La semana pasada se publicó en esta sección un artículo sobre la disputa legal del grupo «ji jopero» de Pan Bendito, La Excepción, con su discográfica Zona Bruta/Warner. Hasta el 2010 la denuncia presentada por los rapperos no llegará hasta los tribunales, pero su determinación es de esas que parecen decir «tú no sabes con quien te estás metiendo, pringao». En dos días la web del grupo se ha colapsado por la cantidad de demandas de descarga de su último disco… gratis, claro, que es donde duele.
Aunque, lógicamente, existe una casilla ara las aportaciones. ¡Háganse, háganse! La denuncia se basa en el trato y contrato abusivo, engañoso e… impagado. El pasado jueves el grupo celebró una fiesta para presentar el disco y poner en marcha la maquinaria de promoción, esta vez, más propia que nunca. De hecho, parece que mientras las discográficas tienen que “parar motores” La Excepción, y muchos otros, los calientan. Lo que es seguro es que no van a dejar de dar conciertos, lo que, teniendo en cuenta la línea de distribución gratuita del disco, va a convertirse en su principal entrada musical. Muy buena línea, sí señor, muy buena línea. Precisamente la última jugada discográfica es la de quedarse con el 10% de los beneficios de los conciertos, con la justificación de que, claro “si no fuera por la edición del disco no habrían conciertos”. Y si no fuera por los grupos no existirían discográficas. Así que desde estas páginas digitales queremos proponer el “kanon de retorno”. Consiste en una sencilla cuota del 5% sobre los beneficios obtenidos anualmente por una discográfica, que deberá repartir entre todos los músicos o bandas a los que represente. Si los beneficios del negocio discográfico rondan los 10.000 millones de euros, se puede pensar ya en 1.000 millones a repartir. Incluso podrían utilizarse para reinvertirlos en la creación de una especie de “músicos descalzos”; una organización popular dedicada a promover iniciativas independientes y a asesorar legalmente a los profesionales en las demandas a las compañías. Porque cada vez son más: el caso reciente de Radiohead, James Blunt, Eminem, la mexicana Lucero, The Smashing Pumpkins, Charlie Wilson, Culture Club… hasta Olivia Newton-John o los Backstreetboys. Especialmente escandaloso es el caso de Los Delinqüentes o el Lichis, de La Cabra Mecánica. El disco de Los Delinqüentes, “Bienvenidos a la época iconoclasta”, lleva casi dos años acabado, y no han podido sacarlo porque “no entre en este ejercicio”. Vamos, que no les salen “sus cuentas”. Muchos no se creerán la posibilidad de una propuesta tan “disparatada” como la del “kanon de retorno”, y es comprensible. Pero solo de pensarlo alguno seguro que se acongoja. Mientras no lo hace y se sonríe vamos a ver si la línea de la Excepción se extiende, ¡que ya está bien!