando la tradición católica y de derechas del PNV y la burguesía bilbaína, por no mencionar los vínculos entre PNV y los carlistas.

El gobierno de Negrín ya había interceptado un telegrama entre el gabinete de Aguirre y el Vaticano que demuestra estos contactos. Aguirre había planeado la evacuación de funcionarios vascos en los buques ingleses «Bobbie», «Keith» y «Seven Seas Spray» procedentes de Bayona.

Finalmente los mercantes llegaron tarde a Santoña donde se habían refugiado más de 11000 gudaris y el Ejército Nacional ordenó el internamiento de éstos en la prisión de el Dueso. Más de 1000 fueron ajusticiados por los franquistas y otros 500 integrados en batallones de trabajo.

Años más tarde, el histórico dirigente socialista Ramón Rubial calificará al «Eusko Gudarostea» como el mejor ejército de España, sin distinción de ideología.

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