Ruptura entre Gobierno y Xunta sobre la Ley de cajas de Galicia

La banca y las castas, de gresca por las cajas

Galicia podrí­a ser el punto de inflexión y el escenario de la ruptura entre el gobierno de Zapatero y los poderes autonómicos respecto a la crisis de las cajas en toda España. La escenificación de la ruptura total entre el Gobierno central y la Xunta de Galicia respecto a la Ley de cajas de esa comunidad serí­a la expresión agudizada de la contradicción entre la gran banca y las castas burocráticas regionales en su lucha por el control de las cajas, de sus recursos financieros y de la estabilidad del sistema. Lo que no se tiene en cuenta en ningún momento son los legí­timos intereses de los ciudadanos de a pie de utilizar ese dinero para la inversión productiva, para salir de la crisis.

Las cajas son la base económica de las castas burocráticas regionales. Pero las cajas son, en este momento, el eslabón más débil del sistema financiero esañol. Un eslabón que representa el 50% del sistema crediticio. De hecho, los créditos con garantía real, sobre bienes inmuebles, se elevan a 608.500 millones en las cajas, frente a 424.000 en los bancos. El peligro obvio de que las cajas entren en una crisis financiera profunda está moviendo al Banco de España (que representa esencialmente los intereses de la gran banca, porque si representara los intereses generales otro ICO sonaría), y obligando al Gobierno de Zapatero a intentar poner orden mediante el creado Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Pero esta alternativa ha abierto un agudo conflicto de gran calado. El Banco de España defiende las llamadas fusiones frías, virtuales o SIP (Sistema Institucional de Protección) entre cajas de distintas autonomías, frente a las fusiones regionales que apoyan los poderes autonómicos. En el PP defienden a sus barones regionales pero en Madrid, y a la chita callando, Mariano Rajoy apoya las fusiones frías.Y el Gobierno de Zapatero parece dispuesto a enfrentarse empezando por Galicia. Por lo que ha planteado un recurso de inconstitucionalidad contra la recién aprobada ley gallega de cajas. Pero si Feijóo, el presidente gallego, recurre a su vez el FROB ante el Constitucional, impediría su aplicación a cualquier proceso de fusión de cajas antes de junio cuando expira el plazo dado por la Comisión Europea. Sin embargo, el aplazamiento de la fusión de algunas cajas de ahorros de Cataluña, debido al retraso en la aprobación del FROB por parte de la Unión Europea, refleja la dificultad política que tiene el Gobierno dada su alianza con las castas políticas regionales para cumplir con las exigencias del Banco de España que expresa los intereses de la banca por hacerse con parte de la cuota de mercado de las cajas. Dinero contra dinero. Poder contra poder. Tanto la banca como las cajas necesitan dinero como agua de mayo para responder a sus gigantescas deudas privadas pero el FROB supone más dinero público, más endeudamiento público. Y el Gobierno vacila en sus pasos y el tiempo pasa. ¿Cuánto aguantarán las cajas sin el dinero del FROB? ¿Cuánto aguantará el Banco de España sin obligar a los bancos y las cajas a provisionar de forma auténtica su inmenso agujero por el desfase de las valoraciones de los bienes inmuebles que acumulan en cantidades ingentes?

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