SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La batalla de Novagalicia. Restoy se alí­a con FG frente a Guindos

No conviene olvidar que el rescate bancario europeo no es una ayuda de Europa, sino de España. Europa proporciona créditos a precio euribor para recapitalizar a las entidades, pero es España quien avala esos créditos y, a la postre, quien los va a pagar. En estas circunstancias, parecería lógico que todos los poderes públicos españoles, aún los que no estamos de acuerdo con ningún tipo de rescate bancario, trabajaran en una misma dirección. Pues no.

Por el momento, los cuatro bancos nacionalizados (ahora ya tres: Bankia, Catalunya Caixa y Novagalicia Banco (NCG Banco) ya tienen asignados su capital y su plan de futuro. El Valencia ha quedado en manos de Caixabank, con ayudas públicas. Bankia seguirá en solitario y en res años, si todo va bien, se verá qué se hace con ella, aunque no parece llamada a acabar en manso de un banco extranjero.

Catalunya Caixa (CX) ha aceptado la subasta y lo lógico es que terminara en manos del Santander, aunque don Emilio Botín, el cántabro, ya ha exigido ayudas públicas extra.

Pero con Novagalicia Banco (NCG Banco) llegaron las divisiones. El plan del presidente de NCG Banco, apoyado por el influyente presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, consistía en salirle más barato al erario público con un proyecto en solitario y la posterior venta del paquete del Estado (96%) a inversores institucionales. Y tod oello uando NCG Banco anuncia el despido de 2.500 trabajadores mientras dure el plan de saneamiento, hasta 2017.Pero a Fernando Restoy, el subgobernador nombrado a propuesta de Rubalcaba por aquello de recuperar el consenso roto por Zapatero para el nombramiento del gobernador y subgobernador del Banco de España, no el gusta. Está empeñado en no ofrecerle a Castellano el plan que le otorgó la propia Troika (Bruselas, si lo prefieren) de 3 años ampliables a 5 para poder reflotar la entidad.

Y aquí llega el problema: en circunstancias normales, el gobernador del banco de España, Luis María Linde, habría impuesto su criterio, que es, también, el de el Ministerio de Economía. A requerimientos de Luis de Guindos, Linde llamó a su despacho a José María Catellano, en vísperad de Navidades, y le aseguró, con Restoy presente y silente, que se cumplirían los plazos otorgados. Pero en cuanto se marchó Castellano, Restoy volvió a conspirar… y a retar a Luis de Guindos.

Un secreto a voces en el sector bancario español: Luis María Linde es un gobernador blandito, que no ha cogido las riendas del Banco de España, ni del FROB. Y en ambos manda Restoy.

Así que el subgobernador intenta darle un ultimátum a Castellano: el 31 de marzo tiene que disponer de un inversor privado. Ahora bien, además de que es muy poco tiempo, es evidente que ningún inversor privado va a aceptar una participación minoritario en un banco en el que manda el Estado. Eso ni de broma. Y nadie está para comprar el 51% de NCG Banco porque ahora mismo su valor patrimonial es cero.

Y si Restoy fuera el único enemigo de Luis de Guindos y de Linde se podría sobrellevar, el problema es que a Restoy le ha salido un aliado de circunstancias. Nada menos que el presiente del BBVA, Francisco González (FG), quien mantiene una larga relación de enemistad profunda con José María Castellano y que, además, quiere hacerse con el banco de su pueblo, el NCG Banco.

FG quiere NCG Banco y encima exige ayudas. Si consideramos que ha sido el único banquero que se ha negado a entrar en el capital del banco malo (SAREB), ya se pueden imaginar lo que piensa Luis de Guindos de FG. El ministro de Economía ha llegada a amenazar al BBVA con una derrama extra para el Fondo de Garantía de Depósitos. Derrama de la que se podrá descontar lo aportado por las entidades para el SAREB. Como el único que no ha aportado anda ha sido el BBVA.

Peor aún no ha cumplido su amenaza. Ahora mismo, FG se siente más impune que el número uno, Emilio Botín. Y coincide con Restoy en su obsesión con NCG Banco.

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