Cargando...Solo con que una sola persona salve su vida es para felicitarse. Pero hay tres factores que convierten esta noticia en indignación
En rimer lugar cuando el Gobierno cierra los datos no incluye más que las muertes que se han producido en las 24 horas siguientes del accidente, cuando la UE tiene establecidos hasta 30 días después. Y aún así no es aceptable. Si hablamos de salvar vidas, ni el dinero que se deba invertir, ni el personal que se deba dedicar, ni el tiempo que haya que utilizar deberían entrar en ningún cálculo que no esté guiado por buscar las razones de esas muertes y eliminarlas. Pero el Gobierno tampoco incluye las muertes producidas en las ciudades. Solo añadiendo hasta 30 días después de los accidentes urbanos e interurbanos son 1082 personas más que habría que añadir al informe que se presentó al cierre del 2007. Y podríamos seguir la pista también a los años anteriores. Estos no son más que datos de la DGT que se presentan ya a año pasado. En segundo lugar en ninguna estadística aparecen “los puntos negros” y “los puntos blancos”. Es decir, cuáles son las condiciones que reúnen los puntos en los que en un plazo de 5 años no se ha producido ningún accidente – “puntos blancos” -, para aplicarlas a los “puntos negros”. Y en tercer lugar, según un estudio de la Universidad de Las Palmas, cada vida perdida en la carretera suponen pérdidas por valor de 35 millones de las antiguas pesetas… el cálculo lo tienen, las medidas no. Nuestra es la indignación.