Cargando...La matanza de 1994 dejó más de 800.000 muertos y más de 130.000 detenidos como sospechosos de participar en la matanza Con la infraestructura judicial destruida y la mayoría de los fiscales y los jueces asesinados en 1994, no había posibilidad de que el sistema de justicia nacional puede enjuiciar a todos los responsables de esos crímenes. En respuesta a la incapacidad de su sistema de justicia nacional, el Gobierno de Rwanda revivió una forma tradicional de resolución de disputas llamado Gacaca. 10000 tribunales Gacaca han intentado que los sospechosos de participar en las matanzas sean juzgados por sus vecinos de los crímenes cometidos.
Creados or el gobierno en 2001 para enjuiciar a sospechosos de “genocidio”. Según fuentes de Kigali, con fecha del 3 de abril de 2009, un informe facilitado por Servicio Nacional de Tribunales Gacaca (SNJG),se han registrado un récord de éxito con la entrega de más de 1,1 millones de sentencias, quedando casi 3.000 casos pendientes. Está previsto que el sistema Gacaca finalice en junio de este año en todos los niveles, en un procedimiento de recurso y revisión, de acuerdo con el calendario del SNJG. Por lo que se llevará a cabo una nueva campaña de movilización de la población. Ya que la participación en las Gacaca es esencial para la recogida de pruebas de la acusación y la defensa.Tanto sobrevivientes como magistrados nacionales e internacionales han expresado reiteradamente sus dudas acerca de la capacidad de esos tribunales para hacer justicia y lograr la reconciliación. A fines de 2001, 260.000 adultos de "integridad, honradez y buena conducta" fueren seleccionados por las comunidades locales para que sirvieran como magistrados en los más de 10.000 tribunales Gacaca. Esos magistrados recibieron un entrenamiento limitado a principios de 2002.El sistema Gacaca juzgará a detenidos acusados en las categorías 2 a 4 de la legislación de genocidio de Ruanda. La categoría 2 incluye a presuntos perpetradores o sus cómplices en homicidios intencionales o asaltos serios que condujeron a la muerte. Los acusados de categoría 2 que no confiesen enfrentan encarcelamiento por un mínimo de entre 25 años y condena perpetua (ya que en Ruanda esta abolida la pena de muestre) si son condenados. La categoría 3 contiene a personas acusadas de otros asaltos serios contra individuos. La categoría 4 cubre a personas que cometieron crímenes contra la propiedad. La categoría 1 se relaciona con las ofensas de genocidio más serias e incluye a individuos que presuntamente organizaron, instigaron, dirigieron o tuvieron un papel particularmente extremo en la violencia. Los acusados de la categoría 1 seguirán siendo juzgados por el sistema judicial formal.Según Amnistía Internacional “Al permitir que los sobrevivientes del genocidio, los acusados y los testigos hablen sobre sus casos en un ambiente abierto, basado en la participación de todos, los tribunales populares Gacaca pueden lograr que Ruanda dé un paso importante hacia la reconciliación nacional y la resolución de la crisis carcelaria".Sin embargo, la justicia Gacaca sigue incitando las tensiones étnicas, ya que sirve como instrumento de poder etnocrático de la minoría tutsi.. El estado se ha impuesto y ha politizado la justicia y la identidad de los participantes en las Gacaca – los hutus siguen siendo los autores, los acusados. Y las víctimas, los supervivientes son los tutsis, los tutsis con poder e impunidad. Si Gacaca no pone fin a la percepción de la impunidad en Ruanda después de la matanza, con la adecuación retributiva y de modelos de justicia restaurativa, hará cierto que la historia la escriben los vencedores y ese es su único motivo, no el que les asista la verdad.