Venezuela ante la crisis Económica

La Banca Pública al servicio del pueblo y sus necesidades

Cuando se concrete la nacionalización de la filial del Grupo Santander, el Estado venezolano poseerá 16,44 por ciento del total de créditos de la banca y 24,38 por ciento de los depósitos, según fuentes financieras.

Tras la ratificación hecha este jueves or el presidente de la República, Hugo Chávez Frí­as, de nacionalizar el banco de Venezuela a fin de darle mayor fuerza a la economí­a nacional, esa institución se convertirá en la columna vertebral del sistema bancario público nacional. Esta institución cuenta con muchas sucursales en toda Venezuela. Además, la ganancia que arroja es de alrededor 400 millones de dólares, esto significa que si el Estado lo maneja por medio de un conjunto de estrategias definidas, esta nacionalización se puede convertir en un logro social en el área microfinanciera.Con la declaración de que se ha «retomado el tema», Chávez ratificó la nacionalización del banco, que anunció una primera vez en julio del año pasado, desestimando así­ las versiones de que se habí­a paralizado la negociación debido a la crisis y a la falta de liquidez del Estado venezolano por la caí­da del precio del petróleo.Cuando se concrete la nacionalización de la filial del Grupo Santander, el Estado venezolano poseerá 16,44 por ciento del total de créditos de la banca y 24,38 por ciento de los depósitos, según fuentes financieras.El Banco de Venezuela es responsable en la actualidad del 11,59 por ciento del total de créditos concedidos y del 11 por ciento de los depósitos, lo que lo sitúa como el tercer banco del paí­s.El Estado venezolano también liderará en ese caso la cuantificación de oficinas bancarias, y alcanzará un total de 561 en todo el paí­s, lo que representará el 17 por ciento del total del sistema financiero nacional, ya que sumará las 269 del Banco de Venezuela.Asimismo, con los 5.861 empleados del Banco de Venezuela, a quienes tras el primer anuncio el Gobierno garantizó estabilidad laboral, un 21 por ciento de los 14.135 trabajadores bancarios venezolanos pasarán a depender del Estado cuando se concrete la compraventa.En Latinoamérica los mayores bancos de la región son propiedad de grandes grupos financieros internacionales, como el Grupo Santander de España (que ha tenido fuertes pérdidas en los últimos dí­as), el Grupo Bilbao Vizcaya, Citigroup (estadounidense), Scotiabank (canadiense) y muchos otros. Expertos temen que, en vista de los problemas que enfrentan dichas instituciones en Europa y EEUU, decidan retirar el capital de sus bancos en Suramérica. Ello serí­a posible ya que ningún paí­s de la región tiene mecanismos de control de cambios, excepto Venezuela, que los estableció en 2003. El gobierno de Hugo Chávez a largo plazo va tomar el control sobre el sistema financiero porque una banca en manos del Estado asegura que los recursos financieros de los depositantes, administrados por los bancos son un componente esencial para continuar apoyando a un sector estatal de la economí­a que cada vez demanda mayores ingresos para su funcionamiento.Hugo Chávez ha demostrado flexibilidad de corto plazo para asegurar su objetivo de largo plazo y por ahora la polí­tica consiste en aumentar las regulaciones y controles a la banca, de forma tal que los banqueros se conviertan es especie de administradores de fondos bajo las directrices del Estado.China e india están demostrando que su economí­a mixta y planificada desde el estado les ha dejado en mejores condiciones para afrontar la crisis.Estas decisiones de regulación y blindaje del estado ante el agujero negro en que se ha convertido el sistema financiero internacional, la están tomando todos los gobiernos tanto de Europa como de EE UU.Pese a que ha sido mucho más tibio con los bancos que con el plan de estí­mulo fiscal, Barack Obama ha tenido que desmentir esta semana las acusaciones de «socialista» por haber prácticamente nacionalizado las mayores entidades financieras: la aseguradora AIG, Citigroup y Bank of America.Varias figuras destacadas del partido republicano, dominado por los neocons en los últimos años, están dispuestas a ir incluso más lejos en lo que respecta al sector financiero. En el Reino Unido, Gordon Brown se ha visto obligado a hacer lo mismo con Northern Rock, Royal Bank of Scotland y Lloyds. Hay ejemplos similares en varios paí­ses, incluidos Alemania y Francia. Y gana fuerza la idea de que el papel del Estado en la banca irá irremediablemente a másSi estas decisiones no son cuestionadas por los medios de comunicación en todo el mundo. Si lo hace Venezuela, se ponen a funcionar los intereses de ciertos grupos financieros y mediáticos, con la chirriante cantinela del populismo, tergiversando la realidad y faltando a la verdad en los hechos.

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