«En primer lugar, este problema de la deuda pública y la decisión de Ficht no es una sorpresa. «Nos lo esperábamos», declaró la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, en una entrevista al «Parisien» de ayer. Esta actualidad eclipsa sobre todo el otro problema de la deuda privada.»
Ahora bien, el verdadero roblema puede ser otro. “Tenemos un endeudamiento del sector privado de alrededor del 178% del PIB”, tres veces mayor que el público, estimaba la semana pasada el jefe de los diputados socialistas, mayoritarios, José Antonio Alonso. El riesgo es según él que ésta “no ahogue” la economía. “El pesado endeudamiento del sector privado [es] un desafío” para España, completa el Fondo Monetario Internacional. (LES ECHOS) DIARIO DEL PUEBLO.- Una información del periódico chino Observador Económico del 22 de mayo da cuenta de un aumento en el número de chinos ricos que quieren abandonar la parte continental de China. Estadísticas de la Asociación de Servicios de Salida y Entrada de Beijing para 2009 arrojan que la cifra de candidatos para obtener visas migratorias para la inversión en EEUU se duplicó, sobrepasando los mil. Ante todo, es preciso partir de reconocer que un sistema legislativo defectuoso y las restricciones al capital privado dañan el ambiente de inversión. Además, la creciente brecha en los ingresos de la población genera cólera y cimenta el punto de vista de que la riqueza viene acompañada de la comisión de fechorías, lo que se traduce en resentimiento hacia los ricos Francia. Les Echos La bomba oculta de la deuda privada española El anuncio de la degradación de la calificación de España por la agencia Fitch ha iluminado el peso de la deuda pública del país. Ahora bien, el verdadero problema puede ser otro, subrayan muchos expertos citados por AFP. En primer lugar, este problema de la deuda pública y la decisión de Ficht no es una sorpresa. “Nos lo esperábamos”, declaró la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, en una entrevista al “Parisien” de ayer. Esta actualidad eclipsa sobre todo el otro problema de la deuda privada. “Tenemos un endeudamiento del sector privado de alrededor del 178% del PIB”, tres veces mayor que el público, estimaba la semana pasada el jefe de los diputados socialistas, mayoritarios, José Antonio Alonso. El riesgo es según él que ésta “no ahogue” la economía. “El pesado endeudamiento del sector privado [es] un desafío” para España, completa el Fondo Monetario Internacional. ¿La razón del endeudamiento? El entusiasmo de los hogares por convertirse en propietarios en pleno período de burbuja inmobiliaria. Ellos se cargaron de deudas para invertir en el ladrillo, los promotores lanzaron proyectos faraónicos y los bancos han prestado con largueza. Después, la burbuja ha estallado y todo el mundo está desencantado. “El fuerte endeudamiento de las empresas y los hogares está concentrado en el sector de la vivienda”, confirma la OCDE. Con una tasa de paro del 20% y el alza de impuestos, “el impago [de un cierto número de hogares] es inevitable”, predice el profesor de economía Albino Prada, de la universidad de Vigo, al nr-oeste del país. Empresas y bancos están también bajo presión. Los políticos, por su parte, hacen su autocrítica. Como el ministro de Fomento, José Blanco, que declaraba recientemente en El País “no haber combatido con más determinación la burbuja, porque esto podría habernos evitado ciertos problemas, sobre todo el endeudamiento privado”. Corregirlo no será fácil. Pues, según ciertos economistas, una parte de esta deuda está “en manos extrajeras”. Si los acreedores “son de la zona euro, esto no es grave, juzga Jesús Castillo, economista de Natixis. Si son de fuera y creen que la zona euro está muerta, esto será un verdadero problema. [Pues] las tasas a las cuales las empresas se financiarán serán más elevadas”. Muchos se preguntan sobre las consecuencias de este problema sobre el crecimiento del país a largo plazo. Puesto que la solución –el desendeudamiento– es en sí mismo delicada. La agencia Ficht ha bajado el viernes la calificación a España, argumentando que “el proceso de ajuste hacia un nivel más bajo de endeudamiento privado y exterior reducirá la tasa de crecimiento. Una espiral muy delicada que complica un poco más la labor del gobierno Zapatero. LES ECHOS. 31-5-2010 China. Diario del Pueblo Cuando los ricos se van Tong Dahuan Una información del periódico chino Observador Económico del 22 de mayo da cuenta de un aumento en el número de chinos ricos que quieren abandonar la parte continental de China. Estadísticas de la Asociación de Servicios de Salida y Entrada de Beijing para 2009 arrojan que la cifra de candidatos para obtener visas migratorias para la inversión en EEUU se duplicó, sobrepasando los mil. Entre los diversos incentivos y justificaciones que sustentan esta situación, se encuentran, en primer lugar, la educación de los hijos y una mejor seguridad. La educación es una razón fácil de entender. Sin embargo, la falta de seguridad para los ricos debe dar pábulo a más de una reflexión sobre la sociedad de hoy. Ante todo, es preciso partir de reconocer que un sistema legislativo defectuoso y las restricciones al capital privado dañan el ambiente de inversión. Además, la creciente brecha en los ingresos de la población genera cólera y cimenta el punto de vista de que la riqueza viene acompañada de la comisión de fechorías, lo que se traduce en resentimiento hacia los ricos. Bajo estas condiciones, cunde el pánico entre los acaudalados, que sienten que sus fortunas, y hasta sus propias vidas, están amenazadas. Sin embargo, los ricos en China han vivido siempre atados a un dilema. Por una parte, la mayor parte de ellos confían en el poder del Estado para desarrollar sus negocios. El monopolio administrativo de China crea techos invisibles que impiden la competencia justa en el mercado. Por otra parte, como nunca faltan los que obtienen su riqueza mediante soborno, la clase rica es considerada pecadora hasta tanto demuestre lo contrario, especialmente por las clases más bajas y la gente joven. Mientras estas contradicciones sociales continúen intensificándose, el rico seguirá amenazado en cierta medida y, como consecuencia, no le quedará más opción que procurar la dicha en otras latitudes. Este no es un problema aislado, porque la pérdida de los ricos afecta a toda la sociedad y disminuye las oportunidades económicas de los pobres. La pérdida masiva de riqueza puede exceder con mucho el flujo de inversión extranjera en China en los últimos 30 años. Otras naciones atraen a los ricos y a la élite con educación de alta calidad y bajas imposiciones fiscales. Para China, es como sembrar el campo cuya cosecha recogerán otros países. Incluso en el supuesto de que los ricos sean culpables, el poder estatal tampoco sale incólume de esta conyuntura. Los funcionarios gubernamentales y hombres de negocios ricos adquirieron sus riquezas mediante un agresivo control gubernamental y una no menos arremetedora intervención en el mercado. La brecha de riquezas ha sido consecuencia del monopolio administrativo. Por tanto, el resentimiento hacia los ricos los empuja a ellos y a sus riquezas fuera del país, pero sigue existiendo un poder estatal desenfrenado. Por lo tanto, la sociedad debe ser prudente y mantenerse vigilante hacia poder del Estado. La sociedad debe conseguir que los ricos sean más autodisciplinados, más seguros y más libres dentro de la ley. Por ejemplo, la disminución del control gubernamental sobre los empresarios librará a éstos del poder del Estado. La fractura del monopolio administrativo permitirá a los ricos aumentar la inversión y crear más trabajos y, posteriormente, aumentar la riqueza de toda la sociedad. La mejor manera de conservar a los ricos es permitirles que abran escuelas, empresas, hospitales y organizaciones caritativas. La peor opción es mostrar resentimiento hacia ellos, privarlos de su riqueza, o incluso privarles por completo de su riqueza. Si se hace esto, los ricos se verán forzados a acumular fortuna más rápidamente, a la vez que se exacerba la corrupción en todos los niveles de la sociedad. DIARIO DEL PUEBLO. 31-5-2010